Privatizaciones y tarifazos: las medidas energéticas que se vienen en 2026
Ajustes de tarifas, privatizaciones, obras y nuevos proyectos de ley, están dentro de un amplio temario que piensa el gobierno para efectuar cambios en la industria.
El 2026 que viene tendrá muchas novedades dentro del sector energético, donde el gobierno se propone una agenda muy ambiciosa con cambios tarifarios, nuevas regulaciones, lanzamiento de obras bajo un régimen de financiamiento privado y más venta de activos públicos.
Para enero ya está previsto el comienzo de nuevo esquema de tarifas de luz y gas, donde se pasará de la actual segmentación de tres categorías en función al nivel de ingresos, a un sistema más simple que solo diferenciará entre subsidiados y no subsidiados.
En ese cambio, la Secretaría de Energía estima que 140.000 hogares pasarán de la categoría N3 (ingresos medios) a tener que pagar tarifa plena y justamente por ese motivo serán los más perjudicados, con subas que podrían superar el 50%.
Pero también habrá aumentos para los N1 (ingresos altos) que hoy pagan entre el 80% y el 90% del precio de la energía (según sea gas o electricidad) y también para los N2 (bajos ingresos) que pasarán a tener una bonificación mucho menor.
Parte del esquema tarifario dependerá de las negociaciones del Congreso, ya que la idea de eliminar la ampliación del Régimen de Zonas Frías efectuada en el 2021 fue rechazada en la Cámara de Diputados y ahora habrá que ver si el Senado vuelve a la carga por el proyecto original.
Hidrógeno y transporte de energía
El capítulo rechazado en Diputados también tenía un artículo fundamental para las energías renovables, que permitía una prórroga por un año de los beneficios contemplados en la ley 27.191 que vence el 31 de diciembre, para garantizar estabilidad fiscal.
De todas maneras, tanto en el caso de las renovables en general como del hidrógeno en particular, se espera que se presenten dos nuevas leyes en el Congreso con una hoja de ruta a largo plazo que incorpore los cambios necesarios para que el hidrógeno pueda ingresar al RIGI de una manera más flexible y con un plazo mayor.
Otra de las medidas que tendrán lugar en los primeros meses del año será el lanzamiento de la licitación de las obras de transporte de alta tensión, en un esquema de construcción privada bajo garantías del BID, donde la primera línea será AMBA I y luego darán paso a la línea Río Diamante-Charlone-O’Higgins y a la de Puerto Madryn-Choele Choel-Bahía Blanca.
Privatizaciones
En el esquema de privatizaciones, luego de la nueva concesión de las represas hidroeléctricas del Comahue, los próximos activos públicos a vender serán la participación de Transener y las termoeléctricas de Enarsa San Martín y Belgrano.
Por último y ya pensando en el invierno, Enarsa también se correrá de la compra de barcos de GNL para el pico de consumo invernal, que serán contratados por comercializadores privados bajo riesgo propio.
El formato se concretará bajo una licitación que premiará las ofertas de mayor cantidad de barcos para reforzar el abastecimiento y con un traslado pleno de los costos del gas licuado importado a la tarifa, salvo que el gobierno establezca un nuevo esquema de subsidios para compensar el impacto en el bolsillo de los usuarios.
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