Vaca Muerta y los malabares con los sets de fractura
Con ocho equipos se hace todo el fracking de Vaca Muerta y otras operaciones que requieren fracturar.
Con apenas ocho sets de fractura, Vaca Muerta se las apañó para sostener la actividad y aumentar la producción, convirtiéndose en el sector que genera el 50% de los hidrocarburos de la Argentina. En la industria y la política entienden que para dar un nuevo salto, además de la infraestructura será necesario incorporar más equipos destinados a la producción.
En el corto plazo habrá que sumar nuevos sets de fractura para acompañar la ampliación de la capacidad de transporte. Estas son herramientas claves para aprovechar la productividad de los pozos horizontales que se realizan en Vaca Muerta para obtener petróleo y gas no convencional.
Unas de las empresas que está trabajando en ese sentido es Tenaris, del Grupo Techint, y aliado de Tecpetrol. Esta compañía abrió una división abocada a la fractura hidráulica cuando compró equipamiento en marzo del 2021 a Baker Hughes y en apenas tres meses ya había concretado sus primeras fracturas en un pozo de Fortín de Piedra, el gran yacimiento de shale gas de Vaca Muerta.
Tenaris adelantó en julio último que busca robustecer las operaciones sumando equipos de fractura y de coiled tubing, además de incorporar unidades de bombeo de mayor potencial y equipos periféricos, siempre orientados a satisfacer los estándares del shale neuquino. Con la empresa de servicios QM están trabajando con ese objetivo, sumando pronto un nuevo set.
Pampa Energía es otro de los grandes jugadores de Neuquén y también está en gestiones para adquir un set de fractura, ya sea directamente o a través de un vínculo con alguna de las empresas de servicios.
La empresa de Marcelo Mindlin es fuerte en El Mangrullo, un área que explota tight gas desde la formación Agrio pero que quiere expandir con pozos con objetivo Vaca Muerta y también avanza con pasos cortos pero firmes en Sierra Chata, un bloque al que definirán como 100% shale.
Más exploración
En septiembre, el número de etapas de fractura tuvo un leve descenso. De las 1379 de agosto se pasó a 985 en septiembre, de acuerdo al informe mensual que difunde Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage y fundador de Contactos Energéticos. Aunque en parte este escenario fue por el desvío de sets de fractura a zonas de exploración.
Ese fue el caso de YPF, que tiene tres de esos equipos bajo su control, y llevó uno hasta Sur de los Lagos, dentro del bloque Loma La Lata-Sierra Barrosa, donde perforó y fracturó un pozo exploratorio para conocer más de su potencial.
Las "frackeras"
El universo de empresas de servicios dedicadas al fracking está compuesto por Halliburton, Schlumberger, Weatherford, Calfrac y Tenaris. Esta última al ser de Techint venía trabajando casi exclusivamente con Tecpetrol, pero en septiembre prestó servicios para TotalEnergies que requirió 21 etapas de fractura.
En los primeros nueves meses del año, siguiendo los datos del informe de Fucello, Halliburton completó 4.519 etapas de fractura entre todos sus clientes -principalmente YPF-, Schlumberger 2.634, Tenaris 779, Calfrac 720 y Weaherford 448.
Las estimaciones proyectan 11.340 etapas de fractura en todo el 2022 y si el contexto acompaña, para el 2023 se esperan 17.032 y más empresas pasando a la acción en Vaca Muerta.
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