Ley del GNL: un gran paso hacia el sueño exportador
Obtuvo media sanción la norma pensada para dar un salto de escala al shale gas. El empuje político de Figueroa, el rechazo de Milei y los detalles de la ley.
El régimen de promoción para la producción de gas natural licuado (GNL) a gran escala, que permitirá dar un salto exportador a la producción de Vaca Muerta, obtuvo esta semana media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación, tras una fuerte tracción política desde el arco dirigencial neuquino. La ley es clave para poner en marcha el megaproyecto de la planta de licuefacción en Bahía Blanca que estudian YPF y la malaya Petronas, y que prevé una inversión inicial de 10 mil millones de dólares que puede alcanzar hasta 40 mil millones de dólares en una década.
El proyecto fue elaborado por el Ministerio de Economía que conduce Sergio Massa en coordinación con YPF y la industria petrolera, y llegó al recinto con consenso previo para lograr su aprobación, pese a que durmió en comisiones casi cinco meses.
La iniciativa fue aprobada por 126 votos que fueron aportados, en su mayoría, por diputados del Frente de Todos y partidos provinciales como el MPN. Hubo 102 abstenciones de Juntos por el Cambio, el socialismo y un legislador de Córdoba Federal.
Por la negativa votaron solo siete diputados, con la particularidad de que la extrema derecha y la extrema izquierda coincidieron en darle la espalda al proyecto que busca convertir a la Argentina en un jugador global del mercado del GNL.
La postura fue compartida por el candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, y su aliada y aspirante a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo, junto con los legisladores del FIT Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Romina del Pla y Alejandro Vilca, y el diputado santafesino del PRO Gabriel Chumpitaz. La candidata a vicepresidenta libertaria, Victoria Villarruel, se ausentó.
Mientras que la mayoría de los legisladores de Neuquén y Río Negro votó de forma positiva. Es el caso de los neuquinos, Rolando Figueroa (MPN), Tanya Bertoldi (Frente de Todos), Guillermo Carnaghi (Frente de Todos) y Pablo Cervi (Evolución Radical); y los rionegrinos Aníbal Tortoriello (PRO), Susana Landriscini (Frente de Todos), Pedro Dantas (Frente de Todos), Luis Di Giácomo (JSRN) y Agustín Domingo (JSRN). El diputado por Neuquén Francisco Sánchez (PRO) se abstuvo pese a que durante el debate había adelantado que respaldaría la iniciativa. Se mostró molesto con el tratamiento que tuvo la ley por parte del oficialismo y las modificaciones de último momento.
El gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, fue uno de los más activos promotores de la aprobación del proyecto. “Esta ley marcará un antes y un después en la historia de nuestro país. No solo tendrá un efecto positivo inmediato, sino que se convertirá en un pilar fundamental de nuestra política energética en los próximos 8 o 10 años”, dijo, y destacó la presencia en el recinto de la intendenta de Rincón de los Sauces, Norma Sepúlveda, y la diputada provincial Daniela Rucci.
Artículos clave
La ley establece que los proyectos beneficiarios deberán incluir un compromiso de inversión agregada de al menos mil millones de dólares y una capacidad mínima de producción instalada de un millón de toneladas de GNL por año (MTPA), requisitos que deberán ser alcanzados dentro del plazo máximo de seis años. También podrán ser desarrollados en etapas sucesivas, siempre que la primera etapa contemple el compromiso mínimo mencionado.
Entre los beneficios impositivos se destacan amortización acelerada del impuesto a las ganancias, acreditación y/o devolución del IVA, una alícuota máxima de Ganancias de 30%, compensación de quebrantos, deducción de las ganancias de los intereses y las diferencias de cambio originadas por la financiación del proyecto, exención de los derechos de importación y demás tributos cuando no exista producción nacional. Además, brinda estabilidad fiscal por 30 años.
Los titulares de proyectos aprobados gozarán por un plazo de 30 años a partir de su primera exportación de un monto de libre aplicación de hasta el 50% de las divisas obtenidas en las exportaciones. Esos dólares podrán ser destinados al pago de capital e intereses de pasivos comerciales, pasivos financieros con el exterior, o utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados o a la repatriación de inversiones directas de no residentes.
Asimismo, por el mismo plazo, habrá estabilidad de la regulación cambiaria vigente a la fecha de publicación de la ley, para el pago de deudas financieras con el exterior.
La ley del GNL también contiene cláusulas de estabilidad regulatoria, garantía de transporte y suministro, y las autorizaciones de exportación en firme del GNL. Es así que los beneficiarios tendrán garantía de que no se les aplicará, si las hubiera, modificaciones a este proyecto de ley o normativa reglamentaria sobre un proyecto aprobado.
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