Offshore: el impacto en la cadena de valor
Un panel abordó las oportunidades que representa la exploración offshore de hidrocarburos para el país.
El offshore fue el tema en debate en la conferencia organizada por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham). “El impacto de la exploración offshore en la cadena de valor” contó con la participación de Marcelo Guiscardo, presidente de la Fundación Cluster de Energía de Mar del Plata, y Diego Lamacchia, VP Operations de Leviticus Subsea.
Durante la jornada, realizada el pasado martes por la tarde, los oradores hablaron sobre los diversos aspectos técnicos de los desarrollos offshore y analizaron el proyecto de exploración presentado por YPF, Equinor y Shell en las costas argentinas.
Las fases del desarrollo
Para empezar, Lamacchia realizó una presentación de los componentes básicos para realizar un proyecto de explotación de hidrocarburos costa afuera de manera sustentable, donde hizo hincapié en el impacto que tienen este tipo de actividades en la cadena de valor de las zonas donde se desarrollan las propuestas.
“Son inversiones de millones de dólares, con décadas de estar operando este tipo de desarrollos, que son únicos y masivos que tienen un promedio de 10 años en cuanto a su realización, a su descubrimiento y a su puesta en producción. Usan una tecnología muy avanzada para obtener la máxima recuperación de los hidrocarburos que están en el reservorio”, indicó.
En su exposición, el ingeniero civil explicó que los proyectos de desarrollo submarino se realizan en fases y de manera escalonada. “Hay tres etapas: una etapa de exploración, una etapa de perforación y otra de producción. Primero, inicia la adquisición de los bloques, después se empieza a explorar, donde se hace la sísmica y se hace el primer pozo piloto y se empiezan a ver de qué tipo de fluidos estamos hablando, qué tipo de reservas puede haber, y después empezamos a establecer el tamaño del reservorio. Finalmente, se comienza a desarrollar el proyecto”, detalló.
“Generalmente, donde se gasta más dinero en el offshore es en las primeras etapas, el ciclo de vida del Capex, y lo que viene después, en la parte de operación, donde tenemos los Opex”, agregó.
De acuerdo a Lamacchia, estos proyectos se hacen de manera sustentable, basado en el planeta, las personas y la ganancia. “Este balance es requerido para que el proyecto sea sustentable”, sostuvo.
“Sobre la base está el profit, es decir, que si estos proyectos no tienen un provecho, no se llevan a cabo, pero al mismo tiempo se tienen que hacer respetando el medioambiente”, dijo.
Los reclamos al proyecto en Mar del Plata
Un mes atrás, el proyecto de exploración petrolera offshore, a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata, se vio suspendido debido a una medida cautelar dictada por el juez federal Santiago Martín, luego del pedido de diversas organizaciones de la sociedad civil y del intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro. En el reclamo, se advierte por los daños ambientales que podría causar el desarrollo hidrocarburífero y las consecuencias que tendría para la fauna marina de la región.
Respecto al impacto de estos proyectos, Lamacchia indicó: “Está probado que las ondas sísmicas tienen un efecto sobre los animales, pero que se minimiza con diferentes medidas preventivas. Muchas veces se establece un área de protección, una arranque suave de las operaciones y se tiene ecólogos a bordo que verifican estas cuestiones”.
“Otro punto importante es el abandono de los combustibles fósiles y la necesidad de transmitir hacia energías renovables: en Argentina, la energía fósil representa casi el 85% de nuestro consumo de la matriz energética. Necesitamos hacer esta transición, pero hay que hacerlo de una manera ordenada y sustentable, y la mejor manera es utilizando el gas y la energía nuclear”, consideró.
La postura de las empresas
A su turno, Guiscardo habló sobre la situación que se vive en Mar del Plata y aseguró: “Ya hace tiempo que YPF dice que quiere empezar. La contratación del barco y de los servicios ya está comenzando. Estamos esperando que en menos de un año ya tengamos la perforación del primer pozo en las costas, y después de esa perforación, viene una fase de construcción de facilidades”.
“Nosotros vemos que toda la parte de construcción va a llevar varios años y la instalación comenzará a partir del 2025. Entre la primera perforación del pozo y la construcción son 5 años”, sostuvo.
“El área es tan masiva que probablemente YPF tenga dos o tres campos productivos dentro de su área, y cada una de las otras compañías podrían tener algo de ese tipo en el futuro”, añadió el titular del Cluster de Energía de Mar del Plata.
Asimismo, enfatizó: “¿Por qué el off shore? Porque se está encontrando un proyecto que, al principio requiere una gran cantidad de riesgo, pero que, en términos de producción, es mucho más eficiente en uso de capital de lo que sería el no convencional”.
“¿Por qué Mar del Plata? Porque estamos cerca, la logística es la mejor, estamos a 300 kilómetros y hoy en día hay un solo helicóptero que puede llegar a esa zona y volver. Por supuesto que tenemos que tener helicópteros para llevar y traer personal”, afirmó Guiscardo.
Expectativas para el empleo
Durante su exposición, Lamacchia destacó la importancia de “llevar adelante una transferencia de tecnología, desarrollar la fuerza laboral y establecer programas de educación para formar profesionales dedicados a la ingeniería costas afuera”.
“El sector petrolero tiene un efecto multiplicador, el más grande en la generación de empleo directo e indirecto de toda la economía”, detalló.
“Lo importante de agregarle un valor a la economía mundial en la parte costa afuera, los países en los que se desarrollan este tipo de proyectos tienen que tener un marco legal adecuado, incluyendo un incentivo a las compañías internacionales para que se invierta y usen los recursos locales y desarrollen el contenido local. Esa es una parte donde el Gobierno entra en ese efecto regulador para que estos proyectos se lleven a cabo”, concluyó.
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