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El conflicto en Ucrania y una nueva geopolítica del gas

José Luis Sureda afirmó que Argentina debe constituirse como un proveedor neutral para el mercado energético de Europa.

El ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos del Ministerio de Energía y Minería, José Luis Sureda, participó de la charla virtual “Vaca Muerta y el nuevo contexto geopolítico mundial. Desafíos y oportunidades”, organizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral, donde analizó el escenario internacional actual y evaluó las posibilidades de aprovechamiento para Argentina.

Para empezar, el ex vicepresidente comercial de Oil & Gas de Pan American Energy consideró que la Unión Europea tendrá dificultades para reemplazar la energía rusa y sostuvo que “no será una tarea sencilla”.

“Hay varias razones, una es porque la importación se realiza por un oleoducto, llamado irónicamente ‘el oleoducto de la amistad’, que distribuye crudo ruso y tiene una red enorme que transporta entre 800 mil barriles por día. Reemplazar eso significa tener capacidad excelente en puertos y también toda la logística para llevar esa producción a la refinería. En el corto plazo, si Rusia decide cortar el petróleo, Europa no tiene forma de compensarlo”, expresó.

“Europa jamás va a interrumpir voluntariamente la importación de crudo ruso. No lo podría soportar”, indicó Sureda durante la charla de la Universidad Austral.

De acuerdo con el economista, en el contexto internacional actual es necesario diferenciar entre el problema del gas y el problema del petróleo. “En el caso del gas natural, Europa puede aguantar sin el gas ruso hasta el próximo invierno, con algunas restricciones, teniendo que hacer la administración de demanda, haciendo mucha sustitución con carbón, o tal vez encendiendo nuevamente algunas plantas nucleares, especialmente Alemania”.

“Pero a partir de ahí, ya sería tremendamente difícil poder continuar sin el abastecimiento del gas ruso y necesitaría tiempo, por lo menos 3 o 4 años para poder desarrollar toda la infraestructura necesaria para reemplazar el gas ruso con GNL”, continuó.

A modo de conclusión, Sureda expresó: “Europa no va a cortar el gas ruso, no lo va a hacer, y creo que Rusia tampoco le va a cortar el gas a Estados Unidos, salvo que lo ponga en una situación desesperada. Para Rusia, el impacto que tiene el comercio internacional de hidrocarburos en la balanza comercial le conviene, y sabe que si abandona el mercado europeo lo abandonará para siempre”.

“Tampoco tiene dónde colocar ese gas, significa cerrar esa producción, porque desarrollar el mercado chino, que lo está haciendo, lo hace con las reservas que están en el este, que está a varios de miles de kilómetros donde están las fuentes de gas para Europa”, agregó.

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Grupo de personas durante una manifestación contra la invasión rusa de Ucrania organizada por el grupo de ayuda humanitaria Nova Ukraine frente al Ayuntamiento de San Francisco, estado de California,
Grupo de personas durante una manifestación contra la invasión rusa de Ucrania organizada por el grupo de ayuda humanitaria Nova Ukraine frente al Ayuntamiento de San Francisco, estado de California,

Hacia una matriz renovable

Al referirse a la transición energética a la que se encamina el mundo, el ex funcionario calificó al escenario actual como “el comienzo de un cambio de paradigma”, y señaló: “Esta crisis nos deja dos lecciones: la primera es que el mundo no admite vivir sin combustibles fósiles, porque para ello debería aceptar una caída en el estándar de vida”.

“Desde el punto de vista de seguridad de suministro para Europa, yo creo que, de seguir desarrollando energías renovables, va a transitar un camino eficiente para compensar parcialmente la energía rusa, pero no tienen que hacerlo con la insensatez como lo hicieron ahora”, indicó.

“Dijeron que podrían desarrollar energía renovable, olvidarse de la energía firme e igual iban a vivir bien, y esta crisis demostró que eso no es posible. Europa está tomando nota, especialmente Alemania e Inglaterra, quienes son los dos paladines de la transición energética en el continente. Es un cambio a la sensatez”, concluyó la ex autoridad de PAE.

El evento fue realizado el 6 de abril y contó con las exposiciones de los representantes de las empresas operadoras más importantes de la cuenca neuquina, como Pan American Energy, Tecpetrol y TGS.

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Imagen ilustrativa de cañerías de gas elaboradas en una impresora 3D puestas frente a una proyección del logo de Nord Stream tomada el 31 de enero, 2022. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración
Imagen ilustrativa de cañerías de gas elaboradas en una impresora 3D puestas frente a una proyección del logo de Nord Stream tomada el 31 de enero, 2022. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

Una ventana para el país

“Esta es una oportunidad clara para nosotros. Deberíamos estar trabajando este tema con la Unión Europea, porque no podemos ser sospechados de ser una potencia geopolítica. Lo nuestro sería una visión puramente comercial”, explicó Sureda. Para el ex titular de la cartera energética nacional, en el marco internacional actual, Argentina debería ser “un proveedor neutro”.

“Seríamos un proveedor neutro, aséptico, y creo que eso es muy valorado en este contexto porque si Europa se sale de Rusia, cae en Estados Unidos. Un nuevo proveedor sería más que bienvenido para el continente”, argumentó el ex funcionario en su exposición.

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