Balance minero en Argentina: ¿Estamos en el mejor momento?
El sector minero cerró septiembre con un superávit de 257 millones de dólares, un incremento del 61,2% comparado con el año anterior.
En el último informe publicado por la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera, el balance comercial del sector minero en Argentina muestra un desempeño favorable, especialmente en septiembre de 2024.
Con exportaciones que alcanzaron los 404 millones de dólares e importaciones por 147 millones, el sector minero cerró el mes con un superávit de 257 millones de dólares, lo que representa un incremento del 61,2% en comparación con el mismo período del año anterior.
Las exportaciones de minerales en septiembre de 2024 registraron un crecimiento significativo, alcanzando un total de 404 millones de dólares, un aumento del 33,8% en comparación con los 302 millones exportados en septiembre de 2023.
El aumento está impulsado principalmente por los minerales metalíferos, que representaron el 83,3% del total exportado, con un valor de 337 millones de dólares.
Minería: cómo son los números
El rubro experimentó un crecimiento interanual del 38,4%, consolidándose como el principal motor de exportación en el sector minero argentino.
En términos de productos, el oro lideró las exportaciones con un 61,7% del total, alcanzando los 249,7 millones de dólares. La plata ocupó el segundo lugar, con el 20,2% del total exportado (81,5 millones), mientras que el litio, un mineral estratégico para la industria tecnológica, representó el 13% de las exportaciones, con un total de 52,5 millones de dólares y un crecimiento interanual del 15,9%.
Por el lado de las importaciones, el sector registró compras por un total de 147 millones en septiembre, lo que representa un leve aumento del 3,1% frente a los 43 millones de dólares importados en el mismo mes de 2023. La mayor parte de estas importaciones, un 79,5%, correspondieron a minerales metalíferos, con un valor de 117 millones.
En este rubro, la alúmina calcinada fue el producto más importado, representando el 45,3% del total, seguida de minerales de hierro y sus concentrados.
Balance comercial
Las importaciones de minerales no metalíferos también experimentaron un incremento, con un alza interanual del 26,6%.
Dentro de este segmento, el sulfato de bario natural lideró las importaciones, representando el 50,2% del total del rubro, seguido por los fosfatos de calcio naturales. En contraste, las importaciones de rocas de aplicación mostraron una disminución del 26,7%, siendo las manufacturas de mármol el producto más relevante en este segmento.
El balance comercial acumulado de minerales en los primeros nueve meses de 2024 muestra un crecimiento del 19,6% respecto al mismo período de 2023, y se sitúa un 26% por encima del promedio entre 2010 y 2023 para el mismo lapso. Estos resultados reflejan la estabilidad del sector minero como una fuente clave de divisas para el país y evidencian el impacto positivo de una demanda global sostenida por minerales estratégicos como el litio y el oro.
El incremento en el balance comercial no solo destaca la solidez del sector exportador, sino que también subraya el potencial de la minería argentina para contribuir al desarrollo económico.
Con un superávit promedio mensual superior al de los últimos 24 meses, el sector podría enfrentar un escenario favorable en lo que resta del año, a medida que se consolidan inversiones en proyectos de extracción y procesamiento de minerales de alto valor agregado.
Si bien los datos reflejan un desempeño sólido, el sector enfrenta desafíos, especialmente en términos de infraestructura y costos logísticos. Además, la creciente competencia en el mercado global de litio, debido a la expansión de la industria de vehículos eléctricos, plantea la necesidad de mejorar la capacidad productiva y tecnológica para satisfacer la demanda y aprovechar las oportunidades de crecimiento.
El informe también sugiere que Argentina podría beneficiarse de políticas de apoyo a la innovación y sostenibilidad en la minería, promoviendo prácticas de extracción responsables y reduciendo el impacto ambiental. Esto no solo fortalecería la posición del país en los mercados internacionales, sino que también contribuiría a la aceptación social de la actividad minera en las comunidades locales.
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