Las rutas de Vaca Muerta y el dilema del "modelo chileno"
La incertidumbre en la era de Javier Milei plantea la vuelta del sistema de financiamiento público y privado. Dicen que es "inviable" en la Patagonia.
La continuidad de las rutas de Vaca Muerta ingresaron al túnel negro de la incertidumbre: no hay financiamiento nacional, y se viven horas de expectativa sobre el rumbo que tomará el presidente electo por La Libertad Avanza (LLA), Javier Mieli.
El objetivo de las empresas es “dejarlas en una estado de transitabilidad”, pero no hay precisiones sobre los contratos, y las modalidades que tendrá el sistema en un lugar sensible como Vaca Muerta.
Hay una idea de instalar la obra pública y las ejecución de rutas “a la chilena”, en una plaza como la Patagonia con menos flujo de tránsito (comparado con las grandes urbes argentinas), y un enorme costo por kilómetro construido, de acuerdo a las fuentes del sector consultadas por +e.
El tema no sólo son los certificados millonarios (en algunos casos) que el gobierno nacional debe a las empresas de los corredores viales de Vaca Muerta, sino la posibilidad de la vuelta al sistema de Participación Público Privada (PPP).
El sistema fracasó por los altos costos, y las garantías, en el gobierno de Mauricio Macri en 2018. El gobierno de Alberto Fernández les dio de baja a los cinco corredores que licitaron, menos uno, el Corredor N°2 que comprende la Ruta N° 5. Las obras estaban a cargo de China Construction América SA junto a Green SA.
El cuadro de situación es el siguiente en los corredores de Neuquén, que comunican el mayor flujo de tránsito, ligado a la actividad petrolera: las obras se paralizaron a partir del 15 de septiembre, luego del “paro activo” de la obra pública, lanzado por el ministro Gabriel Katopodis. Las obras están “neutralizadas” y se usa ese término para evitar el incumplimiento del contrato.
Rutas: obras inconclusas, inflación y deudas
En Añelo, la ciudad capital de Vaca Muerta, pese a los avances que hubo en las conexiones viales, aún no se terminan. La circunvalación de las rutas 7 y 17 están paralizadas. La obra contempla un total de 23 kilómetros que forman parte del nodo logístico que comienza en la ruta 8 -camino al dique compensador El Chañar-, pasa por el yacimiento Loma Campana y confluye en la traza que une Añelo y Rincón de los Sauces.
Hay otro tramo de 25 kilómetros de la Ruta 8, asfaltará por fuera de este financiamiento de a través de una empresa, en forma directa, ante la incertidumbre nacional.
En la Ruta 7, los 8,5 kilómetros desde la tercera rotonda de Centenario hasta el cruce con la Ruta Provincial 51 (que va hacia el yacimiento Loma La Lata), la obra está paralizada, con un gran porcentaje de avance.
Vialidad Provincial intimó a la UTE Rovella Carranza-CN Sapag, por un tema llega. Hay peligros de accidentes, pero las obras no se retoman. La empresa reclamaba algunos certificados de obra, que se pagan atrasados, con insumos dolarizados y también con una escalada inflacionaria. Son alrededor de $500 millones, pero ese no es el punto central del problema que la obra pública para Vaca Muerta.
Todavía no se sabe sobre la continuidad de los contratos y las modalidades, pero se habla del sistema PPP, muy similar al “modelo chileno”, donde el estado nacional y las empresas concesionarias e inversores se hacen cargo de las obras de infraestructura.
“Con este nivel de inflación no se puede sostener un certificado por 90 días. Pero hay incertidumbre del modelo que quieren implementar. La región tiene poco flujo de tránsito, no se puede ni instalar un peaje”, dijeron desde el sector a +e.
Las PPP, Macri y el modelo chileno
Las empresas consideran inviable el sistema de PPP en la Patagonia, y ponen como ejemplo los temas climáticos, el mantenimiento en la zona cordillerana y las ciudades turísticas (como sería el corredor Neuquén-Bariloche), donde ni en temporada alta tienen los mismos flujo de tránsito como puede ser las autopistas de Buenos Aires, Córdoba o Rosario.
El modelo chileno de inversión en obras de infraestructura chica con la realidad vial que hay en la Patagonia, donde el flujo de vehículo no permite el repago inmediato con peajes. Hubo un sistema en los ’90, con la Multotrocha Centenario-Neuquén, que al poco tiempo se debilitó. Duró 15 años y los sacaron debido a las protestas y rechazos.
En Chile está la Ruta 5 que tiene 3336 kilómetros de Norte a Sur, mantenida por peajes. Es sólo un ramal que cruza 14 de 16 regiones, donde la mayoría del flujo vehicular y los costos pasan por esa raíz troncal.
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