Pampa Energía solicitó la adhesión al RIGI para Rincón de Aranda
La compañía presentó su solicitud para construir una planta de tratamiento de petróleo y gas en su yacimiento Rincón de Aranda, con una inversión de 426 millones de dólares.
Pampa Energía presentó una solicitud de adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para avanzar con un nuevo proyecto de infraestructura clave para el desarrollo de Rincón de Aranda, su yacimiento de shale oil ubicado en la provincia del Neuquén.
Gustavo Mariani, CEO de Pampa, afirmó: “La construcción de esta planta y su infraestructura asociada es clave para fortalecer nuestra operación en Vaca Muerta. Nos permitirá captar la producción de todo el yacimiento, que tiene una extensión de 240 km2, y conectarnos con los sistemas de transporte troncales”.
El proyecto contempla el diseño, la construcción y operación de una Planta Central de Tratamiento (Central Processing Facility – CPF) que permitirá procesar, almacenar y transportar petróleo y gas natural.
Además, incluye la construcción de oleoductos y gasoductos que permitirán vincular la producción con los sistemas troncales existentes, como el Gasoducto Perito Moreno y el Oleoducto Vaca Muerta Sur, la instalación de plantas de procesamiento, terminales de almacenamiento y estaciones de bombeo, entre otra infraestructura asociada.
Este proyecto se enmarca en el plan de inversión integral que Pampa Energía está llevando adelante en Rincón de Aranda, donde está invirtiendo 1.500 millones de dólares para multiplicar por diez su producción de petróleo.
Un nuevo tanque en Vaca Muerta
Tal como viene informando +e, Pampa se enfoca en su plan para seguir explorando la ventana petrolera de Vaca Muerta. Rincón de Aranda es el proyecto insignia de la operadora, una apuesta que se llevará el 80% del presupuesto de inversión de este año, estimado en alrededor de 1.000 millones de dólares.
“Estamos poniendo el foco en el petróleo. Hicimos los primeros pozos, y actualmente tenemos cinco pads perforados, con un total de 35 pozos en distintas etapas: perforados, en espera de completación o en actividad”, subrayó Rubén Seltzer, gerente de Planeamiento y Estrategia de Exploración y Producción (E&P) de Pampa Energía.
Resultados positivos
El primer pad en producción confirmó el potencial del área. Se trata de un conjunto de cuatro pozos que lograron una producción inicial de 7.200 barriles diarios, un volumen que superó las proyecciones de la compañía. “Estamos ensayando el segundo pad y estamos muy entusiasmados con lo que estamos viendo”, aseveró Seltzer.
La historia comenzó con un pozo experimental, el Rincón de Aranda 2001, perforado hace un año. Los resultados fueron tan positivos que en agosto de 2023 se tomó la decisión de escalar el proyecto. Desde entonces, Pampa sumó un segundo equipo de perforación, y llegó a operar con cuatro equipos simultáneamente, además de un equipo “spudder” y un set de fractura que hoy trabajan de forma continua.
El plan de corto plazo es claro: alcanzar los 20.000 barriles por día antes de que termine 2025. Para ello, la compañía ya instaló una planta de producción temprana con esa capacidad. “No solo perforamos pozos para alcanzar este objetivo, también construimos infraestructura específica que nos permite escalar de forma ordenada”, explicó Seltzer.
La visión a mediano plazo va aún más lejos. En 2026, Pampa espera contar con una planta de procesamiento definitiva (CPF, por sus siglas en inglés) con capacidad para procesar hasta 45.000 barriles por día. “Somos ambiciosos, pero también realistas. Primero vamos por los 20.000, y después vamos a escalar a 45.000 con infraestructura propia y preparada para ese desafío”, indicó.
En esta nota