Para BP, el consumo mundial de petróleo oscilaría entre 85 y 100 millones de barriles por día en 2035
La petrolera británica dio a conocer este jueves su informe Energy Outlook 2025, en el que señaló que los combustibles fósiles seguirán dominando la matriz energética global.
La petrolera británica BP presentó hoy la edición 2025 de su informe Energy Outlook, en el que advierte que la transición energética podría ser más lenta de lo previsto y que el petróleo seguirá siendo un componente clave de la matriz global, al menos hasta mediados de siglo.
"Las tensiones geopolíticas, que surgieron con la guerra en Ucrania, se intensificaron con los conflictos en Medio Oriente y el uso creciente de sanciones y aranceles. Estas tensiones volvieron a centrar la atención en la importancia de la seguridad energética. Aumentar la prioridad de ofrecer energía segura y asequible probablemente afectará a los países de distintas maneras", expresó Spencer Dale, economista jefe de BP.
"Para algunos, esto puede significar reducir la dependencia de combustibles fósiles importados y acelerar la transición hacia una mayor electrificación, impulsada por energía de bajo carbono doméstica. Podríamos empezar a ver la aparición de ‘Electroestados’. Otros, en cambio, podrían hacer énfasis en los combustibles fósiles producidos localmente y resistir la dependencia de cadenas de suministro internacionales de bajo costo para tecnologías de bajo carbono", agregó.
Dos escenarios posibles
BP basa su análisis en dos escenarios posibles: el de la trayectoria actual y el que nombran "por debajo de 2°", que buscan explorar posibles caminos para la matriz energética mundial.
El primero refleja un avance moderado en la transición energética, donde las tendencias actuales continúan y los combustibles fósiles siguen teniendo un rol central en la matriz global durante varias décadas.
En tanto, el llamado "por debajo de 2°" plantea un escenario más ambicioso, donde se logra limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2°C, con un mayor crecimiento de energías bajas en carbono, electrificación y disminución del uso de combustibles fósiles.
BP aclara que ambas situaciones se basan únicamente en tecnologías existentes, sin considerar posibles innovaciones futuras. Además, subraya que la probabilidad de que los escenarios se cumplan tal como se describen es baja, debido a la complejidad del sistema energético y a las distintas incertidumbres políticas, tecnológicas y económicas.
El panorama para el petróleo
De acuerdo con el documento de BP, la demanda mundial de crudo se mantendría estable durante esta década, impulsada por India y otros países asiáticos, mientras que en Europa, Estados Unidos y China comenzará a retroceder. Para 2035, el consumo mundial oscilaría entre 85 y 100 millones de barriles por día (Mbd), según los dos escenarios planteados.
En la trayectoria actual, el consumo global alcanzaría unos 85 millones de barriles por día en 2050, por debajo de los niveles actuales. En cambio, en un posible camino de transición energética, caería a 35 Mbd, con importantes reducciones en grandes mercados.
Gas natural y GNL
El futuro del gas dependerá del ritmo de la transición. En el escenario de continuidad, la demanda crecería un 20% hacia 2035, con un fuerte empuje por parte de economías emergentes de Asia y Medio Oriente. En el segundo escenario, en cambio, el gas caería un 55% hacia 2050, desplazado por fuentes renovables y electrificación. "En este otro plano, la demanda de gas en los mercados desarrollados alcanza su máximo a fines de esta década", detallan.
En el informe, el GNL aparece como protagonista. BP proyecta que las exportaciones globales aumentarán más de un 50% al 2035, con Estados Unidos y Medio Oriente aportando dos tercios del incremento.
Carbón en retroceso y renovables en ascenso
Para BP, el carbón alcanzaría su máximo en esta década y luego comenzaría un declive, liderado por China. En paralelo, las renovables seguirán ganando terreno hasta convertirse en la principal fuente de electricidad a nivel global. La Agencia Internacional de Energía estima que la inversión mundial en tecnologías limpias llegará a US$ 2,2 billones en 2025, un 70% más que en 2000.
"Gran parte de inversión se ha destinado a la electrificación y a la generación eléctrica baja en carbono, liderada por energía eólica y solar. La generación eólica y solar se duplicó entre 2019 y 2024, impulsada principalmente por la solar. China lideró el crecimiento de la generación renovable, representando más de la mitad del aumento de la generación eólica y solar en los últimos cinco años", señala el informe de la petrolera británica.
El informe también proyecta un importante papel para la industria del hidrógeno y para las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCUS), que podrían capturar hasta 6 gigatoneladas de CO anuales en 2050.
"El desarrollo de vectores y tecnologías energéticas bajas en carbono menos maduras y de mayor costo, incluyendo hidrógeno bajo en carbono, combustible de aviación sostenible y captura, uso y (CCUS), sigue en etapas muy iniciales y depende fuertemente del apoyo político y regulatorio", detallaron.
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