¿Argentina podría desperdiciar el boom de Vaca Muerta por falta de ingenieros?
Argentina produce más de 800.000 barriles diarios de petróleo, pero solo gradúa 6.000 ingenieros al año cuando necesita 10.000.
La industria argentina vive una paradoja histórica: mientras Vaca Muerta se consolida como la segunda reserva de shale gas y la cuarta de shale oil del mundo, el país enfrenta un déficit estructural de ingenieros calificados que pone en riesgo miles de millones de dólares en inversiones y el sueño de convertirse en un hub energético regional.
Según el último informe de ManpowerGroup, el 73,1% de los responsables de RR.HH. en Argentina declara no poder cubrir perfiles técnicos. En el sector energético, esa cifra se vuelve aún más crítica: representa el 42% de la demanda total de ingenieros del país.
La brecha cuantitativa: números que no mienten
En Argentina, solo el 14,2 % de los graduados universitarios proviene de carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) una cifra notablemente inferior al 25,8 % registrado en México y al 23,9 % de Colombia.
Cada año se gradúan aproximadamente 6.000 ingenieros, pero la economía nacional requiere 10.000 nuevos profesionales anuales, según el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi).
El último dato oficial disponible, correspondiente a 2016, muestra 8.303 ingenieros recibidos. Como resultado, el país cuenta actualmente con apenas 1 ingeniero por cada 6.300 habitantes, muy lejos del objetivo del Plan Estratégico para la Formación de Ingenieros (PEFI) de 1 cada 4.000 y aún más distante del estándar de países como China, que alcanza 1 ingeniero cada 2.000 habitantes.
Las carreras con menos egresados son, paradójicamente, las más indispensables para el desarrollo del shale y los grandes proyectos de infraestructura: Ingeniería Petrolera cuenta apenas con 54 graduados anuales, Ingeniería Metalúrgica con solo 13, Ingeniería Hidráulica con 23, Ingeniería Minera con 23, Ingeniería Nuclear con tan solo 7 y Ingeniería Aeronáutica con 58.
El problema no es solo cantidad
El 80 % de las empresas detecta brechas significativas entre las competencias de los candidatos y las necesidades reales del negocio. Las habilidades con mayor escasez son el pensamiento crítico y resolución de problemas (70,96 %), la comunicación efectiva (48,90 %) y las habilidades técnicas específicas, como programación o manejo avanzado de herramientas (39,71 %).
De cara a 2026, los perfiles que resultarán más difíciles de cubrir serán los técnicos en mantenimiento electromecánico con enfoque predictivo y analítico, los planificadores industriales con dominio de herramientas MRP y S&OP, y los ingenieros comerciales híbridos que combinan sólidos conocimientos técnicos con habilidades de gestión y ventas.
Salarios récord vs. fuga de cerebros
En Neuquén, un ingeniero electromecánico senior trabajando en campo puede superar los $6,7 millones líquidos mensuales más beneficios, y los cargos de alta dirección en energía y minería seguirán encabezando las tablas salariales nacionales durante 2025.
A pesar de estas remuneraciones muy por encima del promedio nacional, muchos profesionales optan por migrar al exterior o pasarse al sector tecnológico e inteligencia artificial, donde perciben entre un 30% y 40% más en roles mayoritariamente remotos.
¿Qué están haciendo empresas y expertos? Para contrarrestar esta tendencia, el 65% de las compañías invierte en programas de formación continua, el 42% ofrece mayor flexibilidad laboral y el 61,76% de los colaboradores señala la capacitación permanente como el factor más determinante para su retención.
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