Ante el cambio climático, la energía nuclear asoma como una solución
Empieza a consolidarse el modelo de reactores modulares pequeños por sobre los grandes reactores.
Uno de los temas de la agenda energética en el contexto de las discusiones por el cambio climático es la energía nuclear. Generar energía sin emisiones, pero desafiando los mitos que envuelven a esta tecnología, significa una gran oportunidad para la Argentina.
De la misma forma que la guerra fría en los sesenta primero y el alza de los precios del petróleo en los setenta después fueron “drivers” de la energía nuclear, el cambio climático y la necesidad de cumplir con objetivos de reducción de emisiones en todo el mundo lleva a varios gobiernos y empresas a poner los ojos nuevamente en la energía del átomo.
“La energía nuclear no murió, si ha muerto un modelo de negocios que fue muy exitoso durante cuarenta años que se basó en grandes reactores y de mucha energía generada en un solo sitio”, analizó Julián Gadano, docente e investigador universitario y ex subsecretario de Energía Nuclear de la Nación.
“Aquella industria era lenta y cara. Los reactores pequeños parecen de investigación, como los que están en Bariloche. Veo un futuro de mucha actividad donde el desafío está vinculado a los costos y en la flexibilidad para entrar y salir en el sistema de electricidad”, apuntó Gadano. Hay desarrollos de reactores modulares en distintos países y empresas privadas.
“El CAREM es un reactor pequeño del tipo de los que la industria está yendo actualmente. No es un reactor comercial, es un prototipo y tiene un diseño muy complejo para hacerlo competitivo. Ahora, el CAREM va a servir para que en el país haya una cantidad importante de personas y empresas que sepan de reactores”, planteó.
“La Argentina puede ser un jugador en esta nueva energía nuclear. Para lograrlo tiene que abrir su mente, cambiar su marco legal y aceptar la inversión extranjera.
Aquellas viejas plantas no eran los únicos prototipos, por lo que actualmente se está echando mano a ideas que quedaron en los cajones para innovar. Así, por ejemplo, una empresa de Bill Gates creó un reactor nuclear de sodio, denominado Natrium, capaz de capaz de producir 345 megavatios de electricidad.
Los accidentes provocan lo contrario, retraen las investigaciones e inversiones. El evento de Three Mile Island del 28 de marzo de 1979 en Estados Unidos, puso en alerta a la industria. Luego, el 26 de abril de 1986, la central de Chernobyl, en la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) provocó el accidente más grande en la historia del sector nuclear.
Estos incidentes generaron desconfianza en el modelo de grandes reactores, así que primero se buscó redoblar la seguridad y actualmente innovar con los reactores modulares.
A principios de los 2000, y más en 2005 y 2006, empezó a presentarse con fuerza la agenda climática. Las renovables todavía no ofrecían energía masiva. Un renacimiento de la nuclear quedó estancado por el incidente de Fukushima que llevó a que Alemania a cerrar sus centrales.
“Creo que esa decisión de Alemania fue un mazazo para un modelo de negocios que necesita mucha escala. Hay casos específicos como China o Arabia Saudita que siguen construyendo para no generar energía a través de líquidos contaminante y caro”, contó Gadano en el diálogo con +e.
En la COP26 realizada en Glasgow estuvo presente el presidente de la Organización Internacional de Energía Atómica, el argentino Rafael Grossi. “Fue con una agenda muy potente donde la consigna era ‘carbón cero sin nuclear no es posible’. Hay un movimiento ambientalista antinuclear, pero esta vez recibieron a Grossi y escucharon la agenda que puso sobre la mesa”, señaló Gadano.
> Debate en Europa: ¿Es energía verde?
En la Unión Europea hay un nuevo debate en torno a la energía nuclear, incluso diez países propusieron declararla como energía limpia. Es decir, gozaría de subsidios y promociones como las renovables. La carta, iniciada por Francia, fue enviada a la Comisión Europea con la firma de otros nueve países de la UE que cuentan con la nuclear como parte de su combinación energética nacional: Bulgaria, Croacia, República Checa, Finlandia, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y Rumanía.
> CAREM, un reactor de desarrollo nacional
Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y Henisa Sudamericana firmaron recientemente un contrato para la construcción del edificio y todas las estructuras de hormigón que servirán para el emplazamiento del CAREM.
Este es el primer reactor nuclear de potencia diseñado y construido por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y corresponde al segmento de reactores modulares de baja y media potencia, por lo que es un ejemplo para toda la región.
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