Vaca Muerta explota en 2029: más de 43.000 empleos y un tsunami de metalmecánica
¿Está Neuquén preparada para el mayor boom petrolero de su historia? En 2029 se necesitarán 43.000 trabajadores más y 11 millones de viajes de camión. El desafío ya empezó.
Aun los escenarios más conservadores de Vaca Muerta son altamente optimistas, y todo parece indicar que se está en la antesala de un verdadero auge. Pasar de los actuales 800.000 barriles de petróleo por día de producción a un rango de 1,3 a 1,5 millones de barriles en 2029 es solo uno de los ejemplos que ilustran los tiempos que se avecinan.
De acuerdo con el estudio “¿Cuántos y cuáles insumos y servicios requerirá el desarrollo de Vaca Muerta?”, realizado por Aleph Energy para el Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), el panorama es, por lo menos, desafiante. En el documento se habla de sumar entre 30.000 y 43.000 trabajadores directos (lo que implica un incremento del 60 % respecto del empleo actual en upstream de gas y petróleo, y un total acumulado de 400 a 518 millones de horas-hombre). Además, se necesitarían entre 9 y 11 millones de viajes de camiones anuales para 2029 (para transporte de agua, arena, áridos, químicos, combustibles y equipos).
También se menciona la construcción de entre 18 y 26 nuevas plantas de tratamiento hasta 2040; de superar los 80 rigs y sets de fractura activos (hoy rondan la mitad); y se toma especial nota en relación con los proveedores, ya que las 37 principales operadoras son abastecidas por casi 10.000 empresas, de las cuales el 78% son pymes.
Todos estos números resonaron fuerte en el Hotel Howard Johnson, donde se llevó a cabo “Forjando Vaca Muerta: donde la metalmecánica y el Oil & Gas se juntan”, organizado por Centro PyME-ADENEU y el Ministerio de Economía, Producción e Industria de Neuquén, con el apoyo de FECENE y ADINEU.
Cuesta arriba
No sorprende que las estimaciones apabullen un poco. Desde que Vaca Muerta bate récords mes tras mes, se sabe que la capacidad de la cadena de proveedores locales puede llegar a perfilarse como un nuevo cuello de botella para la industria, y más aún si se refiere a la metalmecánica local.
“Cuando yo pregunto, ¿qué ventaja competitiva tiene Neuquén hoy en comparación con Santa Fe, Córdoba, provincia de Buenos Aires o San Luis? Bueno, la realidad es que la tenemos muy cuesta arriba”, reconoció Fabricio Gulino, subsecretario de Hidrocarburos de Neuquén.
Ante un auditorio atento, el funcionario explicó: “Todos sabemos de las distorsiones que tiene Neuquén. Entonces, ¿qué se puede fabricar competitivamente acá?, ¿qué servicio se puede dar para complementar la cadena de valor? La respuesta es que somos neuquinos, estamos acá, entendemos algunas lógicas que se dan en Neuquén. Entendemos los problemas de las rutas, entendemos la falta de servicios en algunos lugares, por ejemplo”.
En este punto, la pregunta concreta es: ¿Cuál es el aporte que los proveedores neuquinos de metalmecánica pueden hacer? Según Gulino, la clave está en apuntar al último tramo de la cadena. “Entiendo que la industria nuestra va para la última milla. Si uno hace el análisis más básico, se hace más difícil cuando se compara con otras partes del país o con China. Entonces, siempre la óptica es tratar de entender que todo el desarrollo de Vaca Muerta es cíclico. Tiene etapas en donde se avanza con pozos, con perforaciones, con sets de fractura, o que se espera el transporte”.
“Para ser competitivos tenemos que enfocarnos en algún nicho de trabajo, explotar los fondos, aprovechar la localía, el recurso humano no es mucho, somos pocos en la región. Va a venir mucha gente en estos años que vienen”.
Un plan agresivo
Después del baño de realidad de la presentación de Gulino, tomó la palabra Germán Crivelli, Jefe de Planificación Estratégica - Supply Chain de YPF, y expuso cifras monumentales que dejaron sin aliento a más de uno: “YPF tiene un plan en los próximos años de invertir más de 6.000 millones de dólares por año. Es muy agresivo el plan de inversiones”.
“En los próximos 5 años necesitamos mínimamente incorporar más de 300.000 barriles de capacidad de tratamiento, lo que conlleva varias plantas de tratamiento, baterías, satélites que, cuando los llevamos a magnitudes físicas, son probablemente millones de horas-hombre. Más de 6.000 toneladas de estructuras metálicas y más de 30.000 toneladas de equipos”.
