Para Fitch, Vaca Muerta necesita "un marco regulatorio que brinde certeza"
El papel del gobierno en el apoyo a políticas gubernamentales favorables que incentiven las inversiones necesarias en el sector energético es crucial para consolidar la independencia del sector energético.
Los desafíos macroeconómicos actuales y la incertidumbre derivada de las próximas elecciones, dada una historia de apoyo ad-hoc y reversión de políticas, generan dudas sobre el apoyo gubernamental al desarrollo de Vaca Muerta a largo plazo. La calificadora Fitch estimó que el plan de inversión para impulsar la producción de hidrocarburos será de aproximadamente de 7 mil millones de dólares este año, lo que es 2,3 veces mayor que el promedio de los últimos cuatro años. El gobierno neuquino aseguró que serán 8000 millones de dólares.
El artículo firmado por Erick Pastrana, Associate Director, Latin America Corporate Ratings, aseguró que el gobierno argentino "ha tomado medidas que permitieron impulsar a la industria y aumentaron la producción total de petróleo en un 13,4%, en comparación con el ejercicio fiscal 2021, y la producción total de gas en un 6,8%, lo que equivale a 582.348 bpd y 834.190 barriles de petróleo equivalente por día (boed), respectivamente. Este crecimiento probablemente se explique por el decreto 277/2022 (Volumen de Producción Incremental Beneficiado), un programa diseñado para aumentar las exportaciones de crudo".
El cuerpo del decreto establece que los exportadores puedan mantener reservas de efectivo en moneda dura (Fiat) en el extranjero, mitigando su exposición a los controles de capital. Las empresas pueden utilizar esos dólares para pagar el principal e intereses de las obligaciones comerciales o financieras en el extranjero y/o dividendos. Las solicitudes para el programa de beneficios presentadas en el tercer trimestre de 2022 se estimaron en USD 250 millones y aún están pendientes de aprobación por parte del gobierno.
Fitch estima que a fines de 2022, la producción incremental de hidrocarburos fue de 5 millones de boe de crudo y 8 millones de boe de gas natural, lo que generó un estimado de USD 420 millones de moneda para el país. "Esta es una pequeña cantidad de dólares duros dada las necesidades totales de Argentina, pero dada la inmensa oportunidad atrapada dentro de Vaca Muerta (VM), esta política y otras similares pueden impulsar el crecimiento en el sector y ayudar a mejorar las reservas de moneda dura", añadió Pastrana.
La calidad de Vaca Muerta es indiscutible, ya que posee la segunda mayor reserva de shale gas del mundo y la cuarta mayor reserva de shale oil. Vaca Muerta tiene la capacidad de satisfacer todas las necesidades internas de Argentina tanto en petróleo como en gas, y exportar gas de manera constante a los países vecinos. Sin embargo, el país debe abordar los cuellos de botella en el transporte para aprovechar plenamente el potencial del play.
Pastrana explicó: "en 2022, Argentina produjo aproximadamente 220 millones de barriles de crudo y 300 millones de boe de gas natural. La producción tiene el potencial de alcanzar los 1.100 kbbl/d de crudo y los 1.000 kboe de gas natural en función de los datos conocidos de Vaca Muerta".
Fitch estimó que el país necesita aumentar su potencial de transporte de crudo en casi un 100% y el gas en un 25%. Para hacer esto, se avanza en proyectos críticos, como el ya terminado y adjudicado, Sierra Blancas-Allen (Shell Plc AA-/Estable; Pan American Energy S.L. BB-/Estable, y Pluspetrol), el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), la expansión de Oldelval (Duplicar), y la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa).
Este plan totaliza un estimado de 4 mil millones añadiendo nuevas tuberías y almacenamiento, y se espera que se ejecute en los próximos cuatro años mientras nacen otros proyectos, principalmente de GNL.
El 14 de febrero de 2023, la Secretaría de Energía anunció el inicio de operaciones del oleoducto Sierras Blancas-Allen, que agrega una capacidad de transporte de 125 kbbl/desde VM, equivalente al 21.5% de la producción total de petróleo en 2022. El esperado GPNK y la reactivación de Otasa ya han informado el inicio de las primeras fases de ejecución, lo que mitigará la dependencia de las importaciones de gas boliviano y LNG. Esto llega en un momento perfecto ya que se espera que las reservas bolivianas disminuyan materialmente en los próximos cinco a siete años según Wood Mackenzie.
Además de mejorar el perfil de seguridad energética para Argentina, estos proyectos apoyarán la oportunidad de aumentar la capacidad de exportación de líquidos a Chile y restaurar la credibilidad y los lazos comerciales con el país vecino.
Operadoras como YPF, Exxonmobil, Pan American Energy, Pluspetrol, Shell y Tecpetrol, se beneficiarán enormemente de la capacidad mejorada y la fuerte señalización del apoyo gubernamental no partidista.
"Un marco regulatorio que brinde certeza, ya sea acceso a FX para pagar dividendos fuera de Argentina, así como visibilidad durante todo el período de inversión, son piezas necesarias para garantizar la inversión privada. Mirando hacia las próximas elecciones de octubre, el tema del desarrollo de Vaca Muerta parece tener un sólido apoyo de todos los partidos políticos, dada su capacidad transformadora para la economía", concluyó Pastrana en el artículo de Fitch.
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