Se necesitan 77 trabajadores para producir un millón de barriles equivalentes en Vaca Muerta
El sector petrolero triplica el crecimiento del empleo promedio en el país y genera una importante red de trabajos indirectos. Neuquén se consolida como el corazón del desarrollo no convencional.
La producción de hidrocarburos en Vaca Muerta se convirtió en el motor más dinámico de generación de empleo formal en la Argentina. Según datos de la Secretaría de Trabajo de la Nación, el sector energético —y en particular la extracción de gas y petróleo— registró el mayor crecimiento relativo de puestos laborales en los últimos años, superando ampliamente al resto de las actividades económicas.
En la última década, el empleo en el segmento upstream (exploración y producción) creció un 13,4%, frente al 7% del conjunto del sector energético y apenas un 4% del promedio general de la economía. Este ritmo de crecimiento sostenido llevó la cantidad de ocupados en la producción de gas y petróleo a 71.678 personas hacia fines de 2024, con perspectivas de expansión gracias a nuevos proyectos en marcha.
La evolución del empleo en las últimas dos décadas también refleja una tendencia clara: mientras que la ocupación en la extracción de gas y petróleo creció un 118%, el resto del sector energético lo hizo un 70%, y el promedio económico nacional apenas un 60%, según indica un informe difundido por la CEPH, la cámara que nuclea a las empresas productoras de hidrocarburos.
Quince empleos indirectos por cada petrolero
Este impacto no se limita al empleo directo. Por cada trabajador en el sector hidrocarburífero, se generan alrededor de 15 puestos adicionales en actividades conexas, desde servicios logísticos hasta mantenimiento y provisión de insumos. Este efecto multiplicador se potencia con el aumento de la productividad, impulsado por la innovación tecnológica y la expansión de las tareas de exploración y producción.
La demanda de empleo varía según la cuenca productiva y el tipo de explotación. Por ejemplo, para producir un millón de barriles equivalentes de petróleo (BOE), la provincia de Neuquén —epicentro del desarrollo no convencional— requiere 77 trabajadores. En contraste, provincias enfocadas en la producción convencional como Santa Cruz y Chubut necesitan 178 y 189 trabajadores, respectivamente, para obtener la misma cantidad de energía.
En las provincias petroleras, el sector genera alrededor del 30% del empleo privado formal. Además, los salarios del rubro se destacan por su alto nivel: en los últimos años fueron un 286% superiores al promedio de los sueldos registrados en el resto del empleo formal no estatal del país.
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