Vaca Muerta

Entre el boom de Vaca Muerta y la incertidumbre absoluta

En un año de crecimiento de Vaca Muerta, la expo tuvo récord de asistentes, una nutrida agenda de debate y gran oferta comercial, pero preocupa el escenario político.

La Exposición Oil & Gas, que se desarrolló entre el lunes y el jueves en La Rural del barrio porteño de Palermo, fue una muestra cabal de la realidad que atraviesa Vaca Muerta: un sector en auge que se encuentra atravesado por la incertidumbre política y una macroeconomía atada con alambres.

El tradicional encuentro que organiza el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) contó con un récord de 26 mil visitantes, unas 330 empresas presentes en la feria comercial y 35.000 m2 de exposición. Se realizaron 210 reuniones entre empresarios de Australia, Perú, Paraguay, Chile y Bolivia y compañías productoras argentinas en condiciones de exportar. Las cifras demuestran el interés que genera la industria petrolera, uno de los principales drivers de crecimiento de la economía argentina en el corto plazo.

Pero el éxito comercial de la AOG contrastó con la incertidumbre política a pocas semanas de la elección presidencial. El factor Milei sobrevoló como un fantasma los colmados pasillos de la Expo. Los CEO de las principales compañías del sector evitaron las declaraciones de alto impacto y reiteraron las condiciones que se deben generar para promover el desarrollo del sector. Si bien los empresarios están convencidos de que los tres principales candidatos son pro mercado y respaldan el desarrollo de la industria petrolera, preocupa la gobernabilidad.

Durante sus charlas con el presidente del IAPG, Ernesto López Anadon, durante el ciclo Encuentro con los CEO, los altos directivos reiteraron los diagnósticos hegemónicos de la industria en los últimos años: el reclamo de sostener reglas en el tiempo, la imperiosa necesidad de poner fin a la inestabilidad macroeconómica, la urgencia de seguir ampliando la infraestructura de transporte de petróleo y gas, y encaminar el sector hacia precios alineados con los internacionales para no perder competitividad y atraer más inversiones.

La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, se preocupó por estar presente en la AOG 2023, más allá de su discurso inaugural. Recorrió los stands y participó como oyente en conferencias. En el año que lleva de gestión se ha ganado el respeto del sector empresarial por su capacidad de gestión, pese a que no proviene del ámbito energético.

La funcionaria que responde a Sergio Massa quiere adjudicadas antes del fin del gobierno de Alberto Fernández dos obras clave para el desarrollo gasífero de Vaca Muerta: la reversión del gasoducto Norte y la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK).

Mientras tanto, pilotea urgencias de coyuntura como el cepo a las importaciones que hace unas semanas amenazaban con paralizar operaciones en los yacimientos, y el congelamiento de los combustible acordado con las empresas hasta el 31 de octubre.

“Tuvimos récord de fracturas, de producción y de inversión. No sobredimensionemos el problema, no hay ninguna industria parada en la Argentina por falta de insumos”, dijo Royon a +e.

Con respecto al congelamiento de los combustibles, aseguró que “no hay un escenario de desabastecimiento, lo estamos monitoreando”. Sin embargo, fuentes del sector refinador indicaron que hay dificultades para acceder a los dólares para importar el porcentaje de naftas y gasoil que no se alcanza a abastecer con producción interna. Esa operatoria se hace a pérdida.

La medida afecta particularmente a las arcas de la provincia de Neuquén, porque se retrasó el precio del barril de petróleo. El gobernador Omar Gutiérrez indicó a +e que se perderán 5000 millones pesos en concepto de regalías. Planteó que es necesario cambiar el esquema impositivo de los precios internos de los combustibles para no afectar la competitividad de Vaca Muerta, por la diferencia de cotización que hoy persiste entre el barril doméstico y el internacional.

Indicó que hay que generar “un bandoneón que ir administrando precios internos en línea con los precios internacionales y que no se produzca los impactos bruscos cuando hay aumentos de oferta o demanda extremas como pasó con la guerra de Rusia en Ucrania”. Es decir que la variable que el ajuste sea la carga impositiva. “Esa es la resolución de fondo para despejar nuevas nubes y ser totalmente previsibles y certeros”, dijo Gutiérrez.

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