Las empresas de servicios dicen que se puede llegar a 1,5 millones de barriles en 2027
Schlumberger y Calfrac sorprendieron con proyecciones mucho más optimistas de las que se mencionaban.
El primer panel de la AOG Patagonia 2024 ya dejó un título muy importante para el sector. Las empresas de servicios que tienen una fuerte impronta en el engranaje del shale proyectaron que llegará al millón y medio de barriles de petróleo diarios en el 2027.
Se trata de un pronóstico mucho más optimista de lo que se venía debatiendo. Por ejemplo, la consultora internacional Rystad Energy preveía un plazo mucho más holgado y hablaba de un rango entre 2030 y 2031.
“Mi percepción es que, en base a todos los proyectos que se están materializando que son sólidos y de la mano de destrabar los cuellos de botella y el aumento de eficiencia, a final del 2027 se puede llegar a 1,5 millones de barriles diarios de petróleo”, dijo Jorge Vidal, de Schlumberger (SLB).
“Si escogemos las políticas necesarias seguramente podamos hacer todo localmente y seguramente lleve mucho más tiempo. Pero si podemos implementar algunas reglas, 2027 es alcanzable y nos da el tiempo de hacerlo de manera responsable”, coincidió Marco Aranguren, director general de Calfrac Well Services Argentina.
Las empresas comprometidas
Por otro lado, los especialistas celebraron las mejoras implementadas en materia de productividad e implementación de mejoras tecnológicas en los equipos de perforación.
Desde Halliburton, afirmaron que “estamos alcanzando metas importantes sin necesidad de ir afuera a alcanzar la solución. Hemos crecido a pasos agigantados en Argentina en lo que es el armado y el diseño de equipos”.
En tanto, en SLB dijeron que “en términos de eficiencia los niveles son buenos, pero hay varios desafíos”. Por ejemplo, “traer las tecnologías que sirven y que necesitamos y no lo que sobra”.
Hacia el futuro, Vidal puso el eje en la adquisición de tecnologías en el marco de la revolución de la inteligencia artificial. “Lo primero es la oportunidad de digitalización y automatización. Hemos visto resultados espectaculares en Norteamérica. Lo segundo es la cadena de valor. Y el tercer punto, la especificidad de la formación”.
Para finalizar, Aranguren subrayó que “la tecnología para ese tipo de equipos convencionales está. Estamos trabajando con esos mismos proveedores para aprovechar el gas que se encuentra en la cuenca y desplazar el uso de diésel”.
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