combustibles

Combustibles y tarifas: los aumentos con los que arrancará el 2025

La Secretaría de Energía ya decidió los ajustes en combustibles y tarifas que tendrán vigencia a partir del 1 de enero.

El sector energético protagonizará los primeros aumentos de precios del 2025 con subas en combustibles y tarifas de gas y electricidad. Tal como sucedió a lo largo de todos los primeros de mes en 2024, enero continuará con esta tendencia, pero con porcentajes menores a los esperados.

Este lunes se confirmó la publicación en el Boletín Oficial del ajuste al impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que será de 10,2 pesos por litro en nafta y 8,4 pesos en gasoil. Es decir, un incremento del 1% y 0,76%, respectivamente.

La noticia implica un ligero cambio respecto a los montos aplicados en 2024 que en los últimos meses promediaron el 1,2% y se explica por la estrategia de empezar a acompañar la baja de la inflación.

Qué se espera en los surtidores

Del mismo modo, se espera que el alza total en el surtidor también sea más baja que el 2,8% que se trasladó el 1 de diciembre, aunque recién se concretaría una reducción mayor si se confirma que la tasa de devaluación mensual (crawling peg) pasa del 2% al 1% como anticipó Milei.

El problema con este menor ritmo de ajuste impositivo en los combustibles es que ralentiza el proceso de recuperar el atraso acumulado en esta materia, donde se deberían aplicar unos 200 pesos más por litro de nafta de impuestos, lo que representaría una suba del 18% que el Gobierno no está dispuesto a avalar.

La información es que la tendencia continuará de esta manera hasta las elecciones legislativas de octubre y recién después se corregirá este atraso que le hace perder al Estado unos 2.000 millones de dólares al año.

La situación de las tarifas

En cuanto a las tarifas, la Secretaría de Energía confirmó que el aumento de enero será del 1,6% en luz y del 1,85% en gas natural, en promedio. Todo el incremento será destinado al Valor Agregado de Distribución (VAD), con lo cual, no tiene incidencia en una baja de subsidios.

La diferencia entre luz y gas se explica porque la primera se paga en pesos y la segunda en dólares. Por lo tanto, también se aplica el ajuste de devaluación del mes para mantener los ingresos constantes de los productores.

La reducción de subsidios es otro de los grandes desafíos que tiene la nueva secretaria María Tettamanti. Este año bajaron alrededor de un tercio al pasar de 10.000 millones de dólares en 2023 a unos 6.500 millones.

Según el consultor Nicolás Arceo, en 2025 bajarían alrededor de un 40% y una parte de esta ganancia estaría dada por el menor costo de abastecimiento de gas natural gracias a las obras de expansión del sistema de gasoductos.

En esta nota

Dejá tu comentario

Las más leídas