El reuso del agua de flowback podría ahorrar hasta 40% en Vaca Muerta
El gerente general de Grupo Falmet, Pablo Falduti, destacó la importancia del tratamiento y recuperación del agua de flowback en la industria petrolera.
Grupo Falmet lleva más de cuatro décadas desarrollando soluciones para el tratamiento de agua y efluentes en distintos sectores industriales. Desde hace casi veinte años, su foco principal está puesto en el petróleo y el gas. Pablo Falduti, gerente general de la compañía, subrayó que el mayor desafío actual es la gestión eficiente del agua de flowback en Vaca Muerta.
El concepto de huella hídrica comienza a ganar relevancia en la industria. Falduti explicó que se trata de un indicador similar a la huella de carbono, pero vinculado al consumo de agua en los procesos productivos. En el caso del fracking, las cantidades requeridas son enormes, lo que exige tecnologías capaces de reducir el impacto ambiental y los costos operativos.
Grupo Falmet desarrolló en 2013 equipos diseñados para tratar el agua de flowback. En diálogo con +e, Falduti destacó que estos sistemas permiten recuperar hasta un 50% del agua rechazada por los pozos, lo que se traduce en un ahorro directo para las operadoras.
El equipamiento puede ser modular, transportado en camiones, o instalado en plantas fijas. Su funcionamiento se basa en la eliminación de hidrocarburos, sólidos y geles presentes en el agua de rechazo. El proceso incluye flotación y filtrado, hasta dejar el recurso apto para ser mezclado con agua fresca y reinyectado en nuevas fracturas.
Comparaciones y regulaciones
Falduti recordó que en Estados Unidos la regulación obliga a devolver el agua tratada prácticamente en condiciones de potabilidad. En cambio, en Neuquén las normas permiten distintas alternativas: reuso en fracturas hidráulicas, inyección a pozos sumideros o aplicaciones especiales bajo monitoreo.
Para el ejecutivo, sería conveniente avanzar hacia criterios más unificados entre provincias productoras como Río Negro, Mendoza o La Pampa. Esto daría previsibilidad y permitiría una mayor adopción de soluciones tecnológicas que reduzcan la huella hídrica.
Beneficios económicos y ambientales
El gerente de Grupo Falmet aseguró que el reuso de agua en Vaca Muerta tiene ventajas claras. Por un lado, reduce la necesidad de transportar agua fresca desde ríos y embalses, lo que implica un ahorro de entre 30% y 40% en cada operación. Por otro, minimiza el consumo de químicos en los procesos de tratamiento.
“Lo que proponemos es dejar de depender de los pozos sumideros y avanzar hacia un esquema de reutilización. Eso permite optimizar costos, disminuir la huella hídrica y mejorar la sustentabilidad de la actividad”, afirmó.
Desafíos pendientes en Vaca Muerta
Aunque existen tecnologías probadas, Falduti reconoció que la adopción todavía es dispar. Algunas empresas optan por disponer la totalidad del flowback, otras lo tratan parcialmente y muchas prefieren inyectarlo en pozos sumideros. La decisión suele estar condicionada por la distancia a esas instalaciones y por el costo económico de cada alternativa.
Para el gerente de Grupo Falmet, la clave está en que la provincia valore mejor el recurso hídrico. “Hoy el agua fresca está subvaluada. Habría que reconocer su verdadero valor y mejorar el control sobre los pozos sumideros, que muchas veces operan sin una fiscalización adecuada”, remarcó.
Falduti planteó la posibilidad de crear una red de agua recuperada que abastezca a diferentes yacimientos. Esta infraestructura permitiría maximizar el reuso y potenciar la producción de hidrocarburos de manera más eficiente y sustentable.
“La industria tiene que pensar más en términos de sustentabilidad y costos integrados. El agua de flowback es un recurso que, bien gestionado, puede convertirse en un activo para la producción de Vaca Muerta”, afirmó.
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