Vaca Muerta, una máquina de generar el gas al país
Desde 2016 a la actualidad, creció un 1209% la producción en el país. En Neuquén, el 57% del gas es no convencional.
El shale gas llegó para quedarse en Neuquén y, sobre todo, en el aporte que le está haciendo a la producción general en el país, en este contexto crucial para el abastecimiento invernal. Los datos implican que desde que se comenzaron a perforar los primeros pozos de rama horizontal, allá por enero de 2016 a la actualidad, el aumento de la producción diaria en ese segmento fue de un 1209%, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Energía de la Nación.
En tanto que la producción del gas convencional, desde esa fecha a la actualidad, se desplomó un 41,4% en todo el país. Y el tight gas tuvo una suba, desde esa fecha, del 541%, pero con fluctuaciones ya que cada vez se invierte menos en esa formación.
La escalada del shale gas comenzó a principios de 2018, con la incorporación de mejor tecnología y la curva de aprendizaje en las ramas laterales de los pozos, que los hizo más productivos. En principio, con una campaña de YPF y, luego, con las demás operadoras que elaboraron su fórmula en la rica geología de Vaca Muerta. Había crecido 130% en dos años y era la primera etapa.
El segundo despegue del shale gas ocurrió a finales de 2019, a solo unos meses de la pandemia. A ese entonces ya había crecido un 894% respecto de enero de 2016, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
El dato sirve para entender que el nuevo esquema de producción en la Cuenca Neuquina, y que aporta rápidos resultados al país con el incentivo del Plan Gas.AR, se vincula con la alta producción inicial de los pozos no convencionales en Vaca Muerta. Y más allá del shale, Neuquén ya se convirtió en un líder absoluto en la producción gasífera, con el 63% de lo que se produce en el país. Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chubut se quedan con el 17% de la producción nacional, y el 20% restante se produce en áreas del Estado nacional y el resto del país.
El shale y el tight
En este sentido, en abril pasado, la producción neuquina de shale gas representó el 57% del total del gas neuquino, en pleno ascenso. Se trata de unos 46 millones de metros cúbicos al día (MMm³/d). Una buena parte de esa producción gasífera, alrededor de 15 MMm³/d, lo aporta el yacimiento Fortín de Piedra de Tecpetrol, el más grande del país en no convencional, que comenzó a producir en noviembre de 2018.
En tanto que el tight gas (gas extraído en arenas compactas que fue un boom en el inicio de Vaca Muerta, con pozos en Lindero Atravesado de Pan American Energy) sigue teniendo pozos conectados y representa el 22% de la producción total de la provincia de Neuquén, con 18,2 MMm³/d. Los pozos de este segmento, pese a la migración hacia el shale, aún dan buenos resultados.
Pero la producción convencional, esa que representa al “viejo petróleo” con pozos verticales y sin el método de hidrofractura, está en tercer lugar en la provincia de Neuquén. Aún se conservan áreas enteras con este método en Rincón de los Sauces y la comarca petrolera de Cutral Co y Plaza Huincul, y el yacimiento Loma La Lata.
El gas convencional en los yacimientos maduros, que están en recuperación secundaria en algunos casos, representó en marzo pasado en Neuquén el 21% de la producción total, que implicó 16,9 MMm³/d.
La producción de gas total en abril llegó a los 78,32 MMm³/d, lo que representa una suba interanual del 27,21% y del 28,17% si se toman en cuenta los primeros cuatro meses de 2022 en comparación con igual periodo del año pasado.
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