GNL: la oposición respalda el proyecto y está dispuesta a votarlo
Nicolás Gadano hablo en exclusiva con +e y afirmó que "es un proyecto razonable". Las modificaciones que plantea la oposición y cómo viene su tratamiento.
La parálisis parlamentaria tradicional de cada año electoral podría encontrar una ventana de excepción con el tratamiento del proyecto de ley de GNL, que es respaldado a grandes rasgos por la oposición de Juntos por el Cambio.
“Más allá de que el proyecto oficial tenga algunos detalles que, por ahí, uno podría decir esto no me convence, entendemos que, a grandes rasgos, es un proyecto razonable, mejorable en la discusión parlamentaria y que, desde mi punto de vista, sería positivo que se trate y que se apruebe”, afirmó Nicolás Gadano en diálogo exclusivo con +e.
Como uno de los referentes de temas energéticos y económicos de la oposición, Gadano valora la iniciativa por incorporar cuestiones regulatorias para proteger las exportaciones y que no se apele a cuestiones de abastecimiento interno y algunos instrumentos de promoción como la amortización acelerada, devolución del IVA y una alícuota de ganancias específica.
“La oportunidad de aprovechar los recursos de Argentina y de Vaca Muerta, y llegar al mercado internacional es limitada, con lo cual, hay que acelerar los tiempos. La necesidad de exportar el gas es inminente porque ya estamos cubriendo el consumo interno. Y eso hace que la idea de una planta de GNL sea importante para el desarrollo exportador de la industria del gas”, aseguró.
En el mismo sentido se pronunció el diputado nacional Francisco Sánchez que, a pesar de tener su propio proyecto, manifestó a este medio que “hay intención de acompañar con algunas modificaciones que se plantearán desde el interbloque”.
Como vicepresidente primero de la comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, el legislador del PRO por la Provincia de Neuquén indicó que su proyecto “pone más énfasis en desarrollar toda la cadena, desde la producción, el transporte, la exportación y el desarrollo de la industria de movilidad en base a GNL”, pero que, “si hay llamado a la comisión para tratarlo, estimo que habrá apertura a modificaciones”.
El proyecto de ley ya fue girado tanto a esta comisión presidida por el chubutense Santiago Igon, como a la de Presupuesto y Hacienda que comanda Carlos Heller. Sin embargo, todavía no hay fecha de tratamiento y fuentes parlamentarias consultadas por +e anticiparon que el proceso “viene lento” producto del cierre de listas y la cercanía con las elecciones presidenciales.
En esa línea, Gadano subrayó que “es un momento político complicado porque las dos fuerzas políticas principales no tienen resuelta ni siquiera su interna. Entonces, lamentablemente en ese contexto, más que a veces el oficialismo polariza mucho, sus últimas inquietudes han sido el juicio a la Corte, cosas que dificultan mucho la discusión más razonable y adecuada de proyectos como estos. Entonces, es difícil, creo que es positivo que se hayan enviado y que haya tiempo para discutirlos. La llave principal de esto la tiene el oficialismo y ojalá que ellos encuentren su armonía interna y su espacio para que esto se discute y se trate también con la voluntad de escuchar a la oposición”.
El rechazo contundente al proyecto de ley de hidrógeno
Así como el marco regulatorio propuesto para el GNL recibió una aceptación considerable por parte de la industria energética y el arco político argentino, el proyecto de ley de hidrógeno generó un rechazo casi unánime que le otorga muy pocas chances de tratamiento.
En un documento firmado por los principales jugadores y think tanks del sector como el CEARE (Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética - UBA), la AAEE (Asociación Argentina de Energía Eólica), la UTN Buenos Aires, Valle de H2 Verde del Hinterland de Puerto Quequén, la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), la Cámara Eólica Argentina (CEA), la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA), el Instituto de Energía de la Universidad Austral, y el Círculo de Políticas Ambientales y Transición Energética Sostenible, se expresa una “preocupación” respecto al contenido de la iniciativa por incorporar “trabas, objetivos inalcanzables, y amenazas a la competitividad del hidrógeno argentino”.
“No parece existir un análisis realista de la industria del hidrógeno y la altísima exigencia en materia de competencia por sus costos a nivel internacional”, destacan y enumeran una serie de críticas como el régimen de retenciones, la exigencia de contenido nacional y la falta de un plan estratégico.
A nivel político, la opinión del arco opositor es igual de negativa y aseguran que, de tan malo, el proyecto no se puede mejorar con modificaciones y se debe presentar uno nuevo. A diferencia del GNL, en este caso Juntos por el Cambio sí tiene un consenso interno respecto a un proyecto presentado por la mendocina Pamela Verasay. El problema es que el oficialismo no estaría dispuesto a tomarlo como propio y, por lo tanto, todas las partes prevén que finalmente se terminará pateando el debate para el año que viene.
“La ley no responde a la necesidad de poner el foco en el potencial exportador de argentina en esta industria. Terminan poniéndole sobrecostos y barreras a la industria y le quitan competencia internacional. Necesitamos el proyecto de ley para que algunas inversiones ya comiencen a desarrollarse, pero no podemos cometer errores por el apresuramiento. Esto requiere un debate en profundidad y lograr un alto nivel de consenso político en cuál es la dirección que le queremos dar al desarrollo del hidrógeno en la Argentina”, opinó el referente en temas de energías renovables y ex Diputado por Cambiemos, Juan Carlos Villalonga, ante la consulta de +e
En esta nota