Darío Martínez le pegó al gobierno por el precio del gas que pagará a Bolivia
El ex secretario de Energía de la Nación y diputado provincial indicó que las demoras en las obras de los gasoductos generó sobrecostos de importación.
El ex secretario de Energía de la Nación y diputado provincial Darío Martínez expresó que “la inoperancia, la subestimación, más el desconocimiento del Gobierno sobre la materia energética, solo hacen que la energía le cueste cada vez más al país, a cada consumidor y al Estado”, tras conocerse que el gas importado de Bolivia costará hasta 20 dólares el millón de BTU.
Martínez indicó que “la suspensión inicial de la obra de reversión del Gasoducto Norte y de la Compresión del GNK I derivó necesariamente en mayores costos por la necesidad de importar más GNL y gas boliviano a precios groseramente superiores a lo que se paga el gas de Vaca Muerta”. El diputado estimó que se sobrecosto le siginificaá un gasto extra de 185 millones de dólares al país.
Darío Martínez explicó que “cuando asumió el gobierno de Milei, su canciller, el que era su ministro de Obras Públicas y su secretario de Energía, denostaron tanto la obra pública, como el GNK y la reversión del Gasoducto Norte, y con ese fundamente obtuso y cargado de ideologismo liberal, suspendieron ambas obras".
La paralización de la obra pública
"En ese mismo momento explicamos que el costo de la suspensión de ambas obras iba a derivar en este invierno en un mayor déficit para el Estado, y mayor costo de la energía para el país, porque en particular, para abastecer el norte argentino, se iba a depender exclusivamente del gas boliviano, al precio infinito que quisieran poner dada la necesidad extrema y la debilidad de nuestro Gobierno. En términos de Milei: un precio derivado de una demanda impostergable y una oferta única”, agregó.
Martínez expresó que “si no hay reversión del Gasoducto Norte, no hay posibilidad de llevar gas de Vaca Muerta, y ni siquiera GNL regasificado desde Escobar a la región que abarca desde el norte de Córdoba a la frontera norte del país, y esto afecta no solo la provisión de gas, sino también la de energía eléctrica, ya que deja sin combustible a las usinas térmicas importantes de esa región”.
Martínez declaró que “se dieron cuenta de este problema muy tarde, cuando el agua le llegó al cuello, y en ese momento, se acabó la privatización de la obra pública y la suspensión de las obras en marcha, pero ya fue tarde. Hoy Milei le pagará a Bolivia hasta u$ 21 MMbtu por 4 Millones de m3 diarios en el invierno, cuando las obras de reversión hubieran permitido llevar 5 Millones de m3 diarios de gas de Vaca Muerta a u$ 4”.
Cuánto costará el gas boliviano
Tal como informó +e, demora en la reversión del Gasoducto Norte obligará a importar gas de Bolivia hasta unas cinco veces más caro que lo que cuesta en Vaca Muerta. El acuerdo realizado entre Enarsa e YPFB para los meses de agosto y septiembre incluye precios que promediarían los 20 dólares el millón de BTU.
“El precio refleja se encuentra dentro de los parámetros de Premio por Garantía de Abastecimiento que ya había sido introducido como concepto en la adenda del 2022 con niveles similares. Como referencia, ese año se le pagó a YPFB un valor de 22.5 US$/MMbtu por el gas adicional y en la actualidad se está pagando 17.5 US$/MMbtu”, indicaron desde la empresa.
Según explican, no se puede saber un precio preciso porque depende de una fórmula que toma una canasta de combustibles y su valor internacional que puede ir fluctuando. No obstante, anticipan que un valor posible podría ser de 19 o 20 dólares.
La última adenda contempla una extensión del contrato que finalizaba el 31 de julio por dos meses más, aunque sin obligación de compra. “Es a requerimiento”, dicen desde Enarsa, donde confían que para el 15 de septiembre esté terminada la primera parte de la reversión con la inyección de 5 MMm3/d, un millón más del máximo que podría entregar Bolivia durante estos dos meses.
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