El presidente de la IGU asegura que Argentina se perfila como puente de GNL entre Europa y Asia
El presidente de la International Gas Union (IGU), Andrea Stegher, destacó que "Vaca Muerta es un proyecto con alcance internacional".
Milán, enviado especial. Durante la feria Gastech 2025, que se desarrolla esta semana en Milán, el presidente de la International Gas Union (IGU), Andrea Stegher, destacó el papel emergente de Argentina en el mercado mundial de gas natural licuado (GNL). Con un discurso enfocado en la necesidad de diversificar la oferta energética global y garantizar seguridad de suministro, el dirigente colocó a Vaca Muerta en el mapa de los proyectos estratégicos para atender la creciente demanda.
“El desarrollo que tiene Argentina es muy relevante”, afirmó Stegher en diálogo con +e. “Los recursos de Vaca Muerta y los proyectos que están en marcha, junto al trabajo conjunto de empresas argentinas e internacionales, muestran con claridad cómo el país puede convertirse en un proveedor de nuevas fuentes de gas que necesitamos urgentemente en un contexto geopolítico tan complejo”.
Según explicó, la expansión de la demanda energética global obliga a incorporar nuevas geografías productoras. En ese escenario, Argentina aparece como un oferente con ventajas estratégicas. “El sudeste asiático es el motor número uno del crecimiento, pero Europa también necesita flexibilidad en su abastecimiento. Argentina está en el cruce entre Asia y Europa: puede ser un oferente clave para ambos mercados”, subrayó.
Argentina tiene opciones para colocar el gas
Stegher hizo referencia a la experiencia europea durante la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania en 2022, cuando el GNL resultó fundamental para compensar la reducción de las importaciones rusas. “Seguridad de suministro, flexibilidad y contratos de largo plazo son elementos que marcarán el futuro. No se trata de designar un único mercado para Argentina: hay opciones en Asia y en Europa, y el país tiene la ventaja de ofrecer opcionalidad”, insistió.
El titular de la IGU destacó también que, a diferencia de otros países productores con condiciones macroeconómicas y políticas complejas, Argentina logró consolidar un proyecto con fundamentos sólidos. “Me gustó el enfoque que tuvo Argentina en esta ocasión. No estaba en el radar de muchos, y estas ocasiones son claves. El proyecto tiene producción, recursos inmensos y un compromiso muy fuerte que ya no es solo nacional, sino internacional. Ese respaldo es fundamental para dar el justo espacio de desarrollo”, señaló.
En paralelo, recordó que la industria del GNL vive una etapa de expansión marcada por la volatilidad del mercado spot y la necesidad de inversiones de largo plazo. En este contexto, la perspectiva argentina adquiere mayor relevancia. “No podemos permitirnos un fallo de oferta, porque eso daría más espacio al carbón. Por eso necesitamos proyectos de esta magnitud, y Argentina está muy bien posicionada”, enfatizó.
Vaca Muerta despierta interés
Stegher también abordó el atractivo que despierta Vaca Muerta entre inversores extranjeros. “Argentina está muy bien reconocida en términos de proyectos que pueden tomar valor en este conjunto. Hoy ya es considerada un actor nuevo, pero presente en los discursos y conversaciones comerciales. Lo importante es que tiene fundamentos económicos e industriales fuertes, además de respaldo político y financiero internacional”, explicó.
El dirigente recordó que la lógica de los contratos de GNL está evolucionando, con mayor flexibilidad frente a los modelos rígidos del pasado. A su juicio, esta innovación comercial favorecerá tanto a productores como consumidores, y permitirá a países emergentes como Argentina integrarse más rápido en el mercado. “Los contratos de largo plazo ahora incorporan cláusulas más dinámicas. Esto es clave para dar visibilidad y permitir la financiación de proyectos como el argentino”, apuntó.
En cuanto a la competencia internacional, Stegher mencionó a Estados Unidos, Australia, Catar, Mozambique y Congo como actores relevantes en el suministro global de GNL. Sin embargo, aseguró que Argentina cuenta con un elemento diferencial: su potencial de convertirse en un puente entre regiones. “Para mí, la palabra clave es opcionalidad. Argentina tiene ese valor: puede ofrecer gas a diferentes mercados y hacerlo con respaldo internacional, lo que le da una ventaja estratégica”, afirmó.
Con una visión optimista, insistió en que el país debe ser visto no solo como un proveedor de energía, sino como un jugador geoestratégico en el tablero energético. “Si Argentina hubiera desarrollado Vaca Muerta solo para consumo doméstico, quizá el proyecto habría estado más condicionado por cuestiones internas. Hoy, en cambio, es un proyecto con alcance internacional y eso le da un respaldo mucho más fuerte”, aseguró.
El presidente de la IGU destacó, además, que América Latina puede ganar protagonismo en el nuevo escenario energético, con Argentina a la cabeza. “El país tiene la oportunidad de desarrollar una mejor conexión con el contexto internacional. Como italiano que habla español, digo que estamos muy cerca, y esa cercanía puede ser una ventaja para estrechar lazos a todo nivel”, concluyó.
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