Alemania

Alemania le puso precio al hidrógeno e impulsa el desarrollo de la industria en la Patagonia

La potencia europea celebró el primer convenio bajo el concepto de la plataforma H2 Global y buscan que la región abastezca su demanda de cara al 2030.

Alemania emprendió un camino hacia carbononeutralidad. La potencia europea tiene el objetivo de ser NetZero de cara al 2045 y para ello deberá diversificar su matriz energética. El hidrógeno verde es el gran vector para poder cumplir con sus metas y descarbonizar su industria.

En el marco de las actividades programadas en “AHK On Tour Chubut: ¿Cómo hacer negocios con Alemania?”, organizado por la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina), Peter Neven, ministro de la embajada de Alemania en Argentina, destacó el interés por el país germano por el potencial argentino en hidrógeno.

También subrayó que Chubut tiene sus propias ideas para una transformación energética basada en incrementar la oferta de energías renovables y entrar en el mercado del hidrógeno verde.

Alemania impulsa a sus partners

En Alemania calculamos que a partir del 2030 vamos a necesitar, por lo menos, 3 millones de toneladas de hidrógeno verde, ya sabemos que a pesar de nuestros esfuerzos propios vamos a poder producir solamente una tercera parte de todo eso y dos terceras partes vamos a tener que importar”, consideró.

La potencia europea aceleró en una estrategia de importación de hidrógeno para enviarle una señal a todos sus socios comerciales que “vamos a ser un país que requiere tanto hidrógeno como sus derivados en todas las formas de bajas emisiones para un largo tiempo y en grandes cantidades”.

Otro dato interesante es que el mes pasado por primera vez se cumplió un convenio bajo el concepto de la plataforma H2 Global. Esto significa que el gobierno alemán comprará hidrógeno en grandes cantidades a Egipto. “Se trata de un convenio que cubre 250.000 toneladas de amoníaco, un derivado que también se puede producir en Chubut y otras provincias de Argentina”, aseveró Neven.

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(De izquierda a derecha) Peter Neven, ministro de la embajada de Alemania en Argentina, y la gerente de Medioambiente y Energía de AHK, Annika Klump, junto al vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna.

(De izquierda a derecha) Peter Neven, ministro de la embajada de Alemania en Argentina, y la gerente de Medioambiente y Energía de AHK, Annika Klump, junto al vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna.

Hacer historia en el presente

El acuerdo entre Alemania y Egipto es un hito para el mercado mundial del hidrógeno, pero además significa que por primera vez se le pone un precio al que los expertos consideran que es el combustible del futuro.

“Ya contamos con un mercado incipiente, ya tenemos un primer precio para el hidrógeno que es alrededor de los 4.5 euros por kilogramo, que es mucho menos que muchos analistas pensaron”, afirmó el ministro de la embajada de Alemania en Argentina.

“Estamos más o menos listos para arrancar y tenemos un gran interés que los mercados exportadores como lo va a ser Argentina se desarrollen más o menos al mismo tiempo. El gran interés de mi gobierno está en seguir conversando sobre el tema”, subrayó Neven.

La visión de Europa

Alemania puso primera y espera que Argentina le siga la marcha. El gobierno alemán sabe que cuenta con varios competidores en el viejo continente.

En el marco del encuentro Diálogo Transición Energética e Hidrógeno Verde, la comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson, aseguró destacó que “en los próximos años nosotros seremos una demanda importante de hidrógeno verde. Necesitamos trabajar todos juntos en la transición energética, que crea empleo y desarrollo y lleva a las relaciones bilaterales a un mayor nivel.”

A su vez, la funcionaria subrayó el esfuerzo que realizó el bloque luego de la invasión rusa a Ucrania: “Los últimos años fueron claves para el sistema energético de la Unión Europea. En muy poco tiempo hicimos un gran esfuerzo por descarbonizar la economía. Europa no cambió del gas al carbón, sino hacia fuentes renovables. La lección que aprendimos es que la transición energética necesita de una red de socios”.

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