Chile en alerta por el potencial minero de Argentina: ¿Qué implicaciones tiene esto?
Un reciente informe revela el potencial minero argentino y en Chile evalúan si esa riqueza podría desafiar su liderazgo en la región o si se trata de un futuro lejano.
Hace unos días Jimena Sologuren, presidente de PERUMIN 37 -convención minera que se llevó a cabo en Arequipa-, advertía que si Perú no activaba proyectos paralizados, competidores como nuestro país capturarían la creciente demanda internacional de minerales críticos. Y esta semana, la misma bandera de alerta surgió desde Chile.
Aunque la histórica hegemonía de Chile en la minería sudamericana no se discute, en la prensa chilena se encendieron luces de alerta por el reciente informe “Recursos y Reservas Minerales en Argentina” publicado por la secretaría de Minería. A partir de su publicación se puso sobre la mesa la pregunta que muchos en el sector se hacen: ¿es el potencial minero argentino una amenaza real para el liderazgo chileno? La respuesta, como casi todo en la economía, es compleja y depende de las variables en juego, desde la política hasta la geología.
Ambos países, al compartir la Cordillera de los Andes, tienen un potencial geológico similar, lo que despierta la curiosidad sobre la existencia de depósitos de clase mundial en el lado argentino, equivalentes a los que ya operan en Chile. Sin embargo, a pesar de esta similitud, la minería en Argentina se desarrolló de manera muy limitada en comparación con la explotación constante de minerales como el cobre y el oro que han llevado a cabo Chile y Perú. Solo en la última década, Argentina ganó notoriedad por sus yacimientos de litio en el norte del país, pero otros proyectos de relevancia todavía están en una fase incipiente.
El informe argentino destaca la “interesante diversidad geológica” del país, que lo posiciona como un actor relevante en el mapa minero global. Según los expertos, el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI) implementado por el gobierno de Javier Milei podría acelerar la concreción de estos proyectos, especialmente en el sector del cobre.
"El famoso acuerdo RIGI le permite a las empresas congelar y reducir impuestos a las grandes inversiones, y en particular aquellas inversiones que están asociadas a cobre", explicó Juan Ignacio Guzmán, director de la consultora Gestión y Economía Minera, en declaraciones al diario La Tercera. No obstante, la viabilidad a largo plazo de estos proyectos dependerá de la continuidad de este marco regulatorio y la estabilidad política, un factor crítico para atraer inversiones de gran escala.
Un acercamiento a los minerales clave
En cuanto al litio, el informe argentino proyecta un panorama ambicioso, con 156,8 millones de toneladas de recursos y 18,6 millones en reservas. Estas cifras, sin embargo, contrastan con los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que estima recursos por 57 millones de toneladas para el “triángulo del litio” (Bolivia, Argentina y Chile) y reservas de 4 millones para Argentina frente a 9,6 millones de Chile.
A pesar de esta diferencia, la producción argentina está en ascenso, con una expectativa de llegar a 130 mil toneladas este año, lo que la posicionaría como una de las más grandes productoras a nivel mundial. Rodrigo Cabrera, gerente senior de Industrias y Energía de EY, admite que si bien Chile no será desplazado en el corto plazo, Argentina tiene el potencial de reducir su participación en el mercado a mediano y largo plazo.
En el cobre, la brecha con Chile es más pronunciada. Argentina cuenta con recursos por 116 millones de toneladas y 17,1 millones en reservas. En contraste, Chile posee 190 millones de toneladas en reservas, lo que representa cerca del 20% del total mundial. El informe argentino menciona 10 proyectos cupríferos, la mayoría en etapas tempranas de prefactibilidad o evaluación.
“La verdadera competencia de Chile en el mercado no está con el cobre argentino, sino que más bien con su litio”, señaló Guzmán, destacando que los proyectos cupríferos argentinos requieren aún de grandes inversiones, permisos y tiempo para demostrar su viabilidad.
Respecto al oro, Argentina posee recursos por 138,4 millones de onzas y reservas por 33,6 millones, ubicándose entre los 15 países con mayores reservas del mundo. Chile, en cambio, es un actor menor en esta industria y no figura en la lista de los 15 más grandes. Varios proyectos auríferos argentinos ya están en operación, como el yacimiento
Cerro Negro en Santa Cruz, propiedad de Newmont, que produjo 270 mil onzas en 2024. A diferencia del cobre, en el sector aurífero podría haber un incremento de la producción en el corto y mediano plazo.
Un mineral singular
Un factor diferenciador es el uranio, un mineral que no se encuentra en Chile y del cual Argentina tiene recursos calculados en 36.483 toneladas. Aunque no hay explotación actual, se prevé la reapertura de yacimientos como Don Otto, en Salta, y Sierra Pintada, en Mendoza, lo que le daría al país un recurso estratégico.
En los medios chileno concluyen que la minería argentina no representa una amenaza inminente para el liderazgo chileno, especialmente en el cobre. Sin embargo, en el litio y el oro, la capacidad de Argentina para acelerar la producción podría reconfigurar el mercado regional a mediano plazo. La viabilidad de estos proyectos dependerá de la estabilidad regulatoria y la concreción de las inversiones prometidas, factores que mantendrán a Chile, y al mundo, observando con recelo y cautela.
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