Josemaría y un paso más para ser una realidad

Personal técnico de la empresa DEPROMINSA, subsidiaria de Lundin Mining, operadora del proyecto Josemaría, presentaron ante la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera (CIEAM) las características de diseño pertenecientes al Corredor del Norte, el camino sobre suelo sanjuanino que conducirá a la futura mina de cobre que se construirá en la provincia, en la primera reunión del presente año de la Comisión.

La traza propuesta fue aprobada oportunamente por el Departamento Provincial de Vialidad, y la empresa ingresó formalmente el expediente del IIA en diciembre de 2023: a partir de esa fecha se encuentra bajo evaluación ambiental en la CIEAM. Esto responde a un requerimiento de la DIA 2022 por el que se solicita a la empresa el emplazamiento del camino de acceso cuyo trazado se despliegue íntegramente por la provincia de San Juan.

La presentación fue propicia para que los representantes de las entidades públicas hicieran las consultas que consideraron pertinentes sobre detalles puntuales del proyecto propuesto, las cuales recibieron las correspondientes respuestas por el personal técnico de la empresa.

La traza proyectada para el Corredor Norte tiene una longitud total desde la Capital de San Juan de 453 km, siendo más corto que el actual acceso que se utiliza para acceder por la provincia de La Rioja. El futuro camino se encontrará totalmente en suelo sanjuanino y permitirá integrar poblaciones del departamento que hoy se encuentran desconectadas.

Permitirá un uso estacional todo el año mediante dos carriles de 4 metros cada uno y, si bien en principio se constituye con parte de ruta provincial y parte de camino privado minero (servidumbre), se avanza en conversaciones entre la empresa y el Estado para convertirla finalmente en una Ruta Provincial; para lo cual se han tenido en cuenta todas las exigencias de Vialidad Provincial para su diseño.

La traza del camino propuesto tiene solo un 10 % por sobre los 4.000 metros; en dos portezuelos de 3.700 y 4.410 msnm; en la mayor parte de su recorrido permitirá alcanzar velocidades de entre 50 y 70 km/h y dársenas de detención cada 4 km por sentido. Además, disminuirá significativamente los cruces a cursos de agua de la actual huella de 22 a 10, aproximadamente.

En términos ambientales, minimiza la afectación de la vegetación existente; respeta la normativa vigente y recomendaciones arqueológicas sobre petroglifos, pircas y construcciones indígenas y se constituye como un by-pass para las poblaciones de Angualasto y Malimán, comunidades en las que actuará como colectora vinculante, mientras que evita la afectación de zonas protegidas.

La empresa ha ofrecido espacios o reuniones técnicas como la presente instancia, cada vez que la CIEAM lo requiera para aportar los detalles que resulten necesarios.