Un recorte récord de hasta 15 millones de barriles por día
Rusia, Arabia y EEUU están evaluando el mayor recorte en la historia petrolera para contener el precio del crudo, llevado al mínimo por la crisis de la demanda.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados sostuvieron este jueves conversaciones sobre un recorte récord a la producción de petróleo: sería entre 15 millones a 20 millones de barriles por día (bpd), que significa nada menos que el 15% a 20% de los suministros mundiales. El objetivo es sostener los precios afectados por la crisis del coronavirus.
Las fuentes del grupo y de Rusia le dijeron a la agencia de noticias Reuters que el recorte incluía contribuciones de hasta 5 millones de barriles diarios de productores fuera del grupo conocido como OPEP+ y que podrían hacerse gradualmente, lo que dejaría atrás la resistencia de Estados Unidos, cuya participación se considera vital para obtener un amplio respaldo para un acuerdo.
Las conversaciones se han complicado por el enfrentamiento entre Arabia Saudita y Rusia, dos de los mayores productores del mundo. Pero fuentes del grupo y un alto funcionario ruso dijeron que las partes habían superado sus diferencias.
La demanda mundial de combustible se ha desplomado hasta en 30 millones de barriles por día, el 30% de los suministros mundiales, ya que las medidas para combatir el coronavirus han dejado en tierra aviones, reducido el uso de vehículos y frenado la actividad económica. Debido a esto, incluso un recorte de 20 millones de bpd se quedaría corto.
"Ese es un acuerdo global", dijo una fuente de la OPEP en una videoconferencia entre los integrantes del grupo, Rusia y otros países. Tres fuentes de la OPEP+ dijeron a Reuters que el grupo quería que los no países no miembros -como Estados Unidos, Canadá, Noruega y Brasil- contribuyeran con 5 millones de barriles por día al recorte general, y que la OPEP+ agregaría al menos otros 10 a 12 millones de bpd.
Los precios del referencial Brent alcanzaron un mínimo de 18 años el mes pasado y cotizaban el jueves a alrededor de 34 dólares por barril, la mitad de su nivel de fines de 2019, un duro golpe a los presupuestos de las naciones productoras y a la industria de esquisto de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la semana pasada que había mediado entre Arabia Saudita y Rusia para encauzar un acuerdo que podría aplicar recortes en la producción de entre 10 y 15 millones de barriles por día. Incluso ese rango, menor al citado el jueves por las fuentes, no tendría precedentes.
El mayor corte excepcional previamente acordado solo por la OPEP fue de 2,2 millones de barriles por día durante la crisis financiera de 2008.
Las conversaciones del jueves serán seguidas por una llamada el viernes entre ministros de energía de las principales economías del G20 organizada por Arabia Saudita.
Las fuentes de la OPEP han indicado que cualquier acuerdo sobre recortes importantes requeriría la participación de Estados Unidos, cuya producción ha aumentado en los últimos años para superar los niveles de Arabia Saudita y Rusia. "Esperamos que otros productores fuera de la OPEP+ se unan a las medidas, lo que podría ocurrir mañana durante el G20", dijo a Reuters el jefe del fondo de riqueza de Rusia Kirill Dmitriev, uno de los principales negociadores petroleros de Moscú.
Estados Unidos fue invitado a las conversaciones de la OPEP+ del jueves, pero no estaba claro si algún representante se unió a la videoconferencia.
La OPEP+ dijo que estaba debatiendo la introducción de recortes graduales durante un período que duraría al menos dos años, mucho más de lo esperado inicialmente y lo que podría posibilitar que Estados Unidos se una al acuerdo.
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