Carlos Grassia renunció como director de Oiltanking Ebytem
El exgerente regional de YPF en Neuquén renunció de manera irrevocable a su cargo en Oiltanking. Augusto Hernán Castagnino lo reemplazará en el directorio.
En un comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), Oiltanking Ebytem informó que Carlos Grassia renunció a su cargo como director titular de manera irrevocable. La dimisión del exgerente regional de YPF en Neuquén fue aprobada en la asamblea ordinaria que realizó la compañía el 27 de marzo.
“Se resolvió por unanimidad de votos aprobar la renuncia del el Sr. Carlos Grassia a su cargo como director titular; dejando constancia que dicha renuncia no fue dolosa ni intempestiva; aprobar la gestión del director renunciante hasta el día de la fecha de la Asamblea, agradeciéndoles los importantes servicios prestados a la Sociedad durante su gestión; y aprobar la renuncia a honorarios presentada”, describe el documento enviado a la CNV.
Asimismo, los miembros de Oiltanking definieron que Augusto Hernán Castagnino sea quien reemplace a Grassia. “Se dejó constancia que el director precedentemente designado permanecerá en el cargo durante la vigencia del mandato del actual directorio designado por Asamblea de fecha 27 de marzo 2024 y hasta la fecha en que se celebre la asamblea general ordinaria de accionistas anual que considere la renovación del directorio”, subraya el comunicado.
Tal como viene informando +e, la compañía, que tiene un rol fundamental para exportar el crudo de Vaca Muerta, continúa trabajando en la reparación de sus monoboyas.
Según explicaron desde Oiltanking Ebytem, el plazo estimado para reparar las monoboyas que sufrieron complicaciones entre diciembre y enero pasado es el 27 de marzo, aunque el nivel de complejidad de las obras podría generar un leve retraso. Entre los daños sufridos, se puede enumerar la ruptura del sistema de dos anclas, una fisura en la cañería submarina y daños al sistema de mangueras aguas abajo.
Oiltanking, una pieza fundamental para el shale
El primer desafío para iniciar las reparaciones fue la poca disponibilidad de repuestos, accesorios y barcos que hagan las tareas necesarias como la conexión de la manguera submarina con la cañería submarina o el arreglo de las anclas, que finalmente están listas.
Además de la dificultad para conseguir un barco disponible y traerlo desde Gran Bretaña, uno de los grandes problemas es la poca visibilidad del agua bahiense y las características de la marea.
Otra complicación que presentan las tareas son el tiempo que tienen los buzos para trabajar en la zona. Solo pueden desempeñar sus operaciones durante 40 minutos y con una visibilidad totalmente reducida.
Mientras se terminan las reparaciones, la compañía utiliza la capacidad máxima de una tercera monoboya y el eje está puesto en la logista de las embarcaciones.
Las operaciones de Oiltanking también involucra una serie de reformas en Puerto Rosales para poder exportar más crudo de Vaca Muerta. Los trabajos demandan una inversión inicial de 500 millones de dólares para permitir el ingreso de buques con un 45% más de capacidad con hasta 110.000 toneladas.
El plan es que las tareas estén inauguradas a fines de 2024 y permitirá aumentar la velocidad de carga de los buques que pasaría de 3.000 m3/hora a 5.000 m3/h sumado a que habría muchas más herramientas de seguridad.
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