“Obviamente, no todo se fabrica en Neuquén, y por eso me parece importante ir generando alianzas estratégicas donde no existe la capacidad, pero tal vez se puede aprovechar el conocimiento local, de la provincia, la logística… e integrarse con cosas que hoy no se fabrican y que probablemente no se puedan desarrollar en el próximo año y medio”, dijo.
Crivelli aseguró: “Visualizamos un pico muy alto de producción en 2027, 2028 y 2029, que obviamente se fundamenta en lograr la producción para llenar el VMOS y en el proyecto de GNL. Va a ser muy desafiante”.
En este contexto, el ejecutivo habló de los nuevos cuellos de botella sobre los que se está trabajando: transporte, logística para todos los movimientos que se tienen que hacer en la cuenca (arena, agua, personal, equipamiento) e infraestructura. “Hay toda una necesidad de entender que no se sature la cuenca porque cualquier cuello botella te compromete los planes de producción”.
Especialización, palabra clave
"La especialización siempre se requiere siempre porque la especialización hace, en definitiva, a la eficiencia global del proceso. Al trabajar fuertemente en operaciones de superficie -desde plantas a ductos, por ejemplo- tenemos necesidades que satisfacemos con proveedores locales", puntualizó Mauro Polli, Gerente de Compras y Contrataciones de AESA.
En este punto, Polli se refería a servicios esenciales, que cubran lo relacionado al transporte de personal, alojamiento y alimentación, así como seguridad o conectividad. En cuanto a la metalmecánica, el ejecutivo comento que "siempre estamos buscando separadores (bifásicos y trifásicos), cualquier tipo de recipiente... Todo esto es el núcleo duro de la industria metalmecánica y realmente creo que hay un potencial de desarrollo muy grande ahí".
"AESA tiene su fábrica, pero la característica de cada uno de los proyectos de hoy en día es que se realicen en un periodo de tiempo cada vez más corto. ¿Por qué? Porque la necesidad obviamente es generar un ingreso posterior a la puesta en marcha", aseguró.
A prepararse
“En escenarios optimistas de los próximos 5 años estamos calculando hacer 200 pozos. Esto va a ayudar a aumentar la cantidad de equipos de perforación, más actividad de fractura y, después, todo lo que deriva en mucho equipamiento, mucho fierro”, señaló Emiliano Schlotthauer, Leader Suppliers Development & Management de Pan American Energy, conectado de forma remota.
Con esa primera foto de lo que se viene en Vaca Muerta, Schlotthauer planteó: “Para el 2027, 2028 se espera una suba bastante interesante de la actividad. Ahí se van a tener que armar bien las empresas locales para poder hacerle frente a la demanda que se viene”.
El ejecutivo llamó a las pymes neuquinas a establecer alianzas, a moverse en red, a explotar todas las sinergias posibles porque “es espectacular lo que se necesita”, dijo.
“Sé que en Neuquén de a poco se está dando esa dinámica, y la verdad es que lo celebro porque es espectacular lo que necesitamos. Eso va asociado mucho a la capacitación y al recurso humano, y cuando empecemos a pensar de forma distinta y a entender que nos podemos complementar y mejorar la oferta local, me parece que va a ser un diferencial sin lugar a dudas”, aseguró.
Y concluyó diciendo que “tenemos mucho know-how, la industria tiene muchos años de recorrido. Hay que capitalizarlo, por eso también de vuelta con el asociativismo, es conversar entre empresas, entender en qué somos buenos”.
“Un abanico enorme”
Sebastián Pastrana, Supply Chain Focal Point en Pluspetrol, contó que la empresa está realizando una suerte de mapeo de proveedores, fomentando el desarrollo local y apuntando no solamente a la parte industrial, sino también a los servicios.
“La idea es ir identificando en qué es bueno cada uno de los contratistas, cada una de las empresas, y tratar de ver en qué pueden generar una innovación. Nuestra idea es justamente fomentarla”, dijo.
Según Pastrana, la compañía que opera el bloque Bajo del Choique - La Invernada ve una oportunidad en la parte de servicios, y que también se va a derramar en la metalmecánica. “El desarrollo es transversal porque cada uno de estos servicios va a requerir más y más de la industria metalmecánica, hay un abanico enorme”.
“En ese sentido, justamente lo que tratamos es de alentar a las empresas a que se animen a más. Las inversiones están programadas, el desarrollo de estos pozos, de estas facilidades y de poner el hidrocarburo en valor. El tema es el timing, tenemos que llegar a tiempo”.
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