U$S 706 millones en juego: se firmaron los contratos de las represas del Comahue
El proceso licitatorio garantizó más de U$S 706 millones y abre una nueva etapa para la generación hidroeléctrica. El mapa de los nuevos dueños de las represas.
El Gobierno nacional formalizó la firma de los contratos de concesión y transferencia de acciones para la operación privada de las principales represas hidroeléctricas del Comahue. Se trata de Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Cerros Colorados, cuatro activos estratégicos para el sistema eléctrico argentino.
Con este paso, el proceso de privatización ingresa en su tramo final, según el cronograma oficial. La firma habilita el inicio de la transición operativa hacia las empresas adjudicatarias, que asumirán la gestión de los complejos hidroeléctricos durante los próximos 30 años.
El acto contó con la presencia de la secretaria de Energía de la Nación, María del Carmen Tettamanti, y del subsecretario de Energía Eléctrica, Damián Sanfilippo. También participaron los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, junto con representantes de las compañías adjudicatarias.
Las represas y los fondos garantizados
La rúbrica de los contratos consolida el resultado económico del proceso licitatorio. El Estado Nacional garantiza ingresos por 706.885.298,49 de dólares, surgidos de las ofertas presentadas por ocho empresas que participaron de la compulsa.
Este monto representa una valorización relevante de activos estratégicos del sistema energético. Las represas del Comahue concentran una porción significativa de la generación hidroeléctrica del país y cumplen un rol clave en la estabilidad del abastecimiento eléctrico.
Desde el Gobierno destacaron que el procedimiento se desarrolló bajo un marco de transparencia, reglas claras y seguridad jurídica. Estos factores permitieron una amplia participación empresaria y confirmaron el interés del sector privado en invertir y modernizar la infraestructura existente.
Con la firma de los contratos, comienza formalmente la etapa de transición operativa. Los nuevos concesionarios deberán cumplir compromisos de inversión, mantenimiento y modernización, garantizando la continuidad del servicio y la mejora de la eficiencia en la generación hidroeléctrica.
Un nuevo mapa empresario para la energía hidroeléctrica
El proceso de privatización de las represas del Comahue también redefine el mapa de actores del sector eléctrico. La apertura de las ofertas económicas mostró un avance significativo de grupos empresarios argentinos sobre activos históricamente controlados por multinacionales.
En el caso de Alicurá, la central de 1.000 MW recibió la oferta más alta de Edison Inversiones, que propuso 162 millones de dólares. De esta manera, desplazó a AES, que buscaba retener el activo con una propuesta inferior.
Piedra del Águila, la central más potente del sistema con 1.400 MW, continuará bajo el control de Central Puerto. La compañía se impuso con una oferta de 245 millones de dólares y reafirmó su posición como uno de los principales jugadores de la generación eléctrica nacional.
El complejo El Chocón–Arroyito registró una competencia más ajustada. BML Inversora presentó la mejor oferta, con 235,6 millones de dólares, superando a Enel y quedando por encima del consorcio Hidroeléctrica Futaleufú, que quedó dentro del margen habilitado para un eventual desempate.
En Cerros Colorados–Planicie Banderita, BML Inversora volvió a encabezar las propuestas con 41,7 millones de dólares. La diferencia con la segunda oferta, presentada por Edison Inversiones, se ubicó dentro del umbral que permite una instancia adicional de mejora.
Según informó la Secretaría de Energía, la revisión técnica ya fue completada. Solo en Cerros Colorados habrá una instancia de mejora de ofertas, mientras que en las restantes represas los montos mínimos ya quedaron asegurados.
Transición operativa e impacto estratégico
El avance de grupos como BML Inversora, Edison Inversiones y Central Puerto refleja un cambio estructural en el control de la energía hidroeléctrica. Empresarios locales ganan protagonismo en un segmento clave, mientras algunas multinacionales reducen su presencia.
BML Inversora, controlada por Manuel Santos Uribelarrea, se posiciona como uno de los actores más agresivos del proceso. Edison Inversiones, integrada por capitales argentinos, acelera su expansión dentro del mercado energético.
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