¿Inundación en Neuquén?: expertos dicen "Chihuido es la solución"
Los detalles del reporte que advierte el riesgo de una inundación grave por crecidas. Aseguran que la postergada obra es clave.
Un reciente informe de la Academia Nacional de Ingeniería (ANI) ha generado una alerta técnica sobre el río Neuquén, advirtiendo sobre el creciente riesgo de inundaciones por crecidas extraordinarias. Según el informe de la ANI, la situación actual del río Neuquén es "grave" y la solución es Chihuido.
El estudio, entregado al ministro de Planificación, Innovación y Modernización de Neuquén, Rubén Etcheverry, subraya el incumplimiento del Estado Nacional respecto a un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordena ejecutar obras de contención.
Los expertos analizaron escenarios de crecida y señalaron que la obra hidroeléctrica Chihuido es considerada como "la única solución viable" o "estructural e impostergable" para mitigar un evento de escala catastrófica.
El ministro Etcheverry remarcó que las crecidas máximas posibles han aumentado desde la fecha del fallo judicial de 2009. Este incremento en el riesgo hídrico se suma al crecimiento de la actividad petrolera en la zona de Vaca Muerta y nuevas áreas de irrigación aguas abajo de Cerros Colorados.
La ANI considera que la situación de crecidas y regulación del río Neuquén es "peligrosa y catastrófica". El documento presentado por la delegación de la ANI, encabezada por su presidente honorario Oscar Vardé, se titula “Protección contra riesgos de inundaciones por crecidas del río Neuquén – situación posible y protección posible”.
La Academia expresó su preocupación por el incumplimiento de las obras comprometidas por el Estado Nacional y anunció que realizará presentaciones ante distintos organismos para reclamar su ejecución.
Esta alerta vuelve a poner en discusión una "deuda histórica": la falta de inversión nacional en infraestructura estratégica para garantizar la seguridad de las poblaciones y desarrollos económicos ubicados en zonas de riesgo hídrico.
Contexto del riesgo
El riesgo, definido como la probabilidad de daños por la ocurrencia de un fenómeno adverso, resulta de la interacción entre la amenaza (el fenómeno) y la vulnerabilidad (la susceptibilidad al daño). El enfoque de riesgo busca incorporar la prevención y el manejo del riesgo en las políticas públicas.
Reducir el riesgo implica disminuir la vulnerabilidad ante amenazas que, como las crecidas, no pueden eliminarse. La planificación del uso del suelo y las obras de protección y control son medidas para reducir el riesgo.
Una inundación histórica
Históricamente, las crecidas del río Neuquén han generado preocupación y han llevado a la construcción de obras de ingeniería hidráulica para controlarlas. La crecida de julio de 2006 fue la mayor conocida hasta esa fecha, superando eventos previos significativos como los de 1899.
La operación del Complejo Cerros Colorados durante la crecida de 2006 requirió una alerta permanente y la coordinación entre múltiples organismos provinciales, municipales y nacionales (como AIC, ORSEP y Defensa Civil) para minimizar los daños.
A pesar de la magnitud del evento de 2006, la labor coordinada y los avisos anticipados permitieron manejar la emergencia sin lamentar pérdidas de vidas.
Las obras de regulación como el Complejo Cerros Colorados permiten moderar los efectos de las crecidas, reduciendo sus probabilidades de ocurrencia, aunque no eliminan completamente el riesgo de emergencias hídricas.
Aguas abajo de las presas, el riesgo de inundaciones aún existe por diversos factores, incluyendo la ocupación de las planicies de inundación y posibles fallas en las presas. Además, la falta de capacidad de regulación ante la crecida máxima probable sigue siendo una preocupación.
Sistemas de emergencia y alerta
Para afrontar estas situaciones, existen sistemas como el Sistema de Emergencias Hídricas (SEH) y los Planes Locales Para Emergencias (PLE). La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) juega un rol clave en la mitigación del riesgo, operando la Red de Alerta Hidrometeorológica, emitiendo pronósticos y alertas tempranas, y comunicando la información a los concesionarios y organismos provinciales de Defensa Civi.
Los concesionarios de los aprovechamientos hidroeléctricos también tienen sus Planes de Acción Durante Emergencias (PADE).
Los planes de emergencia establecen protocolos de comunicación y acción, incluyendo la notificación a la población a través de distintos niveles de alerta (Meteorológica, Blanca, Verde, Amarilla, Roja). La notificación de alerta roja, por ejemplo, indica peligro inminente y la necesidad de evacuació. La responsabilidad de alertar y dar la alarma a la población recae en el responsable local de Defensa Civil.
La Ley Provincial 2713 de Neuquén incorpora el enfoque de riesgo en las políticas de planificación y desarrollo territorial con el objetivo de prevenir y reducir el riesgo, así como aumentar la seguridad de los asentamientos humanos.
A pesar de los sistemas y planes existentes, la reciente alerta de la ANI resalta que la situación actual, marcada por el aumento de las máximas crecidas posibles y el desarrollo en zonas de riesgo, sumada a la falta de obras de contención por parte del Estado Nacional en cumplimiento del fallo judicial de 2009, incrementa la preocupación por los riesgos futuros. La ANI ha enfatizado la urgencia de avanzar con las obras necesarias, en particular la hidroeléctrica Chihuido, como la única solución viable ante un evento extraordinario.
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