Alemania: el rol del gas y el hidrógeno argentino en la transición energética
En la 5° edición del Foro de Hidrógeno, la AHK Argentina reunió a especialistas y referentes del sector para debatir la transición energética, la cooperación internacional y el rol del país en este proceso.
La Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) realizó este jueves la 5° edición del Foro de Hidrógeno, un encuentro que puso en agenda las oportunidades del país en la transición energética y el papel del gas, con Vaca Muerta como actor central, en ese recorrido hacia la descarbonización. La jornada también destacó la importancia del vínculo bilateral con Alemania para impulsar inversiones y tecnología.
La apertura estuvo a cargo de Peter Neven, ministro de la Embajada de Alemania, y de Gunther Neubert, vicepresidente ejecutivo de AHK Argentina. Luego, Laura Souilla, socia & directora de GME Global, presentó la conferencia “Nuevas Energías: conectar aprendizajes para impulsar el futuro”. También participaron Santiago Enríquez, coordinador de proyectos de hidrógeno verde de la entidad, y Annika Klump, gerente de Medio Ambiente y Energía y miembro de su Consejo de Dirección Estratégica.
Laura Souilla, socia & directora de GME Global, en el Foro del Hidrógeno de la AHK Argentina.
En diálogo con +e, Enríquez recordó que la cooperación germano-argentina en hidrógeno tiene varios años y permitió avances concretos. “La Cámara recibió fondos del programa internacional H2Uppp, para poder impulsar actividades de hidrógeno. Gran parte de las actividades que tenemos ahora en el comité fueron promovidas por esa propuesta”, indicó.
Entre los proyectos destacados se encuentra “Gaucho”, una iniciativa con capital austríaco radicada en la provincia de Santa Cruz que recibe financiamiento de la cooperación alemana, a través de la agencia GIZ. “Alemania sigue confiando en Argentina como un gran jugador en el tema del hidrógeno”, subrayó.
No obstante, advirtió que la falta de definiciones a nivel local amenaza con frenar el desarrollo. “Argentina necesita una ley de hidrógeno, necesita fondos, necesita una promoción de parte del Gobierno para que las empresas tomen el riesgo”, marcó. Y lanzó una señal de alerta: “Nadie espera por nosotros. El mundo sigue avanzando: Brasil, Chile juegan muy fuerte, y Argentina, para ser sincero, se está quedando atrás”.
Santiago Enríquez, coordinador de proyectos energéticos de la AHK Argentina.
"Si bien Alemania sigue confiando en nuestro país como un potencial proveedor, el mercado va a tener un despegue en algún momento y tenemos que estar preparados. Y ahí es que Argentina tiene que ya empezar a trabajar para desarrollar su mercado", cerró Enríquez en comunicación con este medio.
Perspectivas de las empresas: del potencial a los proyectos
El panel central, titulado “Trayectorias de las empresas alemanas en el impulso del mercado del hidrógeno y las energías del futuro”, reunió a Eduardo Gorchs, CEO de Siemens Argentina; Fernando Monteverde, Head of Government Affairs para Siemens Energy en Sudamérica; Gustavo Morvillo, Managing Director de Wilo Argentina y Cono Sur, y Juan Khouri, representante de Dosbio GmbH en Argentina. La moderación estuvo a cargo de Florencia Guglielmetti, consultora de Strategic Energy Corp.
Durante el panel, los ejecutivos analizaron los avances vinculados al hidrógeno y la necesidad de acelerar inversiones que permitan el desarrollo de una cadena de valor local. También remarcaron la importancia de aprovechar las ventajas competitivas del país, como sus recursos renovables y el potencial del gas natural de Vaca Muerta como vector en la transición, frente al avance de otros jugadores regionales como Brasil y Chile.
Foro del Hidrógeno: oportunidades y desafíos para Argentina en la transición energética
En su exposición, Monteverde remarcó que la transición requiere una mirada más realista: “La energía eléctrica es un 20, un 30% de la energía total global que se consume. Podemos hacer la transición al 100% de la matriz eléctrica y, sin embargo, vamos a seguir teniendo un 70% de energía fósil u otras fuentes que se necesitan para calefacción, movilidad o industria”. Para el ejecutivo, la transición es más bien “una evolución energética”, que combina eficiencia, nuevas tecnologías y un retiro progresivo de los combustibles tradicionales.
