¿Quién es y cómo piensa el referente de energía de Milei?
Eduardo Rodríguez Chirillo es el principal asesor de energía del candidato liberal y plantea una profunda reforma para captar inversiones.
REDYa con chances concretas de acceder a la presidencia después del batacazo del domingo, el sector energético pone los ojos sobre el referente de Javier Milei, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien planea un “plan integral” para aplicar si los liberales llegan a la Casa Rosada.
Chirillo reside en España, es consultor energético desde hace más de 20 años y tiene entre sus clientes al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Desde el Instituto del Crecimiento, hace varios meses está abocado en un paquete de medidas que comparte con Javier Milei para reformar toda la industria y traccionar un aluvión de inversiones, principal falla que observa en el sector.
“El sector está desinvertido, desfinanciado, con tarifas que no reflejan el costo del suministro e invitan al derroche de la energía. El precio siempre tiene que estar reflejado en la tarifa y si la gente no lo puede pagar, se subvenciona al vulnerable hasta un umbral de consumo, pero a la persona, no a la empresa”, indicó en sus últimas declaraciones radiales.
Para no tener un impacto tan grande en la sociedad como sucedió con la experiencia del macrismo, los liberales proponen una baja impositiva de las tarifas, un sendero de readecuación de contratos y una liberalización del mercado de generación que tienda a bajar el costo del MW del sistema en el largo plazo. Al mismo tiempo, sostienen que debería aplanarse la tarifa para repartir el sobrecosto estacional de los inviernos y veranos, cuando se consume más energía, en todos los meses en partes iguales.
Como una de las primeras medidas, Chirillo dice que hay que fusionar el ENRE y el Enargas, para ahorrar en costos y establecer “una regulación más integral”. En cuanto a Cammesa, el otro gran regulador, subraya que debería dejar de comprar el combustible de las centrales termoeléctricas.
Respecto al sector hidrocarburífero, el consultor manifiesta que hay que dejar atrás la política del “autoabastecimiento” para promover un boom exportador. “El autoabastecimiento nos llevó a no priorizar la exportación y tener un déficit acumulado de 30.000 millones de dólares en los últimos 10 años. Lo que tiene que hacer el Estado es asegurar las condiciones del suministro. Te puedo permitir exportar con un contrato en firme, pero si generas una importación con sobrecosto lo vas a pagar vos”, explica.
Con esa visión exportadora, piensa igualar los precios locales con los internacionales porque “cuando tenés un precio local planchado, la inversión de riesgo no viene”. “Hay que dar señales de precio atadas a los precios internacionales. Los países del mundo exportan y no tienen la energía más cara. No hay que tener temor de tener precios internacionales”, agrega.
En la misma línea, coincide con impulsar una ley de promoción de GNL, pero no está de acuerdo con la presentada en el Congreso por el oficialismo y piensa en modificar otro tipo de legislaciones para adaptarse a las nuevas tendencias globales como la eficiencia energética, las renovables y el hidrógeno.
En una primera etapa, la privatización de YPF no está en carpeta debido a los bajos precios de sus acciones, pero luego de ponerla en valor no descartan analizar esa alternativa. Lo que sí, Chirillo está en contra de utilizar a la petrolera nacional como instrumento de política regulatoria.
Finalmente, opina que la expansión necesaria en infraestructura para solucionar los cuellos de botella de transporte se debería financiar con inversión privada con un “propio esquema de repago, como existe en otros países y funciona muy bien”.
En esta nota