RIGI atrae millones en energía y minería, ¿pero abandona a las PyMEs?
Según un informe privado, la brecha que frena el crecimiento local de un sector que representa el 99% del tejido empresarial y genera más del 60% del empleo formal.
Desde que el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) fue puesto en marcha, allá por julio de 2024, atrajo capitales extranjeros focalizados, sobre todo, en energía y minería. De hecho, se han aprobado proyectos por 15.700 millones de dólares, con beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios por 30 años de estabilidad. En este contexto, un informe privado, alerta sobre la “desventaja” de las pymes.
Damián Di Pace, director de Focus Market, afirma: “El RIGI reactiva la economía con previsibilidad para sectores intensivos en capital. El desafío: integrar inversión privada local en energía y minería”.
Ventajas clave incluyen reducción del impuesto a las ganancias del 35% al 25%, exención gradual de derechos de exportación, eliminación de aranceles en bienes de capital y libertad en divisas. Estos incentivos generan multiplicadores en cadenas de valor energéticas y mineras.
Proyecto Rincón (Río Tinto): El primer proyecto minero aprobado bajo RIGI (mayo 2025), con capacidad para producir 53.000 toneladas anuales de carbonato de litio de grado batería.
PyMEs locales, en desventaja estructural
El informe alerta que, mientras las grandes corporaciones globales acceden a estas facilidades, las pequeñas y medianas empresas locales enfrentan un escenario completamente distinto.
Representando el 99% del tejido empresarial y más del 60% del empleo formal, las PyMEs operan bajo un régimen que combina alta presión tributaria, burocracia extensa, dificultades de financiamiento y costos significativos.
“La presión fiscal efectiva alcanza alrededor del 45% y abrir una empresa requiere en promedio 4.496 horas, mientras que otras 2.156 horas al año se destinan a mantener la operación dentro de la formalidad, uno de los niveles más altos de Latinoamérica”, detalla el reporte.
En materia de crédito, la situación ha mostrado avances y flexibilidades: en 2025, 62.116 PyMEs accedieron a financiamiento respaldado por Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) y fondos públicos, mayormente microempresas, pero esto sigue siendo insuficiente frente al universo de más de 600.000 firmas registradas en el país.
Este contraste resalta desventajas en financiamiento, fiscalidad y crecimiento para PyMEs en energía y minería.
VMOS, aprobado en junio de 2025, duplicará exportaciones de petróleo a 700.000 barriles diarios desde 2027.
Hacia un RIGI PyME en energía y minería
“Este desequilibrio plantea la necesidad de pensar en un esquema de incentivos equivalente para medianas y pequeñas empresas, que permita canalizar recursos hacia el sector productivo local y fortalecer el entramado laboral”, plantea el reporte firmado por Di Pace.
En este marco, el proyecto RIMI (noviembre 2024) propone incentivos desde USD 150.000 para microempresas hasta USD 30 millones. Incluye amortización acelerada, devolución anticipada de IVA, exención temporal en exportaciones y reducción de IVA energético para agroindustria ligada a minería. Pero el proyecto aún no es tratado.
Según Focus Market, RIGI PyME energético-minero se vale de seis pilares, ellos son:
- Simplificación tributaria: Unificar cargas, eliminar cascadas; reducir 900 horas en trámites impositivos.
- Estabilidad fiscal 10 años: Evitar nuevos impuestos en energía y minería.
- Acceso al crédito: Líneas en moneda local/extranjera para proyectos mineros y energéticos.
- Beneficios reinversión: Exención/diferimiento en utilidades para innovación minera y eficiencia energética.
- Incentivos exportación/encadenamiento: Desgravar exportaciones; integrar PyMEs como proveedores en cadenas mineras y energéticas globales.
- Transición digital/capacitación: Créditos fiscales para IA, eficiencia energética y digitalización en minería y energía.
Estos pilares equiparan condiciones, movilizan 250.000 millones de dólares en ahorro privado. Un 5-10% inyectaría 12.000-25.000 millones en inversión local, impulsando empleo en energía y minería.
Di Pace concluye: “RIGI prueba incentivos efectivos en energía y minería. Extenderlos a PyMEs transforma desigualdad en crecimiento sostenible. Sin RIGI PyME, la brecha limita competitividad”.
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