¿Escasez o especulación?: creció fuerte la producción local de combustibles
Entre enero y septiembre de 2023 se registró un incremento en la producción de gasoil del 7,5% y del 9,2% de las naftas.
La crisis de abastecimiento de combustibles de los últimos días se dio en medio de un escenario político y económico de extrema vulnerabilidad. En medio de las elecciones presidenciales y ante el vencimiento congelamiento de precios, las verdaderas razones de la escasez quedan poco claras, más aún cuando los números muestran un importante incremento de la producción local y una reducción de las importaciones.
Según datos de un informe de la consultora Economía & Energía difundido hoy, en el periodo enero-septiembre de este año se registró un incremento en la producción de gasoil del 7,5% y del 9,2% en el caso de las naftas.
Y agrega que, dada la disminución de la demanda de gasoil, en el marco de la sequía que afectó al sector agropecuario, entre enero y septiembre de 2023 las importaciones se redujeron en 1 millón de m3 con relación al mismo periodo del año previo.
La consultora que dirige Nicolás Arceo añade que el aumento de la producción de naftas permitió una disminución de las importaciones de 256 mil m3, incluso en un marco de aumento de la demanda.
Los datos muestran en los primeros nueve meses del año se produjeron 9.959.000 m3 de gasoil, y se importaron 992 mil m3 (-55,7% vs el mismo periodo de 2022). Mientras que la producción local de naftas ascendió a 7.032.000 m3, con una importación de 579.000 m3 (-38%).
¿Maniobra especuladora?
Con los números de producción en ascenso, el gran interrogante es qué sucedió en los últimos días de octubre, justamente después de las elecciones presidenciales, cuando el desabastecimiento de productos derivó en una psicosis colectiva que le puso el moño a la profecía autocumplida, con automovilistas desesperados por cargar nafta aunque no tuvieran el tanque vacío.
Según las empresas, la presión sobre los surtidores fue in crescendo en las últimas semanas, por el movimiento turístico del fin de semana largo, la movilización de vehículos por la elección presidencial y el inicio de la campaña agrícola en la Pampa Húmeda. Aseguran que la demanda fue "extraordinaria".
Sin embargo, para el ministro de Economía, Sergio Massa, la crisis tiene un fuerte componente especulativo por parte del sector empresarial.
Señaló que hubo "retención de stocks de las petroleras" tras "el ruido iniciado hace 15 días en medio del proceso electoral sobre una devaluación". "Luego -agregó- cuando no hubo devaluación vino un segundo ruido respecto a que vence el congelamiento de precios, del 20 el 40 por ciento, de cuánto va a ser el aumento, y también hubo retención de stocks de las petroleras".
En el medio también se sumó la desinteligencia entre la Secretaría de Energía, el Banco Central e YPF, por los dólares que necesitaba la petrolera para importar combustibles y que trabaron el pago de cargamentos.
"Es simple: las privadas no quieren e YPF no puede", razonó un consultor energético ante la consulta de +e. La frase está relacionada a la carga que tiene que asumir la petrolera de bandera sobre las importaciones por el desfase de precios entre el mercado interno y el exterior. Es decir, que sólo la compañía bajo control estatal está dispuesta -y condicionada políticamente- a importar a pérdida, en medio de precios domésticos congelados, y muy por debajo del import parity.
El abastecimiento se comenzó a normalizar a partir de ayer lunes. Durante este fin de semana se descargaron tres barcos con nafta y Diesel. También, se sumaron dos embarques, que no estaban en la planificación original, los que comenzarán a descargarse en las próximas horas. Se prevén tres barcos más que permitirán normalizar la situación de stocks estratégicos de combustibles.
En materia logística las refinadoras establecieron un esquema especial que permitirá aprovechar al máximo el potencial del sistema que cuenta con más de 4000 unidades. Esto permitirá incrementar aproximadamente entre un 10 y un 15% la oferta habitual hasta alcanzar la normalidad operativa.
Precios congelados
El secretario general de Petroleros Privados, Marcelo Rucci, coincidió con la versión de Massa. "Hay un viejo pedido de las productoras para tener un precio de los combustibles a nivel internacional. No me parece justo que la discusión se dé en este momento, donde claramente hay una mano política. No es el mejor momento para la discusión que tienen que dar las productoras y el Gobierno Nacional, y menos para poner a los ciudadanos como rehenes".
"Si el problema hubiese sido refinar, no se podría haber solucionado en 48 horas", indicó el gremialista a Perfil.
El acuerdo de palabra entre el gobierno y las refinadoras para sostener los precios vence hoy y deben sentarse a renegociar las condiciones en un clima de espera desconfianza mutua.
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