El empleo minero de Argentina, ¿en jaque?: ¿Contracción sin retorno o antesala de una nueva fase?
¿Se desmorona el empleo minero argentino? Con 10 caídas consecutivas y miles de puestos perdidos, el sector enfrenta su peor racha. ¿Qué hay detrás?
El sector minero argentino atraviesa un período de profunda contracción laboral, marcando una tendencia preocupante para la economía nacional. En abril de 2025, el empleo formal directo alcanzó los 38.801 puestos de trabajo, lo que representa una disminución interanual del 5,3% y la pérdida neta de 2.152 empleos respecto a abril de 2024. Esta cifra no es aislada, ya que marca la décima caída consecutiva en el empleo minero en términos interanuales. En los primeros cuatro meses de 2025, el sector acumuló la pérdida de 605 puestos de trabajo.
La situación de declive ya era evidente en enero de 2025, cuando el empleo se ubicó en 39.395 puestos formales directos, reflejando una reducción del 4,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que significó la pérdida de aproximadamente 1.900 empleos. Este registro consolidaba siete meses consecutivos de baja interanual. En ambos períodos, el empleo minero representó apenas el 0,6% del empleo total registrado en el sector privado del país.
Desglosando por rubros, la producción metalífera se mantiene como el principal generador de empleo, sumando 11.284 trabajadores en abril de 2025, lo que equivale al 29,1% del total del sector. Sin embargo, este rubro también experimentó una leve disminución del 0,9% interanual. Los servicios mineros son el segundo mayor empleador, con 8.807 puestos en abril (22,7% del total), pero sufrieron una caída más pronunciada del 11,1% interanual. En tercer lugar, el sector de rocas de aplicación contó con 5.408 puestos en abril (13,9%), registrando una baja del 7,8%.
El panorama del litio presenta un contraste notable. Mientras que la producción de litio empleó a 2.768 personas en abril de 2025 (7,1% del total) y cayó un 7,1% interanual, el rubro de exploración y financiación del litio fue el único con crecimiento significativo. Este segmento sumó 239 nuevos puestos en un año, alcanzando los 2.261 empleos en abril (5,8% del total), con un alza del 11,8%.
En enero, la exploración y financiación del litio había mostrado un crecimiento aún mayor, del 20,2%, sumando 368 nuevos puestos y alcanzando los 2.186 empleos. Este repunte en la fase inicial sugiere que, pese a la contracción general, existe una apuesta por el desarrollo futuro de este mineral estratégico.
La reducción de la plantilla laboral se ve acompañada por una disminución en el número de empresas activas. En abril de 2025, se contabilizaron 997 empresas mineras, 85 menos que en el mismo mes del año anterior, lo que representa una caída interanual del 7,9% en la cantidad de firmas del sector. En enero, la cifra era de 1.015 compañías, 78 menos que el año anterior, lo que equivalía a una contracción del 7,1%. La empresa minera promedio, en ambos meses, contaba con 39 empleados.
Es relevante destacar la alta concentración en segmentos clave: solo 10 empresas de producción metalífera concentran el 84% del empleo de su rubro, con un promedio de 943 trabajadores cada una en abril y 940 en enero. Similarmente, cuatro firmas de litio concentran el 90% del empleo del sector, con un promedio de 622 trabajadores por empresa en abril y 632 en enero.
La participación femenina en el sector minero también se vio afectada. En abril de 2025, el empleo femenino se ubicó en 4.963 puestos, representando el 12,8% del total del empleo minero, lo que significó una leve caída interanual del 2,1% (109 puestos menos). En contraste, el empleo masculino disminuyó un 5,7% interanual. Aunque la producción metalífera sigue siendo el rubro con más mujeres empleadas (1.472 trabajadoras en abril, 29,7% del empleo femenino minero, con un aumento del 2,4% interanual), el rubro con mayor porcentaje de mujeres en relación con el total de trabajadores es la exploración y financiación del litio, con un 22,3% en abril (y 22,6% en enero), mostrando un crecimiento del 8,6% interanual en abril (y 21,1% en enero).
En síntesis, los datos de los primeros meses de 2025 revelan un panorama de retroceso y desafíos estructurales para el empleo minero en Argentina. La caída sostenida en la cantidad de puestos de trabajo y el número de empresas, a pesar del prometedor repunte en la exploración de litio, subraya la necesidad urgente de nuevas inversiones y la reactivación de proyectos para revertir esta tendencia negativa.
El futuro del empleo minero dependerá, en gran medida, de la capacidad del sector para atraer capital y generar un ambiente propicio para el desarrollo de nuevas iniciativas que permitan superar esta racha adversa.
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