Biomasa: el horizonte de Chubut
La planta de biomasa estará ubicada en El Maitén, en busca de generar energía para cuatro localidades cordilleranas. El proyecto será pionero en Latinoamérica.
El Maitén es la localidad elegida para instalar el primer proyecto estatal de biomasa forestal de Latinoamérica. La iniciativa permitirá abastecer de energía a cuatro localidades cordilleranas que están fuera del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), lo que significará ahorrar más de 3,5 millones de dólares por año.
Todo comenzó hace cuatro años cuando la Secretaría de Bosques de Chubut solicitó asistencia técnica para analizar las posibilidades sobre el uso de residuos forestales en busca de reactivar la economía regional. En la zona hay deforestaciones que no tienen un manejo adecuado, lo que determina que se vaya acumulando una gran cantidad de biomasa pero que se convierta en un gran peligro para la generación de incendios y que la madera fuera perdiendo valor.
El primer paso era responder dos preguntas: si existía una oferta en la zona de materia prima para abastecer algún tipo de proyecto de generación de energía; y, por otro lado, si justificaría económicamente que se instale una planta de generación de biomasa y a qué escala sería viable.
Ambas respuestas fueron positivas. Se detectó una oferta cercana a las 300 mil toneladas por año de productos de residuos forestales o productos que se pueden manejar en forestaciones exóticas. Además, se estableció que para instalar una planta de biomasa es necesario contar con un producto final de 12.500 toneladas por año de chips, una tecnología económica que permite llegar rápidamente a grandes escalas de energía.
El plan es sustituir un motor que funciona a diésel por tecnología que consume chips de madera. La iniciativa es viable porque las localidades están fuera del interconectado nacional. “Si el proyecto estuviera dentro del interconectado, no sería competitivo por los costos y los subsidios de la energía eléctrica. Lo mismo ocurre si se compara con gas natural”, explicó el secretario de Bosques de Chubut, Rodrigo Roveta, en diálogo con +e.
Objetivos de un plan ambicioso
En una primera etapa, la iniciativa permitirá abastecer de energía a miles de hogares de Gualjaina, Paso de Indios y partes de Corcovado y Los Altares. Uno de los factores más importantes es que el Gobierno de Chubut ahorrará 3,5 millones de litros de gasoil que queman todos los años para la generación de energía para esas comunidades.
Otro de los aspectos positivos de este proyecto es que ayudará a disminuir la huella de carbono en aproximadamente unas 10 mil toneladas al año. “Cuando vaya avanzando el proyecto, también va a ir tomando protagonismo la transición energética, donde la provincia tiene una política muy fuerte en ese sentido”, aseguró Roveta.
“La novedad es que el sector forestal está ingresando a aportar su granito de arena y el proyecto también evalúa las potencialidades que puede llegar a tener para la disminución de carbono”, agregó.
La iniciativa también permitirá inyectar alrededor de un millón de dólares anuales en las cuencas donde se producirá la materia prima del sector forestal, que se va a transformar en el producto chip con destino final hacia los motores.
La planta que se posicionará en El Maitén permitirá atacar el peligro de incendios en la zona y el exceso de biomasa producto de la deforestación sin control. “La idea es concentrar las acciones en esa zona para tener un impacto fuerte en lo que se refiere a la disminución del peligro de incendios, que año a año son cada vez más complejos, como el que tuvimos en marzo de 2021”, consideró el funcionario chubutense.
El proyecto se encuentra en su tercera fase, por lo que las autoridades del gobierno de Chubut se encuentran definiendo la tecnología que se va a adoptar en usinas de la planta y finalizando los estudios de impacto ambiental para generar los pliegos y condiciones de la licitación.
Tiempos
Roveta manifestó que se espera que entre diciembre y los primeros meses del año que viene esté todo disponible para poder comenzar la etapa de ejecución que involucra el llamado a licitación y las compras de equipamiento y de montaje de la planta de biomasa más el plan de adecuación que se tenga que hacer en la zona de las usinas.
“Claramente es un proyecto que va a trascender esta gestión y que marca un camino que claramente tiene una proyección para seguir creciendo. El objetivo no son solo estas tres usinas o cuatro, sino que lo que nos permite es comenzar con un horizonte de crecimiento que permitirá expandirse a otras oportunidades”, aseveró Roveta.
“La planta va a tener una capacidad extra para atender otras demandas que se van a ir generando a raíz de que vaya caminando el proyecto. Es un proyecto muy ambicioso desde cualquier punto de vista”, valoró el secretario de Bosques de Chubut.
Se prevé que se invertirá aproximadamente un millón de dólares en la zona de producción de la materia prima, que se traducirá en la creación de nuevos empleos. La inversión total, con la puesta en marcha, serían de unos 7 millones de dólares.
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