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Generación distribuida: más de 2.700 usuarios ya producen su propia energía en Argentina

El modelo solar se consolida en 15 provincias, con participación récord del sector comercial e industrial y fuerte inversión tecnológica.

La transición energética avanza en Argentina, y la generación distribuida se posiciona como uno de los ejes más dinámicos de este proceso. Córdoba se destaca como el actor más activo del país, tanto por su número de usuarios-generadores como por la potencia instalada, y marca el rumbo para el resto de las provincias que comienzan a acelerar su participación.

Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación a mayo de 2025, en todo el país existen actualmente 2.792 usuarios-generadores conectados a la red mediante medidores bidireccionales, que suman una potencia total instalada de 73,67 megavatios (MW).

Este sistema permite que particulares, comercios, industrias e instituciones produzcan su propia electricidad mediante instalaciones solares fotovoltaicas, inyecten a la red el excedente no consumido y obtengan beneficios en su factura eléctrica, en línea con lo establecido por la Ley Nacional 27.424, sancionada en 2017.

El mapa nacional

Con 1.153 instalaciones activas, Córdoba concentra más del 34% del total nacional. La potencia solar conectada ya alcanza los 25,33 MW, y hay 241 trámites en curso que podrían sumar otros 8,1 MW en el corto plazo.

Buenos Aires ocupa el segundo lugar, con 757 usuarios-generadores y una potencia de 14,98 MW instalada. El dinamismo de esta provincia también se refleja en los 308 trámites que están actualmente en proceso, lo que augura un salto importante en los próximos meses.

El podio es completado por San Juan con 128 instalaciones, pero una potencia considerable de 9,06 MW, lo que da cuenta de la escala de los proyectos en esa provincia cuyana tradición energética se apoya cada vez más en lo solar.

El crecimiento no se limita a estas tres jurisdicciones. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya cuenta con 157 usuarios activos y 3,8 MW instalados, mientras que provincias como Misiones, Entre Ríos, La Rioja, Mendoza, Corrientes y La Pampa también comienzan a mostrar un desarrollo sostenido. Misiones tiene 91 instalaciones con 6,2 MW conectados, Entre Ríos suma 152 usuarios y casi 4 MW, y La Rioja, con 42 instalaciones, ya superó los 1,8 MW. Mendoza avanza con 47 instalaciones activas y 1,77 MW, Corrientes con 35 usuarios y 1,89 MW, y La Pampa con 73 usuarios y 1,27 MW.

A estos casos se suman otros distritos como Chaco, Río Negro, Neuquén, Chubut y Catamarca, todos con cifras más modestas, pero en claro crecimiento.

En términos de perfil, el 56% de los usuarios-generadores pertenece al segmento residencial, con 1.563 conexiones activas. No obstante, el verdadero motor de la potencia instalada está en el sector comercial e industrial, que concentra 1.093 usuarios y más de 58 MW instalados, es decir, cerca del 80% del total del país. Esto indica que cada vez más empresas ven en la energía solar no solo una vía para reducir su impacto ambiental, sino una estrategia concreta para bajar costos en un escenario de tarifas más ajustadas a los precios reales de generación y distribución.

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Un cambio de aire

La estabilización macroeconómica y la regularización del comercio exterior también jugaron un rol central. Durante años, la importación de insumos como paneles, inversores o estructuras enfrentó demoras o sobrecostos.

Hoy, con el mercado más abierto, los costos bajaron y la amortización de las inversiones se acortó. Andrés Oberti, presidente de la empresa Ecovatio, remarca que si antes una instalación se amortizaba en seis años, ahora el plazo se redujo a menos de tres. Eso convierte a la generación distribuida en una inversión atractiva incluso para pymes y pequeños productores.

Pablo Gabutti, secretario de Transición Energética de Córdoba, coincide en que la mejora del contexto económico y la conciencia ambiental han sido claves para este despegue. Destaca además que sectores como el agro, el comercio y la industria muestran un interés sostenido en sumar generación renovable, tanto por razones económicas como por responsabilidad ambiental.

El atractivo de la energía solar

El impulso del sector también empieza a atraer inversiones internacionales. La empresa china Sungrow, uno de los principales fabricantes de inversores fotovoltaicos del mundo con más de 605 GW instalados en 170 países, desembarcó en Córdoba de la mano de Iris Energía.

Danisa Butko, vocera de Sungrow Latam, subraya que Argentina tiene un potencial enorme en este segmento: actualmente cuenta con solo 70 MW instalados en generación distribuida, mientras que Brasil ya superó los 39.000 MW.

El crecimiento de este modelo energético también impacta positivamente en la generación de empleo calificado, el desarrollo de proveedores locales, la educación técnica y la descentralización productiva. El Estado acompaña este proceso a través de plataformas públicas, instructivos, legislación accesible y herramientas como el Calculador Solar, que permite estimar el ahorro anual que podría obtener un usuario si instala paneles solares.

Con 338 cooperativas y distribuidoras inscriptas en el sistema nacional, la generación distribuida ya no es una promesa: es una realidad en expansión. Córdoba demostró que, con decisión y coordinación, es posible escalar un modelo sustentable, descentralizado y con beneficios económicos reales. El resto del país comienza a seguir ese camino, en una transformación energética que, aunque recién empieza, no parece tener vuelta atrás.

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