El boom de la petroquímica en EEUU, un camino a seguir para Vaca Muerta
Fue uno de los sectores más beneficiados por el incremento de la producción de hidrocarburos. ¿Cómo podría impactar en la Argentina?
Se dice que la petroquímica es la industria de las industrias por su fuerte impacto aguas abajo en cadena de proveedores, su empleo calificado, el agregado de valor y hasta su potencial exportador. Para muchos, es el paso siguiente que hay que concretar con esta consolidación de Vaca Muerta que aporta una ventaja competitiva clave para que Argentina se repotencie como un jugador petroquímico mundial.
En ese sentido, la experiencia de los Estados Unidos tras su boom de los no convencionales es muy interesante y muestra un camino a seguir con un incremento de su producción de líquidos en plantas de procesamiento de gas natural (NGPL) del 8,4% anual entre 2007 y 2023.
El punto inicial para esta expansión fue el aumento de la producción de shale gas, lo que permitió una notable caída en el precio de este insumo clave para la industria petroquímica. “En este marco, se verificaron importantes inversiones en el sector petroquímico en Estados Unidos, centralmente en la producción de etileno y sus derivados. De acuerdo al American Chemical Council, cerca de 100 proyectos por USD 71.7 billones (en etileno y derivados) ya habían sido anunciados en 2013”, detalla un informe de la consultora Economía & Energía.
En consecuencia, la producción de etano se expandió un 268% acumulado entre 2007 y 2023, el propano avanzó un 274% en ese mismo lapso y los butanos un 203%. Para tener referencia del impacto en su economía, en 2023 las exportaciones de polietileno fueron de 11.803 millones de dólares, las de PVC unos 2.600 millones, las de polipropileno llegaron casi a 3.000 millones, las de etileno totalizaron los 760 millones, las de metanol más de 500 millones, las de propileno 460 millones y las de butileno 203 millones.
El potencial de la petroquímica argentina
Si bien hay un gran potencial para incrementar la producción petroquímica argentina, hay un limitante que está dado por una característica natural de Vaca Muerta que tiene menor cantidad de producción de gas asociado que en los Estados Unidos.
No obstante, hay mucho entusiasmo en esta industria que viene de décadas de un sendero decreciente. Por ejemplo, en 2023 se exportaron apenas 642 millones de dólares, lo que representa el menor valor de la última década.
Otro dato que habla de este declino es la incidencia de las exportaciones petroquímicas sobre las exportaciones totales del complejo petrolero petroquímico que pasó de un 29% en 2016 al 8% en el último año.
Este rumbo generó un escenario deficitario en el comercio exterior, donde a pesar de sus recursos gasíferos, Argentina importó en 2023 un 40% de su demanda anual de urea. Eso le implicó un gasto de divisas de 340 millones que se repitió en el polietileno con 540 millones, el ácido tereftálico (un insumo intermedio para la elaboración de PET) y el fosfato diamónico (fertilizante) con 290 millones de importaciones.
Proyectos para producir fertilizantes
Para dar vuelta la página, hay una serie de proyectos que pican en punto. Los principales se dan en el segmento de fertilizantes nitrogenados (amoníaco – urea), como la expansión de la planta de Profertil, que más que duplicaría su capacidad.
También se está estudiando la posibilidad de instalar una nueva planta de urea en Bahía Blanca por parte de Pampa Energía (en los terrenos que tenía reservados YPF para el GNL), mientras que la empresa china Shaanxi Chemical Industry Group tiene un proyecto similar en Tierra del Fuego para elaborar amoníaco, urea y glifosato.
En lo referido a la separación y fraccionamiento del gas natural y sus componentes, la compañía Mega cuenta con un proyecto de expansión de su planta de Bahía Blanca, que permitiría aumentar en una primera etapa su capacidad de producción de propano, butano y gasolina natural en un 20%, mientras que en los próximos 5 años la misma se podría ampliar en un 50%.
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