En qué se basan los costos de la Cuenca del Golfo San Jorge
La recuperación mejorada como una solución. El shale en la zona espera su oportunidad de convertirse finalmente en una realidad.
El desafío de la Cuenca del Golfo San Jorge es mantener su actividad. Los actores de la industria coincidieron en que los niveles de producción se mantendrán en los mismos valores que en los últimos años y se esperanzan con levantar la curva que por el momento atraviesa una meseta. Sus condiciones naturales le permiten contar con oportunidades en zonas no conocidas, pocas conocidas en profundidad, y en los reservorios ya conocidos con la aplicación de tecnología de recuperación asistida.
“Es una cuenca que tiene muchas oportunidades porque es geológicamente intracratónica, es decir que está dentro de un gran cratón, y es muy importante en sedimentos. Otro de los puntos característicos es que se produce a partir de dos formaciones que llegan a un promedio de 1500 y 200 metros de profundidad de pozos”, explicó la geóloga María Leonor Ferreira en diálogo con +e.
Para la docente de las carreras de Geología e Ingeniería en Petróleo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), a la región se le presentan nuevos horizontes en la exploración en profundidad y en aplicar métodos de tecnología de recuperación asistida.
“Hace muchos años que nuestra cuenca produce en base a métodos de recuperación secundaria, que es la inyección de agua en los reservorios, que produjeron hace mucho tiempo, para barrer el petróleo remanente. Hay empresas que producen en áreas a partir de proyectos de recuperación terciaria. La madurez desde el punto de vista de la producción todavía sigue dando oportunidades cuando se aplican nuevas técnicas para recuperación asistida en los reservorios ya conocidos”, destacó la geóloga.
La diferencia en los costos
La Cuenca Neuquina, con Vaca Muerta como nave insignia, es quien acapara la mayor cantidad de inversiones. La Cuenca del Golfo San Jorge debe enfrentar un panorama donde el no convencional se lleva todas las miradas. “El shale significa una inversión alta pero el premio es muy grande. Está en su primera década de desarrollo y Argentina está invirtiendo en potenciar esa década para que continúe”, aseveró Ferreira.
Este nivel de inversión que tiene el no convencional no significa que los costos en la región sean más altos que en la Cuenca Neuquina. “No se pueden comparar los costos entre una cuenca y otra. Aunque la Cuenca del Golfo tenga altos costos, todavía sigue dando más del 37% del petróleo líquido de todo el país. Los costos tienen que ver con la magnitud del proyecto: cuanto más se desarrolla, más bajan los costos”, consideró la especialista en el diálogo con este medio.
“En la Cuenca del Golfo no se está perforando masivamente, pero se están implementando estudios para recuperar de lo ya conocido con recuperaciones asistidas y aplicar nuevas tecnologías. Es decir, cuando se logra más fluidez, se baja el costo”, aseguró la docente de la UNPSJB y puso como ejemplo que “si en la cuenca se perforaran 200 pozos al año, el costo de perforación sería mucho menor”.
Otro punto a tener en cuenta, según la geóloga, son las políticas que rigen sobre Argentina y las provincias.
“Tenemos un barril criollo donde las empresas que son locales no lo pueden vender al petróleo al valor internacional, entonces hay un mercado interno diferente. Cuando las empresas no son nacionales y tienen el permiso de exportación y comercialización afuera, el premio es distinto. Además, las provincias son autónomas y las legislaciones provinciales tienen modificaciones locales que también son parte de la industria”, detalló.
Ferreira ponderó la nobleza de la Cuenca del Golfo San Jorge que le permite ser una parte importante del sistema productivo del país. “La región es tan noble que, aun sin mucha perforación, sigue aportando petróleo. Tiene más de 100 años de producción y es un porcentaje importante en la matriz productiva de Argentina”, subrayó.
Esperar el momento del no convencional
El shale en la Cuenca del Golfo San Jorge no es un caso terminado. Si bien es cierto que YPF frenó sus operaciones en el proyecto El Trébol, hay otras iniciativas que están en estudio y esperan el momento para pasar a producción. “Las empresas están en etapa de estudio y de pruebas piloto. No significa que los proyectos estén truncados 100%, pero con la visión macro de Argentina, hoy no es rentable perforar tipo shale en la región”, subrayó la geóloga María Leonor Ferreira en diálogo con +e.
“Si continúan las etapas de estudios o si pueden bajar los costos operativos y de tecnologías, probablemente en unos años podamos tener alguna visión con respecto al shale”, aseveró la docente de las carreras de Geología e Ingeniería en Petróleo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Sin embargo, destacó que lo más beneficioso o tentador para la región es seguir profundizando lo ya se conoce como es el ejemplo de la recuperación asistida.
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