Cuenca neuquina

La zona caliente de Vaca Muerta

El primer anillo de áreas lo impulsan YPF, Tecpetrol y Vista. El segundo avanza con Pluspetrol, Shell y ExxonMobil. Las claves: tecnología, conocimiento e infraestructura previa.

POR DAVID MOTTURA - [email protected]

Fortín de Piedra, Loma Campana o La Amarga Chica se suelen mencionar como casos de éxito de producción de hidrocarburos no convencionales y características de la “zona caliente de Vaca Muerta”. Un puñado de áreas que explican el desarrollo del shale gas y shale oil en la Cuenca Neuquina. ¿Cuáles fueron las claves para que el desarrollo empiece ahí? Las acompañó el potencial geológico y la infraestructura con la que se contaba previamente.

La geología y la infraestructura fueron las claves del despegue de Vaca Muerta. Las áreas de la “zona caliente” tuvieron la ventaja de contar con un conocimiento del subsuelo -que es cada vez más creciente por los nuevos desarrollos en los contornos de la formación geológica- y de toda una infraestructura armada, en parte al desarrollo de Loma La Lata en los noventa, para que las operadoras apunten a objetivos de shale gas primero y luego de shale oil.

Contornos suman conocimiento

En el corazón de la Cuenca Neuquina hubo suficiente infraestructura para inyectar la producción. YPF quiere revalorizar su histórica Loma La Lata y por eso planea extender los límites de su explotación no convencional hacia Loma La Lata-Sierra Barrosa, en un proyecto que denominado Cluster 3. El Cluster 1 es el que desarrolla toda el área de Loma Campana y el 2 es un proyecto hacia el norte provincial en la zona de Rincón de los Sauces.

La “zona caliente” tiene como centro Loma Campana de YPF y está rodeada de otras de sus áreas, como Loma La Lata-Sierra Barrosa, La Amarga Chica y Bandurria Sur; hay que sumarle los proyectos de Tecpetrol como Fortín de Piedra y de Pluspetrol en La Calera. En todas ellas, las compañías han apuntado a bajar los costos y mejorar la eficiencia para lograr mayor productividad.

Fortín de Piedra es la más destacada por su producción de shale gas en la formación geológica. La repentina fama se debe a su acelerado ritmo productivo, en parte porque Tecpetrol pudo así ingresar a la resolución 46 de incentivos a la explotación de shale gas. En agosto alcanzó una producción gasífera por día de 14,6 millones de metros cúbicos. En 2017, Tecpetrol dio el salto con esta área.

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Loma Campana es el área que registra la mayor producción de petróleo, en un territorio que es cada vez más shale. En agosto, de acuerdo a los datos públicos de la Secretaría de Energía de la Nación, la compañía YPF extrajo 46.500 barriles de shale oil por día. Casi todo el crudo lo obtiene de Vaca Muerta. Además, produce 2,1 millones de metros cúbicos de gas por día, cuando hace 10 años apenas llegaba a los 1700 m3 diarios.

El primer anillo de áreas de la “zona caliente” de Vaca Muerta lo completa El Orejano, operada por YPF y donde se hizo el primer pozo no convencional en 2013 en búsqueda de gas de esquisto. Un segundo anillo de áreas lo componen y expanden Cruz de Lorena y Sierras Blancas, al mando de Shell, y también se destaca Coirón Amargo Sur de YPF.

El redescubrimiento en Rincón

¿Hacia dónde seguirá el desarrollo de los no convencionales? Rincón de los Sauces, en el norte neuquino, puede tener su redescubrimiento hidrocarburífero con el shale.

En aquella zona de la provincia es hacia donde se extiende la Cuenca Neuquina y está plantado el Cluster 2 de desarrollo de YPF con proyectos como Bajo del Toro, Narambuena y Chihuido de la Sierra Negra -el segundo mayor yacimiento de crudo de la provincia-. Además, están en exploración El Trapial-Curamched, una iniciativa de Chevron, y Los Toldos y Bajo El Choique-La Invernada, dos áreas con objetivos shale a cargo de ExxonMobil.

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