Vaca Muerta

"El gran cuello de botella de Vaca Muerta empieza a romperse con el VMOS"

El vicepresidente de Supply Chain de Tecpetrol, Guillermo Murphy, destacó que el VMOS abrirá un mercado exportador "infinito" y consolidar una nueva etapa.

La industria energética argentina atraviesa una transformación estructural. El oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) es la mega obra que se perfila como la solución a los cuellos de botella para el shale oi l. Guillermo Murphy, vicepresidente de Supply Chain de Tecpetrol, subrayó que el proyecto marcará un antes y un después en la región.

Una vez que un barril llega al Atlántico, tiene mercado infinito”, aseguró el directivo durante su participación en el Forbes Energy Summit. Según estimó, con precios internacionales proyectados entre 60 y 65 dólares por barril hacia 2026 y 2027, los proyectos resultan plenamente rentables.

Asimismo, el ejecutivo explicó que hace apenas dos años la gran incertidumbre del sector era por qué desarrollar campos petroleros si no existía capacidad para evacuar la producción. “Hoy la solución llegó con Vaca Muerta Sur. Es el proyecto que rompe el cuello de botella y permite exportar hasta 500.000 barriles diarios”, destacó.

Murphy remarcó además el cambio de paradigma que implica la inversión privada en infraestructura. “Hasta ahora estábamos acostumbrados a que los grandes proyectos fueran financiados por el Estado. Pero Vaca Muerta Sur fue impulsado por capitales privados que reunieron cerca de 3.000 millones de dólares”, puntualizó.

Para Tecpetrol y el conjunto de las operadoras, la prioridad ahora es desarrollar los campos para abastecer ese nuevo oleoducto. “Todos estamos trabajando para llenarlo. Argentina puede cambiar su ecuación exportadora con un producto que generará dólares genuinos”, señaló el directivo.

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Tecpetrol mira el futuro del shale oil con entusiasmo.

Tecpetrol mira el futuro del shale oil con entusiasmo.

El desafío de la competitividad

Murphy también advirtió que, aunque la productividad de los pozos mejoró notablemente, los costos todavía no reflejan esa eficiencia. “Antes hacíamos un pozo en 30 o 35 días; hoy lo completamos en 22 o 20. Sin embargo, cuesta prácticamente lo mismo”, ejemplificó.

Según explicó, la diferencia de costos entre Vaca Muerta y cuencas estadounidenses como Permian ronda entre el 20% y el 40%. “No hay un único rubro que explique esa brecha, sino muchos. Tenemos que trabajar en todos los frentes para mejorar nuestra competitividad”, señaló.

Uno de los principales factores, sostuvo, es la falta de competencia en la oferta de servicios. “Hay rubros monopolizados por pocas compañías. En Estados Unidos, en cambio, hay decenas de pequeñas empresas que alquilan motores, equipos o herramientas. Tenemos que ampliar nuestra vendor list y desarrollar más proveedores locales que nos den seguridad y precios competitivos”, afirmó.

Visión de largo plazo

El vicepresidente de Tecpetrol insistió en que la industria debe cambiar su forma de pensar los proyectos. “Hasta hace poco todo debía pagarse en uno o dos años porque dependíamos de planes oficiales. Hoy tenemos que levantar la cabeza y planificar a 10 o 20 años”, subrayó.

El desarrollo de Los Toldos, una de las áreas operadas por Tecpetrol, será clave en ese proceso. “Vamos a pasar de cero a 70.000 barriles en un año y medio, para aportar a esos 500.000 barriles diarios que permitirá evacuar Vaca Muerta Sur. Es un crecimiento exponencial”, señaló Murphy.

Con una mirada optimista, anticipó que entre 2027 y 2028 se vivirá el “boom de la exportación petrolera argentina”. Y agregó que, posteriormente, “el GNL tomará el relevo con un horizonte de expansión hacia 2028, 2029 y 2030”.

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El shale oil sigue marcando el pulso de Vaca Muerta.

El shale oil sigue marcando el pulso de Vaca Muerta.

Productividad, tecnología y formación

Murphy sostuvo que para alcanzar ese futuro exportador es clave adoptar una lógica de “modo factoría”. “Tenemos que perforar un pozo detrás de otro de manera consistente, pero incorporando innovación todo el tiempo. Parece contradictorio, pero la mejora continua y la consistencia son el verdadero desafío”, explicó.

El directivo indicó que Tecpetrol está incorporando tres nuevos equipos de perforación con tecnología de última generación, capaces de marcar una diferencia notable respecto a los rigs de hace una década. “El paquete tecnológico y la capacidad del personal para operarlo son fundamentales”, remarcó.

En ese sentido, señaló dos cuellos de botella prioritarios: la capacitación técnica del personal y la infraestructura. “Son los puntos A y B que debemos resolver cuanto antes. No podemos pensar en competitividad sin resolver el déficit de caminos, trenes y servicios logísticos que necesita Vaca Muerta”, advirtió.

Infraestructura y logística

El ejecutivo ejemplificó los desafíos logísticos que aún enfrenta la cuenca neuquina. “Si calculamos la cantidad de camiones necesarios para transportar arena a los pozos, hay uno cada kilómetro. Cuando tenés un camión por kilómetro, eso ya se llama tren”, ironizó.

Por eso, destacó la necesidad de apostar por infraestructura ferroviaria y vial adaptada a la magnitud del desarrollo. “La infraestructura es una oportunidad para los próximos dos años. Tenemos que pensar en soluciones integradas que reduzcan costos y aumenten la eficiencia de toda la cadena”, destacó.

En el cierre de su intervención, Murphy insistió en que la próxima década será decisiva para el país. “El Vaca Muerta Sur no sólo resuelve un cuello de botella técnico, sino que inaugura una nueva etapa para la energía argentina. Si logramos competitividad y pensamos a largo plazo, la industria puede convertirse en un motor de desarrollo sostenido”, aseguró.

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