El offshore vuelve a la escena

El offshore barajó, esperó y repartió de nuevo sus cartas. Shell comenzó la exploración sísmica de los bloques CAN 107 y CAN 109 para seguir investigando sobre el potencial del Mar Argentino. En conjunto con Qatar Petroleum, la compañía anglo-holandesa quiere replicar el boom petrolero que se está viviendo en Namibia.

“Tienen un plan de tres meses porque es un trabajo arduo, con muchas áreas por explorar. Hasta ahora, todo está funcionando bien. Los barcos están centralizados en el puerto sin ningún problema”, afirmó Marcelo Guiscardo, presidente del Clúster de Energía de Mar del Plata, en diálogo con +e.

El movimiento logístico también es constante: “Ayer llegó el Sunrise G, un barco de apoyo que lleva agua y comida, cosas esenciales para estas operaciones”, agregó.

El experto destacó la relevancia de la inversión de Shell. “Si nos guiamos por la geología, hay una similitud entre las costas del Atlántico Sur y las de África Occidental, donde Shell ya ha encontrado yacimientos importantes. Esto no solo valida la teoría geológica, sino que también muestra que Shell ve un potencial real aquí. Porque si no, no estarían haciendo el gasto que supone esto. Sería mucho más fácil para ellos devolver las áreas y se acabó”, ponderó.

La exploración sísmica es una fase inicial crucial en cualquier proyecto offshore, ya que permite identificar estructuras geológicas que podrían contener hidrocarburos. Según Guiscardo, esta etapa se está desarrollando sin contratiempos en las costas argentinas, un indicio positivo para los proyectos futuros.

Sin fechas exactas

Aunque aún no hay fechas confirmadas para la perforación, el análisis de los datos sísmicos podría tomar entre cinco y seis meses. “Estas áreas son muy vastas, hablamos de miles de kilómetros cuadrados. Seleccionar el lugar adecuado para perforar es una decisión crítica. Luego, viene la logística: contratar un barco perforador no es fácil, ya que estas embarcaciones tienen compromisos en otras partes del mundo, principalmente en Brasil”, explicó Guiscardo.

Los desafíos logísticos no terminan ahí. “Estas embarcaciones, como los taxis, tienen un itinerario establecido. Sacar un barco perforador de su cronograma para que venga a la Argentina implica perder meses de trabajo en otras partes”, consideró.

“Además, hay que considerar la profundidad del área a perforar y asegurarse de que el barco tenga las capacidades técnicas necesarias. En el mejor de los casos, podríamos ver un barco perforador en nuestras costas el próximo año”, estimó el empresario.

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Lecciones del pozo Argerich

El pozo Argerich, perforado por Equinor en el bloque CAN-100 y declarado “seco” en junio de 2024, marcó un antes y un después para la industria.

En este marco, Guiscardo destacó el aprendizaje que dejó esta experiencia, tanto para la industria como para la comunidad de Mar del Plata.

“A pesar del resultado, Mar del Plata demostró estar preparada logísticamente para estas operaciones. El puerto funcionó sin inconvenientes, la aduana trabajó eficientemente y las cooperativas portuarias manejaron el flujo de camiones y equipamiento pesado de manera impecable”, destacó.

El líder del clúster hizo hincapié en que estas exploraciones tienen bajas probabilidades de éxito inicial. “En Noruega, Equinor perforó 36 pozos secos antes de encontrar uno exitoso. En el Mar Argentino, tenemos una superficie de 70.000 km2, el doble que Vaca Muerta, pero apenas llevamos un pozo perforado. Es un proceso largo, pero necesario”, afirmó.

La experiencia del pozo Argerich también sirvió para consolidar la percepción de la comunidad local sobre los beneficios de la industria offshore. “Al principio, la reacción en Mar del Plata fue de rechazo. Pero con el tiempo, la gente entendió que esta es una industria madura, que prioriza la seguridad y el ambiente en todas sus decisiones. Ahora, la ciudad ve esto como una oportunidad y no como un problema”, explicó Guiscardo.

Además, destacó el rol del puerto de Mar del Plata en las operaciones offshore. “El puerto demostró que tiene la capacidad de manejar estas operaciones de manera eficiente. Desde el alistamiento de barcos hasta la logística de carga y descarga, todo funcionó perfectamente. Esto posiciona a Mar del Plata como el centro logístico ideal para cualquier operación offshore frente a la provincia de Buenos Aires”.

Un futuro con potencial

Para Guiscardo, la continuidad de Shell en el proyecto es una señal alentadora. “Que Shell, con su experiencia global, apueste por estas áreas, es un gran indicador de confianza. Además, Mar del Plata ya ha demostrado que puede manejar la logística de manera eficiente, posicionándose como el centro operativo offshore para la provincia de Buenos Aires”.

El líder del Clúster de Energía también reflexionó sobre el impacto a largo plazo de estos proyectos. “El desafío es grande, pero también lo es la recompensa potencial. Estas áreas tienen un enorme potencial. Aunque el pozo Argerich no tuvo éxito, esto es solo el comienzo. En proyectos como este, es necesario perforar varios pozos antes de obtener resultados. Es parte del proceso”.

El país busca consolidarse como un jugador clave en la industria offshore. Es como sostuvo Guiscardo, “la esperanza está en el mar, y este es solo el comienzo de un camino prometedor”.