Tras baja de subsidios, el presupuesto 2024 prevé otro recorte
El acumulado de los primeros nueve meses del 2023 marca una caída del 18%. Para el año que viene, se busca una nueva baja del 11% para acotarlos a USD 9.964 millones.
Luego del pico del 2022 debido al incremento histórico de precios internacionales, los subsidios energéticos mantienen una baja sostenida, pero significativamente lenta considerando el viento de cola por el abaratamiento de combustibles importados, un invierno cálido y un menor consumo de gasoil por la sequía en el campo.
Hasta el momento, el acumulado de los nueve meses del 2023 marca una baja del 18% en dólares para pasar de los 10.041 millones de dólares del año previo a 8.282 millones, de acuerdo a un informe de la consultora Economía & Energía.
“La disminución de los precios internacionales, la mejora hídrica, el proceso de segmentación tarifaria y, en menor medida, la ampliación de la capacidad de evacuación de gas natural desde la cuenca Neuquina, fueron claves en este proceso”, sostiene el documento firmado por el especialista Nicolás Arceo.
Esta mayor capacidad de evacuación del gas natural y el mayor uso de este combustible en el uso de la generación eléctrica en reemplazo del gasoil y fueloil, provocó una baja del costo monómico de generación del 14% para llegar a los 84 dólares por MWh.
La generación hidráulica vieja colaboró a este descenso, ya que su remuneración en dólares cayó un 24% interanual y se ubica un 48% por debajo del nivel de 2019. En cambio, debido a la problemática en algunos nodos, la generación térmica se incrementó un 24% en dólares contra el año pasado, pero sigue un 15% debajo del nivel de 2018.
En total, la disminución del costo de generación y el aumento del precio abonado por la demanda permitieron disminuir los subsidios unitarios en un 28%, con lo cual, los subsidios a Cammesa pasaron de 6.909 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2022 a 4.668 millones en lo que va del 2023.
Por el contrario, a pesar de la disminución de los precios y cantidades de importaciones de gas natural, los subsidios destinados a ENARSA se incrementaron de 2.513 millones a 2.928 millones, en divisa estadounidense. “El incremento podría originarse en una recomposición de la caja de la empresa y/o la cancelación de deudas por parte de la compañía, entre otros factores”, explica Arceo.
¿Qué pasará en 2024?
Según marca el Presupuesto, para 2024 se espera otra tímida reducción de subsidios del 11% en dólares teniendo en cuenta la magnitud de las cifras y el efecto nocivo que tiene en el déficit fiscal primario total.
De 13.259 millones de dólares que totalizaron en 2022, este año se espera que cierren en 11.232 millones y en 2024 en 9.964 millones. Esto representa el equivalente al 2,1% del PBI en 2022, 1,7% en 2023 y 1,4% en 2024.
Para tener una referencia de lo que significa, cabe recordar que el programa fiscal con el FMI establece que el déficit primario deberá bajar al 0,9% del PBI. En consecuencia, solamente el componente energético supera esta pauta en un 55%.
Tal como fija la “ley de leyes” para el año próximo, los recursos destinados a CAMMESA deberán acotarse un 10%, las transferencias a Enarsa caerán un 27,7%, mientras que las partidas destinadas al Plan Gas.Ar para el próximo año serían similares al crédito vigente en 2023.
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