Las obras que sientan las bases para el futuro de Vaca Muerta
Hay en marcha una serie de obras por más de 10 mil millones de dólares para aumentar la capacidad de transporte de petróleo y gas.
Nunca antes en la historia Neuquén produjo tanto petróleo y gas como en la actualidad. Gracias al desarrollo de Vaca Muerta, el horizonte de crecimiento es inmenso, aunque está condicionado por la infraestructura que permita llevar los hidrocarburos hacia la demanda. Tanto el sector privado como el público ya tienen en marcha una serie de obras por más de 10 mil millones de dólares para incrementar la capacidad de transporte de petróleo y gas al mercado interno y al exterior.
Por el lado del petróleo, la cuenca local debe prepararse para alcanzar un nivel de producción insólito para el país, de un millón de barriles hacia 2030, según coinciden las estimaciones en la industria. Ese volumen equivale a casi el doble de todo el crudo que hoy se produce en el país y el triple de lo que aporta la provincia. Hay varias obras y proyectos en marcha para atender ese horizonte.
Proyecto Duplicar Plus
Con una inversión de 1180 millones de dólares, Oldelval inició este año su obra más ambiciosa para incrementar la capacidad de transporte del oleoducto entre Allen y Puerto Rosales, en provincia de Buenos Aires, en 50.000 m3/d, para llevarla a un total de 86 mil m3/d (540 mil barriles diarios). Una parte de la nueva capacidad estará disponible a partir de ese mes.
Oiltanking-Ebytem
La ampliación del sistema de Oldelval tendrá su correlato en la terminal de almacenaje y exportación de petróleo de Puerto Rosales, que opera la empresa Oiltanking Ebytem (OTE). La firma ya tiene en marcha un plan de inversión de 500 millones de dólares. Los 50 mil m3/d adicionales de crudo que aportará Oldelval se podrán almacenar a través de la construcción de seis nuevos tanques, a la vez que se reemplazarán las dos monoboyas existentes por un muelle de dos posiciones. El proyecto integral contempla la transformación en el mercado de las bodegas de transporte hacia buques de mayor porte.
Otasa
Luego de permanecer 17 años cerrado, en mayo comenzó a bombear crudo hacia Chile el Oleoducto Trasandino (Otasa), y se abrió una nueva vía de exportación para Vaca Muerta. Las inversiones para poner a punto el sistema en el lado argentino alcanzaron los 18 millones de dólares, y se prevén desembolsos por 64 millones de dólares hasta 2037, con el fin de extender la vida útil del ducto. Aunque para que se concrete esa última fase será necesario renovar la concesión que tiene el consorcio integrado por YPF, la chilena ENAP y Chevron. El ducto tiene su cabecera en Puerto Hernández y llega hasta la refinería de ENAP en Concepción. A su vez, tiene una capacidad de transporte de 113.000 barriles. Ya exportan petróleo al país vecino las compañías YPF, Petronas, Equinor, Vista y Shell.
Vaca Muerta Norte
A fines de mes, YPF proyecta inaugurar el oleoducto Vaca Muerta Norte, una obra crucial para complementar a Otasa: se trata de un caño de 150 kilómetros que atraviesa 16 áreas no convencionales y que permitirá incrementar las exportaciones a Chile y avanzar hacia los mercados del Pacífico.
Con una inversión de 250 millones de dólares, el ducto parte del área La Amarga Chica y atraviesa el hub de shale oil de mayor productividad. Tiene una capacidad de transporte de 25.000 metros cúbicos por día y llega hasta la cabecera de Otasa. Parte del petróleo se enviará desde allí hacia la refinería que YPF posee en Luján de Cuyo (Mendoza), donde la compañía tiene en marcha una inversión de u$s 800 millones para incrementar la capacidad de tratamiento del tipo de crudo liviano de Vaca Muerta y producir combustibles más limpios.
Vaca Muerta Sur
El proyecto más ambicioso en materia de transporte de petróleo lo lleva adelante la petrolera bajo control estatal. Con una inversión estimada en el orden de los 2200 millones de dólares, Vaca Muerta Sur comprende la construcción de un nuevo oleoducto troncal y una terminal de exportación. El ducto atravesará 570 kilómetros, entre el yacimiento Loma Campana, en Añelo, y la zona de Punta Colorada, en cercanías de la localidad rionegrina de Sierra Grande. Allí se emplazará una terminal de tanques y dos monoboyas, que se convertirán en el principal puerto exportador de crudo de Vaca Muerta. El caño incrementará dos veces y media la capacidad actual de evacuación de la Cuenca Neuquina en los próximos cuatro años, y se espera que la obra se ponga en marcha entre fines de este año y principios de 2024.
Gasoducto del Norte
El gobierno nacional lanzó hace unos días la licitación de la reversión del Gasoducto del Norte, una obra clave que permitirá reemplazar las importaciones de Bolivia con gas de Vaca Muerta y que demandará una inversión cercana a los 710 millones de dólares. El proceso implicará el abastecimiento con gas neuquino a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como también el desarrollo de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio en el norte del país.
La obra principal consiste en la construcción de un ducto de 36 pulgadas para unir, a la altura de la provincia de Córdoba, los dos grandes sistemas que abastecen al país operados por las transportadoras TGN y TGS: la intención es vincular el gasoducto del Centro Oeste, que parte desde Neuquén y llega a San Jerónimo (Santa Fe), y el gasoducto del Norte, que se extiende desde Campo Durán, en Salta, hasta el AMBA.
Gasoducto Néstor Kirchner
Desde julio, el gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) comenzó a aportar 11 millones de m3 diarios de gas destinados a la generación de energía térmica del AMBA. Gracias a esa capacidad, hoy Neuquén produce unos 100 millones de m3 diarios de gas, la mayor cifra de su historia. Cuando estén operativas las dos plantas compresas, hacia fines de año, se podrán sumar otros 11 MM m3/d más. La obra, de 570 km, que está ubicada entre las localidades de Tratayén (Neuquén) y Salliqueló (provincia de Buenos Aires), demandó una inversión de 2500 millones de dólares y fue financiada íntegramente por el Estado, a través del Aporte a las Grandes Fortunas.
Para los próximos días se espera el lanzamiento de la licitación del tramo 2 del GPNK, entre Salliqueló y San Jerónimo (sur de Santa Fe), que demandará una inversión de 3200 millones de dólares. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), a su vez, aprobó un crédito de u$s 185 millones para la construcción y provisión de 4 turbocompresores en la traza del gasoducto.
Mientras tanto, el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) comprometió el financiamiento por u$s 400 millones para que la empresa Techint-Usiminas pueda presentarse a la licitación internacional que el gobierno nacional lanzará la próxima semana para la compra de la chapa para la producción de los ductos. Aún se espera que el Ejecutivo defina los términos del procedimiento administrativo.
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