La balanza energética argentina mejoró en US$ 3.400 millones
La balanza de dólares de la energía fue negativa por US$ 1.130 millones entre enero y julio de 2023, pero respecto al año pasado mejoró en US$ 3.438 millones.
La balanza energética de los primeros siete meses del año reflejó que el país redujo en más de US$3.438 millones los pagos que tuvo en el mismo período de 2022, por los menores volúmenes y costos de las importaciones, según un informe realizado por la economista Nadin Argañaraz.
"Si bien la balanza energética tuvo un saldo negativo de dólares en julio, en lo que va del año se evitó gastar US$ 3.438 millones más que en 2022", destacó el reporte en el que se precisó que "todo el efecto es explicado por las menores importaciones, y dentro de éste, el 70% es por menores importaciones físicas".
La Secretaria de Energía viene estimando en las últimas semanas que luego de un 2022 con un saldo comercial negativo superior a los US$ 4.800 millones, este año se podría alcanzar un equilibrio o un leve déficit que se recuperará largamente en 2024, por la sustitución de importaciones de GNL y combustibles líquidos.
Así, la balanza de dólares de la energía fue negativa por US$ 1.130 millones entre enero y julio de este año, pero respecto al año pasado mejoró en US$ 3.438 millones, en base al informe elaborado por Argañaraz.
Al descomponer la variación de la balanza de dólares de la energía, se tiene que el efecto precio generó un extra de US$ 21 millones y el efecto cantidades uno de US $ 3.417 millones. El principal aporte de dólares vino por el lado del ahorro generado por las menores importaciones.
Así, el primer saldo favorable se registró por el menor precio de la energía importada que permitió el ahorro de US$ 1.201 millones y por la menor cantidad de energía importada el ahorro fue de US$ 2.371 millones, lo que hace una suma de US$ 3.572 millones, de acuerdo al reporte.
En materia de exportaciones, la caída de los precios generó una pérdida de US$ 1.179 millones.
Las mayores cantidades exportadas generaron US$ 1.045 millones, compensando casi todos los dólares menos a causa de la caída de precios, por lo cual el impacto neto por el lado de las exportaciones fue de US$ 134 millones.
El análisis mes a mes, también permite observar que si bien el saldo comercial entre importaciones y exportaciones de energía fue negativo en mayo, junio y julio, esa diferencia es sensiblemente menor a lo registrado en los mismos meses de 2022, de acuerdo al informe realizado en base al Indec.
En este sentido, mayo tuvo un rojo de US$ 429 millones pero con un gasto menor por US$ 625 millones respecto a 2022; junio tuvo un déficit de US$ 600 millones pero con una diferencia favorable de US$ 684 millones, mientras que julio último llegó a un déficit de US$ 340 pero ese gasto fue US$ 1.522 millones menor.
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