El coronavirus vuelve todo más complicado para el gas
A los problemas que ya arrastraba este sector de la producción, se suma la incertidumbre de corto plazo que impone una drástica caída del consumo.
POR CRISTIAN NAVAZO - Especial
El aislamiento social por la pandemia del coronavirus está dejando una profunda huella en el sector energético por el brusco freno de la actividad económica. Particularmente, en el negocio del gas, que ya arrastraba problemas por la caída de precios y la consiguiente paralización de la perforación de nuevos pozos, se espera una caída de la demanda que solo se recuperará estacionalmente en el invierno, pero que estará muy por debajo de los niveles de 2019.
Por el confinamiento, abril marcará el piso de consumo de gas, sobre todo en los segmentos industrial-comercial y de generación eléctrica. Se espera que en el acumulado de 2020, la demanda quedará muy por debajo de 2019, un año marcado por una fuerte recesión económica. La demanda total cayó un 3,7% con respecto a 2018, pese al repunte que se registró en el último trimestre, de acuerdo con los datos del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi (IAE).
“Luego de la cuarentena, la demanda de gas, de combustibles líquidos y de energía eléctrica va a tener una caída considerable porque estamos entrando en una crisis económica de alcance global y de la cual Argentina no es ajena. De hecho, se espera que nos afecte más que al promedio por los desequilibrios macroeconómicos que atravesamos. La profundidad de la caída de la demanda es una incógnita por el momento”, señaló a +e el economista del IAE Julián Rojo.
Según un análisis del impacto del coronavirus en el sector realizado por la consultora Energy Consilium, dirigida por el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, recién en 2021 la demanda de gas se podrá recuperar a niveles de 2019.
El informe señala que este mes el consumo de gas de las centrales térmicas rondará los 20 millones de m3 diarios, menos de la mitad de lo que se consumió en la misma época del año pasado.
Por el lado de la producción, la consultora estima que entrará en un escenario de declinación en los próximos meses, pero que se estabilizará en la segunda mitad del año, con inversiones marginales.
En los últimos meses, las productoras dejaron de perforar yacimientos gasíferos por la caída de la demanda y de los precios en boca de pozo.
Antes de que estallara el coronavirus, el gobierno de Neuquén ya preveía que este año la producción de gas se mantendría estable, luego de seis años de franco crecimiento por el desarrollo de Vaca Muerta.
El informe de Energy Consilium destaca que desde el segundo semestre de este año, las exportaciones pasarán a ser ocasionales, cuando haya excedentes locales, y que se reducirán las importaciones en invierno por la caída de la demanda local. Aunque estima que en 2021 las compras en el exterior crecerán abruptamente si se recupera la economía y decrece la producción local.
Advierte que la cadena de pagos, que ya venía con complicaciones, enfrenta un mayor nivel de riesgo de disyunciones en los próximos meses. Desde el inicio del aislamiento obligatorio, las distribuidoras de gas tuvieron caídas de hasta el 75% en la recaudación: la mayoría de los usuarios acostumbra pagar las facturas de forma presencial.
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