Represas del Comahue: cuáles son las empresas que hicieron las mejores ofertas
Los grupos empresarios argentinos avanzan sobre espacios que antes dominaban las multinacionales energéticas.
El Gobierno abrió este viernes las ofertas económicas para la privatización de cuatro represas hidroeléctricas del Comahue y recibió propuestas que suman US$ 684,3 millones. El proceso define a los operadores que administrarán durante los próximos 30 años las centrales de Alicurá, Piedra del Águila, El Chocón–Arroyito y Cerros Colorados, ubicadas sobre los ríos Limay y Neuquén, un bloque estratégico para el abastecimiento del sistema eléctrico nacional.
La apertura de sobres confirmó un fenómeno que se profundiza en el sector: grupos empresarios argentinos avanzan sobre espacios que antes dominaban las multinacionales. Este cambio altera el tablero de poder de la energía local y abre una nueva etapa en la generación hidroeléctrica del país.
Alicurá: Edison Inversiones desplaza a AES
La central Alicurá (1.000 MW) recibió la oferta más alta de Edison Inversiones, que propuso US$ 162 millones y superó a AES, que ofreció US$ 130 millones para retener el activo. La operación marca el ingreso de Edison en el segmento de generación hidroeléctrica y confirma su estrategia de expansión acelerada dentro del sector energético.
Piedra del Águila: Central Puerto retiene su histórico bastión
La represa Piedra del Águila (1.400 MW) continuará bajo control de Central Puerto, que se impuso con US$ 245 millones. La empresa sostuvo su presencia en una de las centrales más relevantes del sistema y reafirmó su posición como uno de los actores más influyentes de la generación eléctrica argentina.
El Chocón–Arroyito: pelea pareja entre dos empresas
El complejo El Chocón–Arroyito (1.320 MW) registró una fuerte competencia. BML Inversora quedó al frente con US$ 235,6 millones, mientras que Enel, el operador actual, ofreció US$ 172,2 millones.
Sin embargo, la propuesta del consorcio Hidroeléctrica Futaleufú, que puso sobre la mesa US$ 223,8 millones, quedó dentro del umbral que permite un desempate, por lo que la definición todavía no resulta definitiva.
Cerros Colorados: posible desempate
En Cerros Colorados–Planicie Banderita (450 MW), BML Inversora también presentó la mejor oferta, con US$ 41,7 millones. El segundo monto más alto fue el de Edison Inversiones, con US$ 38 millones, una diferencia que nuevamente se ubica por debajo del 10% que exige el pliego para evitar una segunda ronda. La central podría definirse en una instancia adicional, igual que El Chocón.
"La revisión técnica ya fue completada y, conforme al pliego, solo en la concesión de Cerros Colorados habrá instancia de mejora de ofertas. En las restantes tres represas —Alicurá, El Chocón y Piedra del Águila— el monto mínimo ya quedó asegurado a partir de las propuestas económicas recibidas", informó la Secretaria de Energía de la Nación.
Quién es quién: los grupos que avanzan sobre las represas
El avance de los siete grupos que quedaron en carrera muestra un panorama distinto al de los años en los que empresas globales dominaban el sector. BML Inversora, controlada por Manuel Santos Uribelarrea, toma protagonismo después de varios movimientos dentro del negocio energético y agroindustrial. El empresario se enfoca en expandir su presencia en generación eléctrica y posiciona a su grupo como uno de los jugadores más agresivos del proceso, con las ofertas más altas en El Chocón–Arroyito y Cerros Colorados.
Edison Inversiones también acelera su crecimiento dentro del mercado. La sociedad reúne a la familia Neuss, al dúo Cherñajovsky–Galli de Newsan y a los dueños del fondo Inverlat, reconocido por su presencia en firmas de consumo masivo como Havanna. Este consorcio ya sumó distribuidoras en Tucumán y Jujuy y ahora apunta a transformarse en un operador hidroeléctrico relevante, con la mejor oferta por Alicurá y un papel competitivo en Cerros Colorados.
Central Puerto mantiene su lugar entre los gigantes del sector. La empresa, impulsada por Guillermo Reca, la familia Miguens–Bemberg y Eduardo Escasany, conserva Piedra del Águila, la central más potente del proceso. Su control reafirma una estrategia que combina activos térmicos, renovables e hidroeléctricos dentro de una cartera de peso estructural en el mercado eléctrico.
En el caso de Hidroeléctrica Futaleufú, el grupo activa su ambición para expandirse fuera de Chubut. La sociedad que integran Aluar —la mayor productora de aluminio del país—, Genneia y la provincia de Chubut ingresa al tramo decisivo con la segunda mejor oferta en El Chocón–Arroyito, dentro del margen que habilita un desempate. Su capacidad operativa y financiera lo posiciona como un aspirante sólido para disputar la central.
Mientras tanto, las multinacionales que dominaron durante décadas el negocio se replegan. AES perdió Alicurá, una de sus centrales emblemáticas, y Enel quedó desplazada en El Chocón–Arroyito, un activo que controló durante años y que representa una pieza clave en su estrategia regional.
Crecen los grupos empresarios locales
La apertura económica se realizó a través de la plataforma ContratAr, un día después de que ocho de los nueve consorcios quedaran habilitados técnicamente. Sólo IPS Renewal S.A., un grupo de capitales guatemaltecos, quedó fuera del proceso por no cumplir los requisitos.
Ahora se inicia un período de observaciones que definirá si el Gobierno avanza directamente hacia la adjudicación o si convoca a los desempates previstos en los pliegos para El Chocón–Arroyito y Cerros Colorados.
El resultado final marcará quiénes operarán, durante tres décadas, algunas de las represas más importantes de la Argentina. La tendencia queda clara: el control de la energía hidroeléctrica argentina comienza a migrar de las manos extranjeras hacia grupos locales que multiplican su influencia en el sector.
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