Reforma laboral: qué impacto podría tener en Vaca Muerta y las demás cuencas
Los puntos más destacados de la reforma: horas flexibles, más control sobre las boletas médicas, reducir los costos de juicios y fomentar la contratación.
La industria petrolera atraviesa una etapa de expansión marcada por el impulso de Vaca Muerta. Los proyectos demandarán mano de obra calificada para lo que viene y la búsqueda de la eficiencia será uno de los caminos adoptados por las compañías.
En este marco, el Gobierno nacional impulsa una reforma laboral que podría modificar condiciones de contratación, organización del trabajo y costos empresariales. Este paquete de cambios abre interrogantes sobre cómo se verán afectadas las empresas del sector y sus proveedores, pero sobre todo el impacto que tendrá sobre los trabajadores.
Según el proyecto impulsado por La Libertad Avanza (LLA), entre los ejes principales se destacan mayor flexibilidad para el empleador en cambios operativos, un esquema más amplio de beneficios no remunerativos, incentivos fiscales a la contratación y límites a los intereses laborales en juicios. Si bien no menciona específicamente al petróleo, la norma podría tener efectos directos en la cadena hidrocarburífera.
Flexibilidad laboral
El proyecto da luz verde al empleador a introducir cambios en las formas y modalidades del trabajo, siempre que no sean irrazonables ni afecten elementos esenciales del contrato. El trabajador mantiene la opción de considerarse despedido si se vulneran esos límites.
La disposición, que apunta a agilizar la reorganización interna, es clave en actividades donde la logística y la productividad evolucionan constantemente. Sin embargo, los sindicatos ya alertaron sobre el riesgo de trasladar costos a los trabajadores si la flexibilidad no está equilibrada.
El proyecto también incorpora modificaciones vinculadas con la jornada laboral a ser reguladas por convenios colectivos. Se habilita la posibilidad de bancos de horas y regímenes compensatorios acordados según la actividad. Si bien en la industria petrolera, donde operan turnos extendidos, tiempos ociosos y tareas continuas, esta herramienta ya forma parte de la negociación sectorial, pero el marco legal ampliado podría reforzar acuerdos más adaptativos.
Juicios laborales e incentivos a la contratación
Otro punto central es la modificación del cálculo de intereses en juicios laborales. Se establece un tope equivalente a la actualización por IPC más una tasa pura del 3% anual. Además, se limita la cuota litis para abogados y las costas totales involucradas. La intención del Gobierno es clara: reducir la litigiosidad y los costos imprevisibles para empleadores.
Para la industria petrolera, la previsibilidad jurídica es un factor clave para atraer capitales y sostener inversiones de largo plazo. Sin embargo, el impacto efectivo dependerá de la interpretación judicial y de la estabilidad normativa.
El proyecto incorpora beneficios fiscales para los empleadores que incrementen su plantilla. Micro, pequeñas y medianas empresas, que representan un segmento clave del entramado de servicios de Vaca Muerta, podrán descontar hasta el 100% de las contribuciones patronales durante doce meses por cada nuevo trabajador. Para grandes empresas, el beneficio se reduce al 25%.
Estos incentivos podrían favorecer la incorporación de personal por parte de contratistas que hoy enfrentan altos costos laborales y márgenes ajustados. La dinámica de actividad en el shale demostró que, cuando la economía acompaña, el empleo puede expandirse rápidamente, especialmente en perforación, transporte, mantenimiento y obras civiles.
Además, se incorpora un esquema de “empalme” con los planes sociales: si un beneficiario accede a un trabajo registrado, el plan se suspende temporalmente hasta trece meses. Este mecanismo apunta a reducir la informalidad y facilitar la transición al empleo productivo.
Más control sobre licencias por enfermedad y ausentismo
El ausentismo es un tema sensible en la industria, tanto por su impacto operativo como por los costos asociados. La reforma introduce controles más estrictos sobre certificados médicos y habilita a la autoridad laboral a auditar diagnósticos en caso de dudas.
Otro de los puntos que propone el proyecto es la ampliación de beneficios que no integran el salario como cobertura de salud, servicios de guardería, vivienda cercana al trabajo, conectividad y acceso a clubes o gimnasios. Aunque no se integran al salario, son prestaciones que podrían mejorar la retención de talento en zonas donde las condiciones de vida son desafiantes, como la Patagonia.
Para el sector energético, atraer y mantener personal calificado en locaciones remotas es clave para cumplir cronogramas de perforación y producción.
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