YPF busca socios en áreas maduras para cumplir con sus inversiones
Los bloques emblemáticos de Puestos Hernández, Señal Picada y Chihuido de la Sierra Negra están entre las que la compañía sacará al mercado.
YPF se encuentra en un proceso de reacomodamiento financiero mediante el cual busca optimizar sus recursos y poder cumplir, en principio, con la meta de inversión de 2021. El otro objetivo que persigue la empresa de capitales nacionales es revertir la curva de pérdida de valor descendente y rojo operativo de los últimos años. La búsqueda de mayor eficiencia y foco en proyectos de mayor rentabilidad hace que que YPF haya encarado un proceso ajuste.
Para ello, el área de Proyectos Especiales, que dirige Fernando Giliberti definió cuatro clusters de áreas "no estratégicas" para desprenderse y financiar sus gastos de Capital. La información fue confirmada hace un mes por el propio CEO de la compañía, Sergio Affronti, durante una reunión con inversores, tras informar en la bolsa que durante 2021 las pérdidas de YPF habían rondado los u$s 1100 millones.
El documento al que accedió de forma exclusiva +e indica que YPF definió tres cuencas divididas en cuatro clusters de áreas cuya producción está en fase de declino o es inexistente. En ese sentido, la "oportunidad de adquisición" (título del documento) presentada a los inversores detalla cuatros clusters: Tierra del Fuego (Cuenca Austral), Mendoza Norte (Cuenca Cuyana), y Malargüe y Neuquén Norte (Cuenca Neuquina).
Cada uno de ellos está integrado por áreas maduras en las que se detalla la superficie y el volumen de producción, las Reserva P1 (el pronóstico conservador de un pozo) y el vencimiento de la concesión otorgada por cada provincia. Así Tierra del Fuego tiene 8 áreas que producen en conjunto 256 m3/d de petróleo y 1254 km3/d de gas; Malargüe 1214 m3/d de petróleo y 174 km3/d de gas; Mendoza Norte 2242 m3/d de petróleo y 16 km3/d de gas y Neuquén Norte, la más interesante de las ofertas en cuando a volumen, produce 3243 m3/d de crudo y 147 km3/d de gas.
La oferta de YPF en la cuenca neuquina tiene un sabor agridulce. Los inicios de la historia general y petrolera de la provincia, y sin lugar a dudas de Rincón de los Sauces, están indisolublemente ligados a Puesto Hernández y a Chihuido de la Sierra Negra. Si bien todavía está en etapa de proyecto, la compañía está evaluando cómo lograr que estos bloques no les impliquen un peso extra para seguir desarrollando sus otros yacimientos como los de Vaca Muerta.
"Ambas áreas producen una buena cantidad de crudo y algo de gas. Son muy buenos prospectos, sin embargo se trata de áreas maduras depletadas y con necesidad de fuertes inversiones en infraestructura de fondo y superficie. Hay mucho sulfuro y corrosión de los caños", explicó a +e un ingeniero con vasto conocimiento del norte neuquino.
Si bien la oferta de YPF es interesante para pequeñas empresas que quieran trabajar en campos maduros y replicar las experiencias Oilstone, Capex o Petróleos Sudamericanos, esos "vicios ocultos" naturales en operaciones añosas pueden conspirar contra los proyectos.
"Incluso hay inventarios que YPF hizo hace mucho tiempo y no están actualizados. Te pones a revisar y te encontrás que faltan cosas, o se cambiaron generadores por modelos viejos o que no están los AIB que figuran en la planilla. Mil cosas difieren entre el papel y el campo. No se trata solo de poner un equipo de pulling, sino de una fuerte inversión en fierros (overhead)", añadió el ingeniero.
“Analizamos un grupo de áreas convencionales maduras, tanto de petróleo como de gas, que podrían ser elegibles para una desinversión potencial si concluimos que podrían ser operadas de forma más eficiente por un operador más flexible y de nicho, permitiéndonos asignar nuestros recursos en los activos en los que podemos crear un valor mayor para nuestros accionistas. Seguiremos analizando nuestro portfolio de activos no operativos y no estratégicos y avanzaremos con una potencial monetización si su valuación resulta razonable”, Sergio Affronti, CEO de YPF, en una conferencia ante inversores en la que reveló el plan para desprenderse de áreas maduras.
Vencimiento de concesiones
En el documento presentado por YPF a los inversores, existe una columna que detalla el plazo restante de la concesión que tiene con la provincia en la que opera. Por caso, en Neuquén Norte hay dos clusters A y B. El bloque A está Chihuido de la Sierra Negra, Puesto Hernández, Cerro Hamaca y Puesto Molina Norte. Y el B Señal Picada-Punta Barda, Volcán Auca Mahuida, Señal Cerro Bayo y Las Manadas.
Teniendo en cuenta que los vencimientos de las concesiones son plazos cortos (excepto CA-12 Bloque I de la cuenca Austral que termina en 2037), el mecanismo de ingreso del interesado es como operador bajo el ala de YPF hasta que, dependiendo del desarrollo, costos, amortización y perspectivas de la operación, se haga una renovación de la concesión. Caso contrario el área, por amparo de la Ley Corta, debería volver a la provincia para ser licitada.
Habitualmente el negocio de conceder un área a otra operadora para su explotación usa la fórmula 70-30. Es decir el 70% de la producción actual se queda en manos de la dueña del área y el 30% restante es para el partner. Luego con la producción incremental la ecuación se invierte.
"Esto implica una eficiencia extrema y muy ajustada para que el negocio sea rentable y eso requiere un plazo largo para poder recuperar la inversión", agregó la fuente consultada. En todo caso se trata de activos que para la operación de YPF y su estructura de costos no son rentables.
YPF necesita cumplir con su plan de inversiones para este año (u$s 2700 millones) y la llave estaría en poner el mercado algunas de las 98 áreas que tiene en su portfolio.
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