Gremios

Los gremios ganan más poder en el convencional

Jorge Ávila y Claudio Vidal patearon el tablero político y obligaron a reestructurar la Cuenca del Golfo San Jorge. Los gremios diagraman el futuro.

La llegada de Jorge Ávila y Claudio Vidal a Juntos por el Cambios sacudió el mapa político de la Cuenca del Golfo San Jorge. Los titulares de los principales gremios de la región “cruzaron de vereda” tras un sinfín de desencuentros con la cúpula del Partido Justicialista (PJ). Fueron tildados de “traidores” y pusieron su prestigio en juego.

La lucha no fue sencilla, pero el resultado superó cualquier expectativa. La campaña estuvo marcada por defender los intereses del convencional. Los dirigentes se organizaron bajo el mensaje de que “Nación le devuelva algo de todo lo que le dio la región” y el pedido de incentivos para que las empresas vuelvan a generar trabajo. A lo largo de meses, los gremialistas se encargaron de brindar detalles sobre la caída de producción, perdida de puestos de trabajo y la migración de empresas.

Ávila selló una alianza con Ignacio Torres y Ana Clara Romero para catapultarlos hacia el Gobierno del Chubut y la intendencia de Comodoro Rivadavia, respectivamente. El efecto dio resultado. La primera batalla obtuvo como vencedor a Torres mientras que Romero quedó muy cerca de ser la primera intendenta de la Capital Nacional del Petróleo.

Vidal, por su parte, tenía la difícil tarea de competir en la cuna del kirchnerismo. El titular del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz logró hacerse fuerte en 10 de 15 localidades. No solo logró un triunfo histórico ante todo el aparato del PJ santacruceño, sino que también marcó el fin de 30 años de gobiernos kirchneristas.

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La segunda parte de la campaña aceleró las criticas hacia Nación por “el abandono” hacia el convencional. También hubo criticas hacia la actual cúpula de YPF, pero se dejó en claro que ningún dirigente militaría una nueva privatización de la compañía.

El objetivo constó en conseguir la mayor cantidad de legisladores nacionales para hacerse fuerte en el tratamiento de proyectos de ley. Torres adelantó que se trabajará en normativas que estén hechas por las provincias productoras y no se aceptarán propuestas que fueron hechas “por un trasnochado de Casa Rosada”.

El 22 de octubre fue la prueba de fuego y la alianza volvió a resultar victoriosa. Ávila logró quedarse con una de las bancas que ponía Chubut en juego y, tal como anunciaron sus pares, va por la presidencia de la Comisión de Energía de la Cámara baja del Congreso de la Nación. Ese será uno de los pilares fundamentales para construir la cuenca que se viene.

En tanto, Vidal volvió a dar una muestra de su poder. Por Santa Cruz, el partido del gobernador electo obtuvo dos bancas al Senado y una a Diputados. Además, le asestó una dura derrota a Pablo González. El presidente de YPF buscaba llegar a la Cámara alta, pero solo Alicia Kirchner ocupará una banca en el Parlamento.

La Cuenca del Golfo San Jorge se reconfigura bajo el mandato de los gremios petroleros. Los próximos años estarán diagramados por el enfoque que realicen los sindicalistas. “Estamos cansados de no ser escuchados y de solo recibir migajas”, afirmó Vidal en el histórico acto que realizaron los gremios hermanos en Ramón Santos, espacio que marca el limite entre Chubut y Santa Cruz, pero que marcó el punto de inicio para la recuperación de YPF. El convencional renueva sus autoridades y, con ellas, sus esperanzas para salir adelante.

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