El Sauce

El Sauce: la historia del yacimiento que sobrevive entre quiebras, deudas y abandono

Los trabajadores de El Sauce llevan dos años con conflictos para cobrar sus sueldos. Unas 17 familias que dependen del yacimiento reclaman respuestas.

Desde hace dos años, los trabajadores del yacimiento El Sauce, ubicado a la vera de la ruta provincial 17, a pocos kilómetros de Picún Leufú, viven una situación crítica marcada por la falta de pagos, la caída de la producción y la ausencia de respuestas empresariales. Entre traspasos de compañías, gestiones sin experiencia en el sector y la intervención de autoridades provinciales, los operarios permanecen hoy en un limbo laboral, a la espera de una resolución y del cobro de salarios adeudados.

Actualmente, unas 17 familias dependen del área, que desde mediados de 2024 quedó bajo la administración temporal de la empresa estatal de energía Hidenesa S.A. Los trabajadores aguardan por definiciones de la Justicia.

El Sauce: una historia de traspasos y abandono

El Sauce es un área marginal con una larga trayectoria dentro del mapa petrolero de la región. En sus inicios fue operada por la ex estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y, más tarde, pasó a manos de otra firma. A fines de los años 90, Chevron tomó el control del bloque y lo mantuvo por más de una década, hasta que decidió desprenderse tras enfrentar diversas contingencias ambientales.

“Pasaron innumerables empresas por acá", recuerda José Luis Vallejos, uno de los trabajadores del yacimiento. "Desde YPF hasta Chevron. Solo lo tenían en funcionamiento por un convenio que tenían para poder explotar el yacimiento El Trapial que, en su momento, era de los más productivos en la provincia", cuenta, en diálogo con este medio.

En 2011, Central Resources asumió la operación del área y, dos años después, conformó una UTE con la Compañía General de Combustibles (CGC). Estas dos compañías fueron las últimas en realizar inversiones significativas en la zona, incluyendo campañas sísmicas y las últimas perforaciones registradas en el campo. Sin embargo, en 2017, Central Resources abandonó el proyecto, dejando el control en manos de CGC.

Para cubrir deudas con empresas de servicios, la operadora tercerizó la explotación, dando lugar a Energía Compañía Petrolera S.A. (ECPSA), que asumió el control hacia fines de ese año.

ECPSA El Sauce petróleo reclamos trabajadores (2).jpeg
Los trabajadores del yacimiento El Sauce, en Picún Leufú.

Los trabajadores del yacimiento El Sauce, en Picún Leufú.

ECPSA agrupaba a varios socios con distintos intereses, pero su administración se deterioró con el paso del tiempo. En 2021, la empresa fue vendida y cambió su comisión directiva, lo que marcó el inicio del declive. “Gastaban en cosas innecesarias, no conocían el rubro y empezaron a acumular deudas con contratistas y con nosotros”, relata Vallejos a +e. En 2022, la compañía ingresó en concurso preventivo y la producción comenzó a desplomarse, indica.

Sueldos adeudados y un nuevo conflicto

El primer gran conflicto estalló en 2023, cuando los trabajadores dejaron de percibir sus salarios y las autoridades de ECPSA dejaron de dar respuestas. “Por meses quedamos a la deriva”, aseguran desde el yacimiento.

"En agosto de ese año se presenta un grupo empresario de Buenos Aires que se venía a hacer cargo del área. Era gente con menos experiencia que la que ya había y ajena al rubro hidrocarburífero. Ninguno tenía experiencia en la industria. Nos pagaron los sueldos atrasados y levantaron algo la producción, pero sin invertir un peso. En el petróleo no podés probar si tenés suerte, el trabajo se debe hacer bien para obtener buenos resultados, cosa que no pasó por no invertir en cañerías, varillas o bombas extractivas”, recuerda Vallejos.

La experiencia duró poco: en diciembre de 2023, una orden judicial presentada por la anterior comisión directiva derivó en la prohibición de ingreso al área. Desde entonces, los trabajadores volvieron a quedar en la incertidumbre, situación que motivó la intervención del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa.

Luego, entre enero y junio de 2024, los operarios permanecieron en el yacimiento sin cobrar, sin tareas claras y sin despidos formales. “No podíamos irnos porque nos decían que sería con causa”, explica.

Una nueva ilusión

En agosto del año pasado, tras una intervención del Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, la Secretaría de Hidrocarburos, el Municipio de Picún Leufú y el Ministerio de Trabajo, se resolvió colocar al área bajo administración de Hidenesa.

Según fuentes consultadas, la empresa fue designada por un juzgado de Buenos Aires como administradora temporal del área.

hidenesa.webp
Hidenesa fue la encargada de regularizar la situación de los trabajadores.

Hidenesa fue la encargada de regularizar la situación de los trabajadores.

El acuerdo, destinado a la regularización de los pagos, permitió un primer desembolso de lo adeudado, pero con el correr del tiempo comenzó a incumplirse, según reclaman los operarios de El Sauce. Los meses siguientes repitieron la misma dinámica: pagos irregulares, montos variables y falta de transparencia.

En septiembre, tras incumplimientos reiterados, los trabajadores cerraron el acceso al yacimiento exigiendo una definición judicial y una nueva licitación del bloque. “Nuestra situación es la misma que hace dos años: seguimos esperando cobrar y que se decida quién se hace cargo del área”, concluye el vocero de los trabajadores, que permanecen a la espera de una resolución definitiva para una de las áreas más postergadas de la zona.

En esta nota

Dejá tu comentario

Las más leídas