Por su parte, Khouri planteó que aún falta una comprensión profunda del proceso: “Lo primero que estamos fallando y tendríamos que aprender es a divulgar qué es la transición".
"Cuando vemos el continente europeo, entendemos que la transición pasa a través de mandatos internos del cambio climático. No es lo mismo para América del Norte, no es lo mismo para Oceanía, no es lo mismo para África o América del Sur, que somos como los que estamos a la espera de la exportación de esa descarbonización, y los movimientos internos políticos y económicos funcionan en base a lo que estamos esperando que nos llegue de arriba. La oportunidad es el aprendizaje y entender cuáles son los ecosistemas de actores que hay que desarrollar en el mientras tanto", agregó.
Vaca Muerta: pilar del cambio energético
El potencial del gas argentino fue destacado como un puente hacia una matriz más limpia. “Argentina tiene un combustible de transición con las reservas de Vaca Muerta, para muchísimos años de provisión. Es el combustible que necesitamos para esta evolución”, dijo Monteverde. Según proyecciones mencionadas durante el panel, el consumo global de gas podría crecer un 30% hacia 2050. "En lugar de pensar en hacer desaparecer los combustibles fósiles, debemos pensar en que los vamos a usar más", indicó.
En tanto, Gorchs destacó el diferencial local en materia energética: “Tenemos sol, viento, gas, todo. La ventaja de Argentina es que tenemos todo lo vasto, lo material, básico. Tenemos que construir institucionalidad e infraestructura para poder sacar el potencial. Y creo que tenemos que elegir: no podemos hacer todo al mismo tiempo”.
A su vez, Morvillo sumó que el país cuenta, además, con conocimientos técnico de alto valor agregado: “Podemos estar horas hablando del potencial que tiene nuestro país para producir distintos tipos de energía. Sumado al know-how en energía nuclear, que vuelve a estar en agenda”.
"Pensar que a la energía no la generamos en grandes plantas y la distribuimos en infraestructura costosa, sino que podemos producir pequeñas plantas modulares para abastecer sin grandes redes de transmisión, por ejemplo, data center, universidades, hospitales. El potencial es infinito", sostuvo.
Biogás: combustible de transición
Durante el panel, Khouri planteó una mirada crítica sobre el tiempo perdido en materia de transición energética. “Yo los invito a una reflexión partiendo de un pensamiento empírico negativo, que es: la transición energética en Argentina ya pasó, ya pasó el tren”, advirtió. A partir de esa premisa, llamó a identificar qué oportunidades siguen abiertas y de qué manera el país puede recuperar terreno.
El directivo de Dosbio sostuvo que, en las misiones de hidrógeno a Alemania, el desarrollo más visible se vincula hoy a las moléculas verdes, impulsadas por la economía agropecuaria: biogás, bio GNL y derivados con posibilidades concretas de escalamiento. “Está perfecto hacer las políticas y los desarrollos privados en función de la escala para 2050, pero en el corto plazo y con bastante menos inversión tenemos grandes oportunidades. Y esa es la oportunidad que tenemos como Argentina, partiendo de lo negativo”, enfatizó.
Khouri subrayó las oportunidades para Argentina en biometano y nuevas energías
Asimismo, remarcó que, a diferencia de otras tecnologías, el biometano ya cuenta con marcos regulatorios y condiciones habilitantes para crecer. En ese sentido, informó que Dosbio firmó una carta de entendimiento con la provincia de Entre Ríos para desarrollar un yacimiento bioenergético a partir de residuos de la industria avícola.
“La provincia de Entre Ríos, a partir del residuo de la industria avícola, tiene un potencial de generación de bio GNL que iguala a un yacimiento principal de Chubut, que es Manantiales Behr, en términos de gas”. Y añadió que, si se suma la capacidad de Santa Fe, a la que calificó como la “segunda cuenca bioenergética por excelencia del país”, el volumen disponible se equipara con el de las provincias gasíferas como Santa Cruz y Chubut.
El proyecto cuenta con el acompañamiento del Enargas. “Nos invitó a pensar en esto porque el potencial no es solo en términos de producción. Podemos decir que tenemos los mejores vientos, pero ¿hay mercado para eso?”, sostuvo Khouri. "Porque por ahí estamos forzando la oferta, y porque tenemos la oferta, nos golpeamos el pecho, pero ¿hay alguien que nos compre? Y ese es un gran problema, también un aprendizaje que tenemos que pensar", añadió.
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